Como diría la Betty Troupe: “¿No es extraño este vinilo? Sí, ¿no ves que es oro blanco? Te vas a dar cuenta de que es peligroso…”. Estos versos forman parte de la letra de la canción ‘El vinilo’, uno de los temas con que el legendario grupo ochentero liderado por su vocalista Flora Illueca se convirtió en referente de la movida valenciana.
El vinilo es oro. O parece que empieza a serlo. Su sabor más puro; su sonoridad precisa y artesanal; su esencia retro; sus formas y texturas maleables y circulares propias de otra época. Todo ello ha dado a los discos de vinilo un renacer en una época en que lo analógico parecía que estaba condenado a desaparecer.
Quinta Feria
Son varios los puntos de València en los que se promociona y se impulsa el uso y comercio de este sistema sonoro, que empezó a decaer con la llegada del casete y el posterior CD. Curiosamente, estos últimos fueron desplazados por el sonido digital, no así el vinilo, que no sólo no desapareció del todo, sino que parece que va más allá de un público nostálgico.
La sala Loco Club, por ejemplo, pone en marcha este domingo 17 de diciembre su Quinta Feria del Disco. El evento ya se ha consolidado y acoge de manera gratuita a todos los amantes del vinilo a partir de las 10 horas. Así, expositores procedentes de València, Castellón, Tarragona, Barcelona, Girona, Inglaterra y Francia, entre otros lugares, se darán cita en este local de la calle Erudito Orellana.
‘Stonewall’ (1976) y ‘Yesterday and today’ (1966), entre los discos más cotizados
Las tiendas de la ciudad
En la calle Castellón, detrás de la plaza de toros, se encuentra Digital Records. En esta tienda el amante de la música puede encontrar amplia variedad de discos. Hay que destacar que en este local de la calle Castellón hay tanto vinilos nuevos como usados.
Casi casi al lado de Digital Records, a no más de unos cien metros, aparece Harmony Discos. A diferencia de aquella, en este local del Pasaje Doctor Serra sí se ofrece material de ‘merchandising’, además de una amplia y variada oferta de discos.
Discos Amsterdam se alza como una de las tiendas más antiguas de València, no en vano abrió sus puertas en el año 1982. Imprescindible para los amantes de los vinilos, en este local regentado por Juan Vitoria destacan principalmente los estilos rock y pop (además de ‘merchandising’).
En discos como ‘Dune’, que sonaba en Espiral, se anhela el sonido valenciano discotequero
Ejemplares cotizados
Las rarezas o los discos que marcaron una época aparecen como los vinilos más cotizados del mercado. Así, el ranking lo encabeza ‘Stonewall’ (1976). Le siguen el ‘Yesterday and today’ (1966) de los Beatles, y el ‘Velvet underground y Nico’ (1967). En el top ten se sitúan, además, el ‘Bleach’ (1989) de Nirvana, o ‘My happiness’ (1953) de Elvis.
El segundo álbum más caro vendido de todos los tiempos es la copia de Ringo Star de ‘The White Album’ de los Beatles. Históricamente los álbumes que se venden por grandes cantidades de dinero tienen un atributo especial que eleva su precio.
Si en términos de música valenciana hubiera que buscar ejemplares cotizados, sin duda tendrían que ser de Nino Bravo, de los autoeditados de Puzzle o el ‘Dune’ de Espiral, por no hablar de los discos de la movida valenciana, como hemos puesto de ejemplo al encabezar este reportaje.
Goza de vibraciones subsónicas y ultrasónicas, por encima y debajo del espectro audible
Duración y calidad
Un disco de vinilo de 10″ podría durar alrededor de 20-30 minutos si se utiliza por completo en ambos lados. Los discos de vinilo de 10″ que se reproducen a 45 rpm permite almacenar menos música en cada lado, generalmente alrededor de 9-12 minutos.
Para saber si es de buena calidad, un disco con un surco en buen estado debe ser visible, sin obstrucciones ni partículas de polvo. Si el surco comienza a ponerse blanco (lo que se conoce como sulfatado), esto podría afectar negativamente la reproducción del vinilo y reducir la calidad del sonido.
Una cuestión técnica
¿Por qué los amantes del vinilo lo son? Como hemos explicado en las primeras líneas, más allá de la nostalgia de una época, existe una cuestión técnica: el sonido. Puro y casi contorsionándose al oído, el vinilo posee una acústica propia.
Y es que el vinilo es un soporte analógico que permite rangos de frecuencia más grandes que el digital. Incluye vibraciones subsónicas y ultrasónicas (por encima y debajo del espectro audible) y la música se graba tal y como suena originalmente.
Eso sí, para saber si un vinilo es original, conviene revisar su portada, verificar que el vinilo no tenga defectos, revisar el sello en la parte trasera, escuchar atentamente el sonido y verificar la edición del disco.