La calle San Vicente Mártir posee varios códigos postales (46002-46007-46017). Vamos, como si de un distrito entero se tratara. Y no es para menos, pues esta vía, una de las arterias que cruzan la ciudad, posee una longitud próxima a los cuatro kilómetros (en concreto, su extensión es de 3.724 metros). Puede hacerse su trayecto en bus, pues la línea 27 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) la cruza entera, llegando incluso hasta Alfafar.
Comienza en la hermosa y céntrica plaza de la Reina y termina más allá de la Cruz Cubierta. Es decir, sus primeros números se ubican en el corazón de València y los últimos acaban al borde de la autovía V-30, en el barrio de la Cruz Cubierta y San Marcelino. Como tantas otras calles, la Guerra Civil cambió su nombre, pasando a llamarse Largo Caballero.
El Cardus Maximus
Es la más larga de València, disfruta de una historia urbana que va más allá de la de cualquier barrio de la ciudad. Su antiquísimo trazado se corresponde con la Vía Augusta, la calzada romana más importante de Hispania. Esta vía cruzaba la ciudad por el Cardus Maximus, el eje norte-sur formado por las calles del Salvador y la propia de San Vicente Mártir.
Como calle o camino de San Vicente, sólo era conocido el tramo entre la plaza de Cajeros (actual cruce de la avenida de María Cristina con la calle de San Vicente y la plaza del Ayuntamiento) y la puerta de San Vicente, situada en la actual plaza de San Agustín.
A partir de dicha puerta, más allá de las murallas, el camino era conocido como ‘San Vicente de fuera del portal’ o simplemente ‘San Vicente de fuera’. Esta vía representa uno de los ejes sobre los cuales València creció a lo largo del siglo XX, en detrimento del camino Real de Madrid.
Posee una longitud próxima a los cuatro kilómetros; en concreto, mide 3.724 metros
La ‘acera de la muerte’
Hay que recordar que su tramo más alejado del centro presentaba las últimas décadas entornos degradados y estrechamientos, que hacían difícil el tránsito peatonal. Uno de ellos, famoso por su simbolismo, era el situado a la altura de la calle Pianista Amparo Iturbi, en el barrio de La Raiosa (distrito de Jesús), donde estaba la llamada ‘acera de la muerte’.
El ayuntamiento acometió un plan de acción para que este tramo de acera pasara de 1,2 metros a 6,10 metros de anchura, en la parte recayente a San Vicente, y hasta los 8,10 metros en el caso de Amparo Iturbi. Además, se demolió parte del muro de la parcela privada para desbrozar el solar y quitar los paneles publicitarios.
Esta ampliación fue consecuencia de una larga y denostada reivindicación vecinal, pues en este punto de València se registra una intensidad media que ronda los 25.000 vehículos diarios.
En particular, la línea 27 de la EMT la cruza entera, llegando el trayecto en autobús incluso hasta Alfafar
El camino de San Vicente
A nivel teológico, el camino de San Vicente Mártir comienza en Huesca y finaliza en València. Recorre las tierras de Huesca, Zaragoza, Teruel, Castellón y Valencia. En total son aproximadamente 650 kilómetros. Su trazado sigue la calzada romana Laminium (en la zona aragonesa) y la Vía Augusta (en la zona valenciana).
El nombre de la calle de San Vicente está registrado prácticamente desde la entrada de Jaime I en la ciudad, y se conoció de esta manera por qué fue por este camino por donde fue arrastrado el cuerpo del protomártir y patrón de València, Vicente de Huesca, diácono del Obispo Valero de Zaragoza, a principios del siglo IV.
Con motivo de la Guerra Civil cambió su nombre, pasando a llamarse Largo Caballero
El patrón
Vicente de Zaragoza, conocido también como San Vicente Mártir, fue un clérigo español, diácono de San Valero de Zaragoza. Fue capturado y torturado bajo Diocleciano, por lo que la Iglesia lo venera como mártir.
Con la incursión de los árabes, se trasladó su cuerpo hasta Portugal. Sus restos fueron venerados durante años en la Ermita de San Vicente de la Roqueta, a las afueras de la ciudad árabe y medieval de València. Además de ser su patrón, San Vicente Mártir es también patrón del Gremio de Sastres y Modistas.
Las otras calles largas
Si debemos señalar algunas calles o avenidas que compiten en longitud con San Vicente Mártir, sin duda una de ellas es la avenida Blasco Ibáñez. El escritor y político valenciano da nombre a una larga avenida que llega prácticamente hasta el mar. Nace en los Jardines de Viveros y alcanza la estación del Cabañal. La presencia de universitarios es su señal de identidad.
El Paseo de la Alameda aparece como otra temible competidora en longitud. Naciendo también en los Jardines de Viveros y yendo a buscar el mar junto al antiguo cauce del río, este paseo se alza como uno de los más bulliciosos y de mayor tamaño. Sus árboles son centenarios y testigos vivos de la historia de València.