Entrevista > Merche Carrasco / Empresaria (Alicante, 8-noviembre-1956)
La vida de Merche Carrasco está marcada por dos momentos: su brillante triunfo en el certamen de Miss Alicante 1980 -junto a todo lo que conllevó-, y su determinación para fundar el tercer gimnasio más antiguo de la provincia alicantina, de la que es propietaria y gerente desde hace más de cuatro décadas.
Mujer autodidacta, de enorme belleza y todavía más simpatía, confiesa que ha tenido una vida apasionante, “muy realizada en todo lo que he hecho”, y en la que ha conocido a personas muy interesantes, como los de la emergente jet set marbellí (Gunilla von Bismarck, Luis Ortiz o Jaime de Mora y Aragón).
“Tuve incluso la oportunidad de ver un día a Sean Connery, mi ídolo cinematográfico”, rememora con cariño. En este sentido, guarda un excelente recuerdo de Juan Ramón González, una de las grandes voces de la Comunitat Valenciana, con el que mantuvo una relación sentimental, y destaca lo diferente que era entonces la prensa del corazón, “sin tantos agobios como ahora”.
«Tras ganar Miss Alicante opté a Miss España y, según descubrí, estaba todo amañado; fue un tongo»
¿Cuáles fueron tus inicios?
Soy la tercera de cuatro hermanas y con apenas catorce años empecé a trabajar en una boutique muy popular del centro de Alicante, ganando 1.500 pesetas al mes.
Ya tenía cuerpo de mujer -algunos clientes pensaban que tenía dieciocho- y poco después comencé a hacer cosas de modelaje.
¿Tan pronto?
Combinaba mis primeros pinitos como modelo con los estudios de bachillerato, además de trabajar como comercial y examinarme como auxiliar de clínica.
Para comenzar a trabajar como modelo tuve que pedir permiso a mi padre, que me dejó, y así pude desfilar para firmas como El Corte Inglés o Lois, junto a otros grandes genios del momento como Lluís Llongueras o Francis Montesinos.
¿Optas entonces a Miss Alicante?
El responsable de la discoteca ‘Pirámide’ de Alicante me comentó que en su local se iban a celebrar las previas del certamen de Miss Alicante, para que me presentara. Yo no quería y acudí simplemente para bailar. Empezaron entonces a llamar a las modelos y mis amigas me ‘picaron’ para que también fuera. De repente me dije “pues ahora sí voy”, y acabé ganando.
Seguidamente me proclamé también Miss Provincia de Alicante y Miss Región Valenciana.
«Gestiono el tercer gimnasio más antiguo de los alrededores de Alicante, abierto en 1982»
¿Qué te supuso ese triunfo?
Salí en la prensa y opté a Miss España, que se llevó a cabo en Benalmádena (Málaga), quedando vencedora Paqui Ondiviela, con la que después me unió una bonita amistad.
Entonces ya me di cuenta de los intereses que envuelven a ese evento, e incluso descubrí hasta qué punto fue tongo -como gritaba el público-, pues debí lograr una mejor posición.
Fue un orgullo representar a tu provincia.
Sin embargo, nunca me las he dado de guapa, siempre he sido muy sencilla. Sí es cierto que iba por la calle y no paraban de mirarme, al igual como hasta hace poco.
Como compensación me ofrecieron trabajo en varios sitios y pasarelas, pero lo rechacé.
¿Te ofrecieron también actuar en una película?
Así es, me hizo una entrevista un chino enorme, de dos metros (ríe), que quería que hiciera una película tipo James Bond. Me ofrecían dos millones de pesetas, un dineral en esos tiempos.
Me dijo que tenía que pasar unas semanas en Kuala Lumpur (Malasia) para aprender algo de artes marciales, y cuando estaba a punto de tomar el vuelo, vía Ámsterdam, sospeché si era un asunto de trata de blancas. Le dije que no viajaba.
«He tenido una vida apasionante; estoy muy orgullosa de todo lo que he conseguido con mi esfuerzo»
¿Montas en ese momento tu gimnasio?
Sí, el tercero más antiguo de los alrededores de Alicante. Se llamaba al principio ‘Ballerina Studio’ y se centraba en clases de ballet y clásico español. Era 1982, lo recuerdo porque fue el año de los Mundiales de España.
Pude, poco después, comprar el local anexo y me inicié con el aerobic, al mismo tiempo que Jane Fonda y un año antes que Eva Nasarre. Fui la primera en practicarlo en España, todo un boom.
¿Cuál ha sido la evolución del gimnasio?
Hice una nueva ampliación e incorporé máquinas, también cambiando el nombre al de ‘Vía Parque’. Luego hemos hecho de todo: boxeo, karate, muay thai o kickboxing.
Sigo con el ballet clásico, urbano, para niños, zumba, latino…
Sin duda, has tenido una vida apasionante.
También he viajado mucho, otra de mis pasiones, tras quedarme de bien joven con la solicitud de azafata de vuelo.
Tuve igualmente la suerte de conocer a personas relevantes de nuestro país. He disfrutado mucho y estoy orgullosa de lo que he conseguido y de los amigos que he labrado a lo largo de todos estos años.