Entrevista > Pascual Durá / Patrón de barco (Santa Pola, 1-junio-1989)
Las historias de ciertos hombres del mar que hoy vamos a recordar van más allá de olas y redes. Anteponen la vida a todo, desafiando cualquier adversidad para rescatar al prójimo. Guardianes altruistas de los océanos, su valentía va más allá de las capturas, anteponiendo siempre el deber de salvar vidas como auténticos defensores de la ‘ley del mar’.
La reciente emisión en televisión de la serie ‘La ley del mar’, protagonizada por grandes actores como Luis Tosar y Blanca Portillo, nos ha recordado la historia de uno de los rescates más mediáticos de inmigrantes en alta mar. Es la historia del pesquero ‘Francisco y Catalina’ de Santa Pola, y de una familia y su tripulación, la familia Durá. Una vez más la realidad ha superado la ficción.
Pateras
En 2006, aguas maltesas fueron testigo de un épico rescate protagonizado por el pesquero ‘Francisco y Catalina’. Salvaron a migrantes a bordo de una patera que se hubieran ahogado de no ser por su ayuda. El rescate desató tensiones políticas y falta de responsabilidad de los países implicados para acoger a los rescatados. Finalmente, el tesón de los tripulantes del barco logró un final feliz.
Años más tarde, el sucesor al mando del barco, su hijo Pascual Durá, con quien hoy hablamos, volvió a vivir una historia semejante en 2018. Se encontraron con una patera con gente a bordo, a quienes atacaban desde una patrullera de Libia, y una vez más se enfrentaron a todo por salvar sus vidas, jugándose las suyas propias. En total, han sido cuatro rescates y cien vidas salvadas por parte de esta familia… de momento.
¿Cómo está tu padre y cómo se ha visto representado en la serie, nada menos que por Luis Tosar?
Pues imagínate, muy emocionado. No nos perdimos ni un detalle de la serie, y la vivimos con mucha emoción. La única diferencia del papel representado por el actor es que mi padre es una persona muy tímida.
La serie es bastante fiel a la realidad, pero a mí, por ejemplo, no me sacan, solo sacan a mi hermana. Mi padre ya hace bastantes años que dejó de salir a la mar y desde entonces ha puesto su confianza en mí como patrón del barco.
¿Qué pasó con el ‘Francisco y Catalina’?
El barco se hizo viejo y se desguazó, hubo que reemplazarlo por el actual ‘Nuestra Madre Loreto’. Un barco mucho más moderno y con muchas más comodidades para trabajar con más seguridad y mejores medios.
«Lo volvería a hacer una y mil veces»
Tú viviste otro rescate en 2018, que también fue muy mediático, y donde os jugasteis literalmente la vida, y que tú describes como una auténtica locura.
Exactamente eso fue, una locura. Nos encontramos de repente con una patera llena de gente, que estaba siendo atacada por una patrullera de Libia. Estaban intentando subirlos a golpes para devolverlos a este país. Los que podían se tiraban al mar porque preferían morir ahogados que volver a Libia.
Imagínate la situación. Logramos rescatar del agua a doce personas frente a las amenazas de los patrulleros libios, que finalmente desistieron y se fueron con la mitad de los que iban a bordo de la patera.
Y de nuevo otro conflicto político en el que incluso desde España os recriminaban vuestra acción.
De nuevo nadie quería responsabilizarse de hacerse cargo de ellos, y después de diez días, con menos combustible, menos comida y a la deriva, decidí volver a España con ellos.
La entonces vicepresidenta del gobierno, Carmen Calvo, me dijo que me atuviera a las consecuencias, y que toda la responsabilidad caería sobre mí. Asumí las consecuencias y volví a España con ellos. Finalmente, no hubo represalias y fueron todos acogidos.
«Prefieren morir ahogados que volver a su país»
¿Lo volverías a hacer?
Lo volvería a hacer una y mil veces, y de hecho ha habido más veces. Entre mi padre y yo ya van cuatro rescates en total con cien personas salvadas. Si se vuelve a producir otra situación similar, no dudaré en volver a hacerlo.
¿En tu trabajo como patrón has vivido algún otro momento de peligro en el mar?
Pues sí, hubo una vez que casi no la contamos. Además, era la segunda vez que yo salía como patrón. No era una noche de tormenta, íbamos tranquilos con el viento en popa, y de repente aparecieron dos olas solitarias gigantes y nos inundaron el barco. El segundo patrón que estaba de guardia empezó a gritar “que nos hundimos, que nos hundimos”.
Le di indicaciones al mecánico para cambiar el gasóleo de sitio por el peso, y envié a toda la tripulación arriba. Comenzamos a achicar agua para poder cerrar el portón hasta que lo conseguimos. Por primera vez vi toda mi vida pasar, te digo de verdad que pensaba que no salía vivo. Pero sí, al final lo conseguimos.
«Por primera vez vi toda mi vida pasar»
¿Era tu segundo viaje como patrón?
Sí. Y solo de pensar que podía volver muerto, y sin barco, hacerle esa faena a mi padre me hizo sacar las fuerzas de donde no las había.
Me han dicho que estás escribiendo un libro.
Así es. Se llama ‘Nuestra Madre Loreto: historia de un rescate’. Espero tener tiempo para poder terminarlo y publicarlo pronto.