Los Bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Speis) del Ayuntamiento de Alicante han concluido la instalación de 300 detectores de humo en viviendas de personas de la tercera edad, con movilidad reducida o en situación de vulnerabilidad. Los detectores han sido donados por la Fundación Mapfre y en la selección de los beneficiarios y la instalación han colaborado las concejalías de Bienestar Social y de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante.
Esta iniciativa en materia de prevención de incendios busca minimizar el número de víctimas y los daños provocados por incendios en hogares de la ciudad. La instalación de detectores de humo es una medida sencilla y económica que puede ser determinante para salvar vidas cuando se produce un incendio doméstico.
Alicante fue seleccionada junto con Oviedo y Córdoba para impulsar esta iniciativa pionera en España. La Fundación Mapfre donó a la ciudad 300 detectores que los Bomberos del Speis han instalado en viviendas previamente seleccionadas por Bienestar Social.
La concejala de Bienestar Social, Begoña León, explica que los beneficiarios de esta campaña han sido elegidos “entre los usuarios del servicio de teleasistencia municipal, con preferencia para personas mayores, especialmente las que viven solas, con movilidad reducida o vulnerables”. Añade que la iniciativa ha sido de gran ayuda en una doble vertiente, “la de prevención y seguridad y la social”, ya que la instalación de los detectores de humo ha sido supervisada y gestionada por un técnico de la concejalía que se ha encargado además de “recoger otras necesidades que ha detectado en las viviendas y los usuarios y derivarlos hacia los recursos disponibles en el Ayuntamiento y en otras administraciones”.
Los detectores de humo, señala el concejal de Seguridad, Julio Calero, “son económicos, fáciles de instalar y salvan vidas, ya que permiten a los ciudadanos detectar el incendio o conato de incendio más rápido y actuar, lo que evita incendios de mayor calado”.
Ramón Pujol, representante de la Fundación Mapfre, enmarca esta campaña en los objetivos de la Fundación Mapfre, entre los que se encuentran el “cuidado de la salud, la seguridad y la prevención de accidentes domésticos que a menudo derivan en incendios”. En este sentido, apunta que se enfocaron en la colocación de detectores de humo porque son “un elemento fundamental, que permite actuar antes de que el incendio tenga grandes consecuencias”. En esta campaña también ha participado la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB).
Emilia López, una de las personas a la que le han instalado el detector de humos en casa y que además ya había pasado por el susto te encontrarse con un conato de incendio en su casa por un descuido, resalta la importancia de esta medida: “Yo vivo sola y ahora me siento mucho más segura y tranquila que antes. He recomendado a todos mis conocidos que se coloquen un detector de humo en sus viviendas. Sabiendo que está ahí, te sientes mucho más protegido”.
Los dispositivos
El detector de humo es un aparato autónomo pequeño con una batería de tres pilas que tienen una duración aproximada de cinco años, que se coloca en el techo con una cinta adhesiva y emite un sonido para alertarnos cuando hay humo en la vivienda.
Los Bomberos recomiendan instalarlos en todas las viviendas. “Al menos uno por planta, aunque en viviendas grandes puede ser recomendable instalar más”, apunta José Juan Ramírez, coordinador de la campaña de prevención del Speis.
Desde el Speis llevan a cabo de forma constante en Alicante campañas de prevención de incendios que incluyen charlas en centros sociales y comunitarios en las que se explican las ventajas, el mantenimiento y el uso de los detectores de incendios y se ofrecen consejos básicos sobre cómo actuar en caso de incendio en una vivienda.
Con vídeos y apoyo documental, en estas charlas se abordan las principales causas de los incendios domésticos, las precauciones que se pueden tomar para evitarlos, lo que se debe hacer ante una emergencia y cómo el detector es un gran aliado en estos casos, pues es capaz de avisar de la presencia de humo con rapidez y eficacia, minimizar el alcance de los incendios y, lo más importante, salvar vidas.
Recomendaciones en caso de incendio
En caso de que el incendio se produzca en otra vivienda del mismo bloque, las recomendaciones básicas son no salir por una escalera inundada de humo, cerrar la puerta de casa y sellar las rendijas con toallas o trapos húmedos, cerrar la ventana si el humo entra por ella, avisar al 112 y hacerse ver por la ventana mientras se espera a los servicios de emergencias.
Si el fuego está en la vivienda y los residentes no lo pueden extinguir, pero sí escapar, las recomendaciones son salir de casa cerrando todas las puertas a su paso, dejar la lave de la vivienda puesta por fuera o dársela a los servicios de emergencia, avisar al 112 y permanecer cerca en un lugar seguro.
En caso de que el fuego esté en la vivienda y los residentes no lo puedan extinguir ni puedan escapar, las recomendaciones son alejarse del incendio todo lo posible, cerrando todas las puertas a su paso, ponerse a salvo en la habitación con ventana más alejada del fuego, avisar al 112 y hacerse ver por la ventana.
«Es muy importante hacer hincapié en que estas recomendaciones permiten salvar muchas vidas, sobre todo después de la inquietud generada por el incendio ocurrido en Valencia”, expone Ramírez. “Queremos transmitir que el incendio de Campanar es muy excepcional y que el 99,9% de los incendios no se comportan así. Por desgracia, hay incendios todos los días y la experiencia ha demostrado que permanecer en casa es lo más seguro”, añade.
«Animamos a las comunidades de vecinos que estén interesadas en recibir estas formaciones, que contacten con nosotros y les indicaremos dónde y cuándo podemos atenderlas”, explica Ramírez.