Hace un par de años publicábamos una viñeta similar. En esa ocasión el apuñalado y dejado a la deriva era Pablo Casado, al que abandonó sin misericordia todo el PP para unirse al nuevo líder.
Ábalos abandonado
Y de nuevo nos encontramos con otro abandonado. En este caso es al otro lado, en el PSOE. Se trata de José Luis Ábalos. Sin entrar en las responsabilidades que pueda o no tener en el denominado ‘caso Koldo’, lo cierto es que de momento se le menciona, pero no se le imputa como sí ha ocurrido con otros de los participantes en esta trama.
Cabría esperar que alguien que ha sido ministro, y mano derecha del presidente Pedro Sánchez, al menos tuviera el privilegio de la duda y la defensa de sus compañeros. Pero está claro que, en política, cuando ya te apartan de puestos relevantes es porque ya no ‘cuentas’.
Armengol arropada
La prueba clara está con alguien que sí cuenta. A diferencia de Ábalos, Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados y por lo tanto peso pesado del PSOE y tercera persona con mayor autoridad del Estado (después del Rey y el presidente del Gobierno), si ha sido vinculada al ‘caso Koldo’.
Cuando era presidenta del gobierno balear éste expidió un informe dando por satisfactorias un pedido de mascarillas, a pesar que desde dos meses antes sabían que las habían tenido que descartar por inservibles. No obstante, se pagaron al proveedor 3,7 millones de euros procedentes de la Unión Europea.
Esas mascarillas siguen, casi cuatro años después, en un almacén. Pero la consigna de Moncloa, que repite vehementemente María Jesús Montero, número 2 del partido, y por lo tanto el resto de ministros, es que aquí sí hay que salir en su defensa.
Así es la política
Ábalos definió el ataque de su propio partido como “populismo justiciero”, y es que esa es la doble vara de medir que tiene la política. Por un lado sale el ministro Bolaños asegurando que “me repugna la corrupción” y que “quien la hace la paga”, y por otro se modifica el delito de malversación (corrupción) en el caso del ‘procés’.
Lo que uno se pregunta, viendo el panorama entre los temas de amnistía, ahora las implicaciones por el tema de las mascarillas… ¿cuándo se gobierna este País? Porque de momento seguimos esperando a tener Presupuestos Generales, a conocer las normas financieras que afectan a ayuntamientos y gobiernos autonómicos… y al PP relajado viendo como no le hace falta ni hacer oposición.
Por cierto, y relativo a todo este caso de corrupción con los pedidos de mascarillas, quizás ahora se podría explicar mejor esa obligatoriedad en España de llevarla puesta hasta yendo solo por el campo cuando, como insistimos en aquellos momentos desde estas mismas líneas, no era ni siquiera aconsejado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pobreza
Cambiando de tema, el Instituto Nacional de Estadística (INE), ente público, publicaba este mes un dato escalofriante y que debería hacer reflexionar sobre si el camino que se está siguiendo es el más adecuado. Decía este informe que el 26,5% de la población en España vive en riesgo de pobreza, es decir más de una de cada cuatro personas.
Esto nos sitúa como el cuarto país de la Unión Europea con más población en riesgo de pobreza o exclusión social, tan solo después de Rumanía, Bulgaria y Grecia. Y otro dato relevante, uno de cada diez españoles tiene una “carencia material y social severa”, el peor dato desde 2014.
La encuesta del ente público revela a su vez que casi un 40% de los hogares no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos o que, a pesar de los llenos de hoteles que nos cuentan, uno de cada tres hogares no se ha podido permitir ir una semana de vacaciones en 2023.
Podríamos seguir con datos, como que el 21% de las familias no pueden mantener la vivienda a una temperatura adecuada, pero lo importante es si esos datos van a servir para reflexionar o por el contrario se van a dar la vuelta.
Ebro y sequía
Otro tema verdaderamente preocupante es la incoherencia entre sequía y tener un río que, sin las crecidas de estos meses, llega a la desembocadura con un caudal suficiente como para abastecer campos y población.
En 2001 el Plan Hidrológico Nacional preveía el trasvase desde la cuenca del Ebro a Barcelona, Castellón, València, Alicante e incluso llegando a Murcia y Almería. Ese proyecto quedó derogado. Llegada la sequía, la propuesta es llevar agua en barcos desde la desalinizadora de Sagunt a Barcelona.
Ahora, siempre después del problema, se vuelve a hablar de esa tubería que conecte el Ebro con Barcelona para, al menos, los casos de emergencia. Ya se dicen incluso plazos de ejecución, que los ingenieros han fijado que podrían ser de ocho meses.
Incendio y RRSS
Lo de ‘a toro pasado’ no obstante es muy habitual. Ahora los expertos se echan las manos a la cabeza, tras el peor incendio de los últimos tiempos en la ciudad de València, hablando de la necesidad del mantenimiento de los edificios, etc. Pero nadie dijo nada cuando la nueva ley, en 2006, adaptación de una directiva europea, hablaba de una serie de materiales (euroclasificación) que han sido los causantes del efecto chimenea de dicho incendio.
Igual que pasa con Internet y las RRSS, que tras la defensa por parte de muchos de que eran ‘la libertad’ ahora se ve que evidentemente no, que hay que regularlo, que se tiene que tener mucho cuidado en todos los sentidos (estafas, acoso, etc.) y que los menores deben estar protegidos.
Por cierto, y respecto a esto último, como siempre lo que ha empezado a funcionar es la pedagogía. La repetición en los medios de comunicación y centros educativos del peligro que supone para los menores. Solo insistiendo en los mensajes se consigue concienciar a las personas.