Entrevista > María Penalva Leal (Alissia) / Artista e investigadora científica (Catral, 7-julio-1970)
A María Penalva, más conocida bajo el seudónimo de Alissia, la avala una larga trayectoria con numerosas exposiciones y premios, tanto por investigación artística como académica.
Trabaja desde el 2019 como investigadora científica en Arte, Género y Docencia Superior en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), colabora asiduamente con otros centros educativos y, continúa, por supuesto, desarrollando y creando obra propia.
Hemos hablado con ella para conocer mejor su obra y sus proyectos.
«Soy muy ecléctica, pero mi disciplina es el dibujo»
¿Por qué Alissia?
Tuve que escoger un ‘nick’ al principio de internet. Entonces vivía en Torrevieja, y era normal que de vez en cuando los vientos alisios pasaran por allí.
Entonces surgió el seudónimo, por los vientos y por la forma de hablar que tenemos en la Vega Baja, seseando. Marqué la ‘s’ más sibilante, con orgullo de mis orígenes, y de ahí el Alissia.
Eres diseñadora, artista, ilustradora, investigadora, doctorada y experta en feminismo. ¿Cómo repartes tu tiempo?
Trabajando mucho. Suelo llevar entre manos varios proyectos, desde mi trabajo de ocho horas en la UPV a la creación de obra propia, y también suelo colaborar con otros centros educativos.
¿En qué centras tus esfuerzos actualmente?
Aparte de mi trabajo en la UPV, actualmente estoy dedicada a terminar mi tesis de ‘Monstruas’ al cien por cien, y también estoy colaborando con la Universidad Miguel Hernández (UMH) en la imagen corporativa y el diseño de la campaña del 8 de marzo.
¿De qué forma te gusta expresarte artísticamente?
Pues soy muy ecléctica, pero desde luego, mi disciplina es el dibujo, de ahí a donde quieras: escultura, videoarte, pintura, instalaciones, performance, etc.
Una cosa que me gusta mucho es coser sobre mis obras. Pocas exposiciones mías no tienen alguna pieza que contenga un bordado o unos puntos. De pequeña era una niña demasiado ‘movida’, hoy en día tal vez me hubieran medicado, pero mi tía me enseñó a coser y es algo que siempre me ha acompañado. Bordar y coser, así mi madre me tenía quietecita.
«Me gusta mucho coser y bordar sobre mis obras»
¿Qué te inspira a la hora de crear?
Periódicos, literatura, cine, desastres naturales, historia, mitología, leyendas, la misantropía, la vida tal como me afecta y tal como afecta a los demás (soy buena oyente).
Toda la lista sería interminable, pero siempre desde un punto de vista femenino o feminista.
¿Cómo definirías tu arte?
Soy una perpetradora de otros mundos donde las cosas son mejores, pero también hago espejos donde se ven las cosas peores.
Nadie tiene esta sensibilidad en mi familia más cercana (madre y hermanos): yo veo los grises en un mundo de blancos y negros. La vida así es más difícil.
¿Crees que todo el mundo puede entenderlo?
En general, la obra de un artista termina cuando la hace y la expone. La interpretación de la misma es cosa de los demás. En mi caso, me gusta que sepan de qué hablo, y lo suelo conseguir mediante el uso de herramientas en las exposiciones como las ‘Hojas de sala’, las ‘Cartelas’ o incluso pegatinas que suelo integrar como guía.
No solo trabajo con imágenes, sino también con palabras, incluso con libros guía que dejo en las mismas exposiciones para consulta del público. Intento que todo el mundo entienda e interprete mi obra.
También te has aventurado a escribir libros y artículos como artista polifacética. ¿Qué has publicado?
Ahora escribo muchos artículos académicos, pero antes escribía ficción. Publiqué un libro de juegos creativos y otro de cuentos cortos allá por el 2000. Más tarde, hice un libro ilustrado de ‘Monstruas’, encuadernado a mano con tapas de madera, que se vende en las exposiciones.
Suelo hacer libros de artistas o catálogos de cada exposición que realizo.
«No sé vivir sin el trío de la escritura: lectura-escritura-imaginación»
¿Cómo fue para ti escribir el libro ‘El síndrome de Blanche’?
En ese momento fue un gran salto, del cuento a la novela corta. Lo que más recuerdo es el asombro que sentí al ver que lograba escribir un relato tan largo y tan fluido. También fue un desahogo. No sé vivir sin el trío de la escritura: lectura-escritura-imaginación.
¿Tienes más proyectos como escritora o prefieres expresarte con la pintura o la ilustración?
Ahora lo hago todo junto. En las exposiciones me apoyo con las palabras, además uso el catálogo, y las performances están llenas de letras, desde un victimario de crímenes feministas a breves historias de las figuras de la mitología griega que revivo o ilustro de forma literal, para que nadie se pierda.
Mi próximo proyecto será una novela gráfica. Espero que antes de final de año esté todo terminado.
¿Dónde podemos encontrar tu obra?
Pues una gran parte de ella ha sido comprada por coleccionistas, algunos privados y otros públicos, como la Mutua de Alcoy o la Cooperativa Eléctrica de Catral para su fondo de colección artística.
Hace poco, en el Museo de la Universidad de Alicante (MUA), hice un recorrido por mi obra con la exposición ‘Revers.a / Revers.o / Revers.e, 2016-2023’, donde saqué a pasear a todas ‘mis monstruas’ en una especie de recopilatorio; generalmente, podéis ver mi obra en exposiciones o poniéndoos en contacto conmigo vía web.
Si no me equivoco, tienes varias exposiciones en marcha, ¿verdad?
En estos momentos dos, y ambas son de gira internacional. Son colectivas, y en ellas abordo dos técnicas muy diferentes. La primera está en México y la segunda en Reino Unido.
«Mi próximo proyecto será una novela gráfica»
¿Qué nos puedes contar de la exposición internacional de México?
Está compuesta por obras de la ‘Colectiva portal de igualdad’ a la que pertenezco. Se llama ‘Compartir es vivir’, y se estrenó en Marín, Pontevedra. Yo participo con dos collages, y en la exposición me acompañan grandes artistas nacionales e internacionales como las Guerrilla Girls.
Ha estado en Valencia y ahora está en el Museo de la Mujer de la Ciudad de México hasta el 31 de marzo de 2024, y se organizó bajo el lema del 28 de noviembre ‘Contra la violencia de género’.
¿Y por qué es tan diferente a la segunda exposición en la que participas en Reino Unido?
Sobre todo por el formato, porque esta es una exposición colectiva audiovisual. Se llama ‘Proyectar el cambio’, y yo participo con un corto de videoarte ecofeminista llamado ‘El lugar que habitamos. Cuerpo y territorio’.
Se estrenó el 6 de febrero de este año en La Casa Encendida de Madrid, y ahora inicia su itinerancia internacional. La primera parada es en la Universidad de Swansea, en Gales (Reino Unido) en abril y, además, se publicará un libro dando cuenta de este trabajo.
¿Qué críticas está recibiendo tu obra al otro lado del charco?
Estoy contenta. Está teniendo una muy buena acogida, aunque siempre da mucha vergüenza hablar de una misma.
En general, ambas exposiciones han sido muy apreciadas y me siento feliz por ello. Además, hay que tener en cuenta que son como el ‘baúl de la Piquer’, aún están de gira internacional y eso siempre es algo que impresiona.
¿Próximos eventos o lugares donde podemos seguirte como artista?
Una de las exposiciones (‘Proyectar el cambio’) vendrá a Madrid en octubre, al Centro Nacional de Educación Ambiental en Madrid; y, por lo demás, este año tenía pensado que fuera un año creativo, que probablemente terminará en una exposición y publicación de libro en 2025.
Tengo desactualizadas casi todas mis redes sociales, pero, normalmente, suelo anunciar exposiciones y participaciones en Facebook. Pueden buscarme como Alissia de María Penalva y seguir mis pasos allí; siempre es un placer que se interesen por una. Muchas gracias.