La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha confirmado que la Generalitat ha presentado alegaciones al Reglamento General de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica con el objetivo de “hacer compatible la protección del litoral con la actividad humana”.
Salomé Pradas, que ha visitado hoy la zona afectada por los deslindes en la localidad de Moncofa y se ha reunido con el alcalde, Wenceslao Alós, ha indicado que la anulación judicial del Real Decreto por el que se modifica el Reglamento General de Costas “abre una oportunidad de replanteamiento de los objetivos de la norma atendiendo el sentir de los ciudadanos” y ha abogado por aprovecharla.
En este sentido, se solicita al Gobierno que atienda a la realidad de costas como la valenciana, con una importante actividad económica ligada al mar que también se regulará en la futura norma autonómica. También que se tenga en cuenta la diversa caracterización de los temporales de los mares Cantábrico y Atlántico, y Mediterráneo, y su distinta incidencia en costas acantiladas y playas.
“El establecimiento de un criterio uniforme sólo por su aplicación práctica ha provocado líneas poligonales, que se han trasladado a las servidumbres de protección, de imposible comprensión por la ciudadanía, cuya consecuencia ha sido el desprestigio de la legislación de costas”, ha remarcado la consellera. De la misma forma, ha lamentado que municipios como Moncofa hayan perdido 200 metros lineales de costa en los últimos años y que el Gobierno no haya actuado para evitarlo más allá de arrebatar terreno público y privado sin aportar ninguna solución.
Entre las alegaciones presentadas con el objetivo de mejorar la futura norma también se encuentra la petición de que se considere a los paseos marítimos en la fijación de la ribera del mar para abundar en la seguridad jurídica que debe regir la actuación de los poderes públicos. Además, la consellera pide suprimir “aquellos preceptos más arbitrarios que abren la puerta a un mayor número de deslindes” como el que señala que con un único temporal se puede marcar un deslinde, aunque con anterioridad el límite se fijaba en cinco.
Por último, se avisa que la vinculación del urbanismo a la norma proyectada, pese a tener carácter sectorial costero, excedería el ámbito competencial, invadiendo el que constitucionalmente corresponde a municipios y Comunidades Autónomas.