Si viajamos a la localidad de Cortes de Pallás (Valle de Ayora) hallaremos rincones con muchísimo encanto, desde donde contemplar vistas tan increíbles como las que ofrece el castillo de Chirel, fortificación creada durante la Edad Media para controlar el tránsito por el río Júcar.
La fortaleza se adapta perfectamente a la compleja orografía, formando una inaccesible planta triangular. Asimismo, y pese a su estado ruinoso, todavía se aprecia el doble recinto amurallado, el aljibe, la torre mayor y foso en uno de los lados.
Declarado Bien de Interés Cultural en 2002, el castillo de Chirel está igualmente incluido en la lista roja de patrimonio en peligro. Se llega a él a través de una agradable ruta, acondicionada y apta para toda la familia: recorre la senda hasta el final, ¡la recompensa te encantará!
Ubicación
El castillo se localiza en lo alto de un monte de peñascos y flanqueado por las gargantas del río Júcar, frente a la Muela de Cortés. Por ello es fácil advertirlo, a modo de inmensa mole, desde diferentes puntos del término municipal.
Estratégicamente, en el extremo oriental de la cima, poseía una óptima posición defensiva, como certificaremos. Hacia el sur contaba con la defensa natural de un precipicio de más de 300 metros de altitud, al tiempo que el acceso estaba protegido por un doble lienzo de muralla por cuyo interior discurría el camino de ronda.
Ya en la parte superior de estos cuerpos se observan las ménsulas de piedra que sostenían el matacán, desde donde vigilar y atacar al enemigo.
Origen musulmán
El actual monumento es del siglo XV, aunque su origen y desarrollo es plenamente musulmán. De hecho, el castillo tuvo cierta relevancia en la revuelta de Al-Azraq contra el rey aragonés Jaime I, siendo posteriormente mejorado con la llegada de los cristianos.
Las técnicas constructivas y los materiales empleados, como sillares en las puertas de entrada o escudos y dovelas, definen que fue en ese siglo, en el XV, cuando se llevaron a cabo las primeras rehabilitaciones del castillo.
En este mismo sentido, la primera constancia que se tiene del sitio es en 1349, cuando una orden señalaba que determinados castillos debían ser abastecidos de comida, entre ellos Chiva, Gestalgar, Chirel y Olocau.
Se localiza en lo alto de un monte de peñascos y flanqueado por las gargantas del río Júcar
Importancia histórica
La existencia de los moriscos, persistente tanto en su conquista como en su expulsión (1609), dio lugar a numerosos conflictos armados en los que el castillo de Chirel cobró notable protagonismo, también por su condición fronteriza entre los reinos de Castilla y València.
Las tropas reales lo emplearon como centro de operaciones en las acciones contra las guerrillas sublevadas en la Muela de Cortes, lo que permitió que las batallas finalizaran en apenas un año.
Con la llegada de la paz, fue perdiendo trascendencia estratégica -como la de muchos otros castillos- y quedó marginado en una zona escasamente poblada. Poco después, en 1748, fue destruido por un gran terremoto que asoló la comarca y su ruina por abandono aumentó a partir de entonces.
El actual castillo está fechado en el siglo XV, aunque sus orígenes son anteriores, musulmanes
De carácter defensivo
El castillo, insistimos, tenía una finalidad defensiva, evidente en su complicado acceso, atravesando un paso de un metro de profundidad con forma de arco apuntado hacia el exterior y de medio punto al interior. Tras él se abría un pequeño zaguán.
Otro paso de similares características, aunque más reducidas, se abría bajo la torre vigía central, que sobresalía a modo de avanzadilla. Este sistema reforzaba la seguridad del castillo y protegía la cortina norte con un despliegue de saeteras, pretiles y aspilleras.
De igual modo, dos torreones en los extremos oriental y occidental completaban la defensa del recinto. El primero presentaba planta trapezoidal y diversos niveles de altura, actualmente derruido por dentro. El otro, de plata cuadrada, poseía dos niveles -el segundo ya sin techumbre- conservando su bóveda de cañón fabricada según la técnica del ladrillo a rosca.
El acceso de un nivel a otro se realizaba a partir de una pequeña escalera lateral situada en la pared recayente al patio, donde también se abría una ventana rectangular que conectaba con el espacio central.
Interior y alrededores
En el interior del recinto y alrededor del patio, en el que se han encontrado restos cerámicos de asentamientos anteriores, se situaban vestigios de las distintas dependencias que conformaban la construcción: aljibe, muros pertenecientes a los distintos habitáculos -algunos de ellos con accesos en forma de arcos de medio punto o rebajados- y pasos subterráneos, en parte cegados.
Cerca del castillo de Chirel podremos disfrutar de atractivos lugares como los cañones del Júcar, Cofrentes, Ayora, las cascadas del manantial de San Vicente, la Cueva de Don Juan…