Entrevista > Rafa Hernández / Presidente de Coratge (Alcoy, 19-diciembre-1959)
Coratge es una asociación sin ánimo de lucro creada en 2018 e integrada por afectados y familiares de Daño Cerebral Adquirido (DCA) y enfermedades neurológicas, es decir, una lesión en el cerebro, desarrollada en forma de ictus, infarto cerebral, traumatismos craneoencefálicos…
Normalmente se caracterizan por su aparición brusca y por el conjunto variado de consecuencias que presentan, según el área del cerebro lesionada y la gravedad del daño. De todo ello vamos a dialogar con su presidente, Rafa Hernández.
También profesor de historia, sabe muy bien de lo que habla, pues con cuarenta y ocho años sufrió un ictus isquémico: “se taponó una arteria y ni la sangre ni el oxígeno llegaban a mi cerebro”. Por fortuna entró en el llamado ‘código ictus’ y se pudo salvar su vida.
«Desde que sufres un ictus te conviertes en una persona muy diferente; la rehabilitación será clave»
Tras sufrir el ictus, ¿cómo cambió tu vida?
Del todo; se transforma la tuya y la de todos los que te rodean. A partir de ese momento pasas a ser una persona totalmente diferente: al principio no podía ni moverme, aunque fui mejorando (sigo en rehabilitación). En la actualidad llevo una vida bastante normalizada -medicado-, evitando lógicamente grandes esfuerzos físicos.
¿De qué modo surge Coratge?
Un grupo de Alcoy, cuyos familiares habían sufrido un ictus y estaban ingresados en el Hospital de la Pedrera (Dénia), se dieron cuenta de que tras la rehabilitación hospitalaria -que es fantástica, porque te salva la vida- no había nada más.
Crearon entonces la asociación, bautizada por el músico Ángel Lluís Ferrando -uno de los fundadores- como Coratge, porque es un nombre sencillo y con fuerza.
Como señaláis, rendirse nunca es una opción.
Exacto, ¡y quedarse llorando en el sofá tampoco! Tenemos claro que eso no te ayudará a mejorar, sino que cada día estarás peor. Si no haces los ejercicios de rehabilitación o sociabilizas con los demás, no harás más que hundirte, deprimirte, paulatinamente.
Cuando tienes un ictus existe la posibilidad que te sobrevenga otro en los siguientes minutos; pero si no es así, después tienes las mismas posibilidades que cualquier persona. Una de nuestras ventajas es que no somos enfermos terminales, sino crónicos.
«Si no vas a rehabilitación o sociabilizas con los demás, no harás más que hundirte y deprimirte»
¿Cuáles son vuestros principales retos?
Luchar, porque cuando se acaban los servicios de la Sanidad Pública, tenemos más para nuestros asociados. Sin rehabilitación, y cada vez haciéndote mayor, vendrán más y más dificultades. Por ello llevamos a cabo numerosas acciones: por ejemplo, los socios van todas las semanas a una serie de fisio, para mejorar o, al menos, mantener sus condiciones actuales.
Tratamos de que los pacientes tengan una vida digna, los años que le queden, y lo más normalizada posible: poder ir al cine, a pasear, a ver a tu equipo de fútbol, acudir al teatro…
¿Sois también un nexo de unión?
Por supuesto, hay que cuidar asimismo al cuidador. Es fundamental, y por esa razón realizamos talleres para que sepan cómo deben tratar al afectado, porque cuando el daño te toca el cerebro nunca más volverás a ser el de antes, a todos los niveles: cognitiva, emocional y conductualmente.
¿Quiénes forman parte del equipo de Coratge?
Antes querría destacar que tenemos unos convenios con diversas clínicas de Alcoy para realizar fisio neurológica, terapia ocupacional, psicóloga neurológica y logopedas.
Judith Guerrero es nuestra trabajadora social; la psicóloga Elena García hace talleres gratuitos e igualmente colaboran de una forma desinteresada las enfermeras Tere Miralles y Ana Talens.
«Buscamos que los pacientes tengan una vida digna los años que le queden, lo más normalizada posible»
¿En qué consisten vuestros retos solidarios?
Hemos hecho varios. El último está protagonizado por Pablo Verdú, una persona que nos hace terapia y corre triatlones; él, junto a tres más (Nahum Llorens, Andrés Astrúa y Jacobo Martínez) completarán el próximo 14 de septiembre una carrera en Cartagena, con el nombre de Coratge en las camisetas.
Se ofrece la posibilidad de apadrinar un kilómetro por dos euros, una cifra simbólica que nos ayuda sobremanera. A cambio, entran en el sorteo de un lote de productos el mismo día de la competición.
¿Realizáis asimismo campañas?
Sí, divulgativas sobre qué es Coratge, cómo son los ictus y de qué forma hay que prevenirlos. Cada año, el 26 de octubre, Día del Daño Cerebral, colocamos mesas informativas en puntos muy conocidos de la ciudad.
Acudimos también a diversos centros educativos (Sant Roc, Cotes, Batoi…), a las ferias solidarias que organiza el ayuntamiento o a las que elaboran las Asociaciones de Vecinos de la Zona Nord y Zona Alta.
¿Qué otros tipos de ayudas tenéis?
Numerosas, también porque como asociación nos hemos movido mucho. Tanto la sociedad alcoyana como el consistorio nos ayudan económicamente, para poder seguir con nuestra labor altruista.