Entrevista > Jaime Molina / Catedrático de Historia Antigua de la UA (Alicante, 9-abril-1968)
Las excavaciones arqueológicas y los sucesivos hallazgos que se producen han convertido a La Alcudia en uno de los yacimientos más importantes de España. La Universidad de Alicante se hizo cargo hace años de los trabajos que allí se realizan, con equipos formados por estudiantes de historia y arqueología y dirigidos, entre otros investigadores, por el catedrático de historia antigua Jaime Molina.
El hallazgo de una urna bajo las termas romanas abre ahora una nueva visión sobre las dimensiones del poblado íbero, que podría ser mucho más grande de lo que se pensaba.
Enterramiento infantil
La urna encontrada es una vasija que está sellada, y que podría guardar en su interior huesos ya que se sospecha que corresponde a un enterramiento infantil. La incógnita aún no se ha despejado, puesto que no será hasta septiembre cuando finalmente se proceda a su apertura.
Hasta la fecha solo se ha podido excavar un 20% del yacimiento de La Alcudia, y no se descarta que puedan aparecer más adelante piezas tan significativas como la Dama de Elche.
Respecto al traslado de la Dama a Elche, Jaime Molina considera que habría que hacer una considerable inversión económica para adecuar al museo del personal y los medios necesarios para albergar una pieza tan importante como la Dama de Elche.
«La Dama de Elche no estaba sola en su lugar original, y tienen que aparecer más piezas de gran valor histórico»
¿La apertura de la urna hallada aportará nueva información?
La urna se encuentra depositada en el laboratorio de la universidad y en septiembre procederemos a su apertura. Una tarea lenta y delicada que desvelará información importante una vez extraído lo que encontremos en su interior. Posiblemente serán huesos, que nos permitirá un estudio genético y detectar posibles enfermedades, o polen o cualquier otro objeto o material que se encuentre en el interior.
¿Qué métodos y técnicas emplean en sus trabajos?
Dependiendo de la zona, buscamos una previa información con georradar, drones, cámaras especiales, pero la excavación sigue haciéndose a mano y con métodos clásicos, pico y pala.
Cuando nos acercamos a las piezas utilizamos herramientas especiales que no puedan dañarlas. Son trabajos que necesitan mucha precisión, paciencia y delicadeza, y por supuesto experiencia.
«Solo se lleva excavado un 20% de una ciudad que podría haber estado habitada por unas 30.000 personas»
¿Quiénes forman parte de los equipos de excavación en La Alcudia?
En este curso han participado tres equipos formados por cincuenta alumnos de historia y del máster de Arqueología y Patrimonio Histórico, dirigidos por los investigadores de la universidad Francisco Javier Muñoz, Juan Francisco Álvarez y yo mismo.
Especialmente el máster de Arqueología tiene muchísima demanda, y solicitan plaza desde todo el país, porque no todas las universidades tienen la suerte de disponer de un yacimiento tan relevante como este.
Hasta ahora solo se ha excavado un 20% del terreno. ¿Qué sorpresas se podrían encontrar? ¿Quizás piezas de la importancia de la Dama de Elche?
La Alcudia era una capital de la época romana, y todavía no se ha llegado a la zona donde estaban los templos, por lo que es más que probable que encontremos piezas de mucho valor histórico. La pieza de la Dama de Elche apareció fuera de su sitio por casualidad, pero está claro que procedía de un lugar en el que no estaba sola y que tienen que aparecer más piezas.
Hay toda una gran ciudad por descubrir, que se calcula que estaba habitada por unas 30.000 personas. Este año hemos logrado aproximarnos a estructuras de un barrio ibérico del siglo II, que podría ser uno de los núcleos más importantes de la zona.
«Estamos estudiando los materiales que empleaban y su gran resistencia al paso del tiempo»
¿Cómo es posible que después de tanto tiempo, estando enterrado en profundidad y viniendo de una época en la que disponían de materiales y métodos muy rudimentarios, las estructuras aún se conserven estables?
Una de las grandes sorpresas es descubrir que tenían hormigón. Aprendieron a construir en Italia con material volcánico que es muy resistente, y prueba de ello son las termas que se encuentran en muy buen estado de conservación. Además, machacaban cerámica y la metían en el hormigón, y el resultado era un material de una calidad extraordinaria, tan duro como una roca.
De hecho, tenemos un proyecto de investigación, con compañeros de arquitectura de la universidad, para estudiar precisamente los materiales que empleaban y su resistencia al paso del tiempo.
Antes hablábamos de la Dama de Elche, ¿usted qué opina acerca de las propuestas que hizo en su momento el gobierno local de Elche o de la petición actual de traerla para exponerla?
Para una exposición de unos días, como cuando vino, pues sí. Para instalarla aquí definitivamente habría que llevar a cabo una inversión económica muy importante. En el Museo Arqueológico Nacional de Madrid está muy bien, porque allí disponen de todos los medios necesarios para albergarla.
Habría que disponer de un gran museo que Elche no tiene en la actualidad. Para que esté de forma permanente hace falta un laboratorio, grandes medidas de seguridad, personal especializado como restauradores, expertos en cultura ibérica, etc. Estamos hablando de cuadriplicar al menos la plantilla contando con grandes expertos. Habría que valorar si merece la pena el esfuerzo y si va a ser tan visitada como lo es en el Museo Arqueológico Nacional.