Entrevista > José Palacios / Presidente de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac)
Hace algo menos de cuarenta años que la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac) puso en marcha el programa de Bandera Azul. En este tiempo, ha conseguido que esa insignia se haya convertido en el más reconocido de los sellos de calidad en los arenales del planeta, y también ha expandido ese mismo reconocimiento a otros ámbitos como los puertos y clubs náuticos, embarcaciones, senderos y centros culturales y medioambientales.
Y hace ahora dos años, Las Palmas de Gran Canaria acogió el primer congreso internacional de Adeac y ahora, este mismo mes de octubre, l’Alfàs del Pi toma el relevo de la ciudad insular porque, como explica Pepe Palacios, presidente de Adeac, el municipio tiene un cariño muy especial hacia este sello de calidad. Con ponentes de gran reconocimiento internacional, serán dos días (más otro en Gandía) en los que se debatirá, sobre todo, sobre el modelo de futuro de playas y otros espacios para garantizar la sostenibilidad y seguridad de todos ellos.
«Contamos con más de cuarenta ponentes, y en el comité científico con más de veinte universidades»
El próximo día 22 de octubre l’Alfàs del Pi será sede de la segunda edición del Congreso Internacional de Banderas Azules, la marca por la que, seguramente, más se conoce la labor de la Adeac. ¿Qué es, en concreto, ese congreso?
Como bien has dicho, este es el segundo Congreso Internacional de Banderas Azules y le ponemos un subtítulo muy interesante, que es ‘Sostenibilidad, Salud y Seguridad’. Por lo tanto, el congreso de lo que trata es de reunir a un gran número de municipios, comunidades autónomas y personalidades de la investigación relacionados con los criterios Bandera Azul.
Gracias a todo ello, en este congreso se va a producir un intercambio de ideas, así como de ejemplos de buenas prácticas. Y, sobre todo, nuestro objetivo es que todos los participantes se vean beneficiados por la asistencia a este congreso.
La primera edición se celebró hace sólo dos años en Canarias y ahora, siendo todavía una iniciativa muy joven, llega a la Comunitat Valenciana con dos días en l’Alfàs del Pi y otro más en Gandía. ¿Cómo surgió la idea de organizar estos congresos?
Ya habíamos organizado un congreso hace muchísimos años, cuando cumplimos los veinte años de Bandera Azul. Fue entonces cuando llevamos a cabo un primer congreso en Almonte (Huelva). Lo que ocurre es que lo denominamos de otra manera, porque era más bien una celebración de que ya llevábamos veinte años funcionando. A raíz de mi incorporación a la presidencia de Adeac, como soy profesor de una universidad y estoy muy vinculado al mundo de la investigación y de la academia, se me ocurrió plantear esto.
El primer congreso, como has dicho, lo hicimos en Las Palmas de Gran Canaria y ahora lo hacemos en l’Alfàs del Pi y Gandía. Todo ha sido positivo, la gente ya se está inscribiendo. Contamos con más de cuarenta ponentes, y en el comité científico, más de veinte universidades. En definitiva, creo que va a ser algo muy, muy positivo.
«Nuestro objetivo es que todos los participantes se vean beneficiados por la asistencia a este congreso»
Suele suceder, en este tipo de eventos, que al mirar el panel de ponentes la idea pierda interés para el oyente medio, porque el mismo esté lleno de responsables de administraciones públicas centradas en vender sus propios destinos o experiencias. Sin embargo, y como tú vienes de la docencia y de la investigación, resulta evidente que querías que este congreso estuviese protagonizado por ponentes de universidades e investigadores.
Me alegra mucho esa apreciación porque aquí no hay política. ¡Ojo! Sí va a haber algún político como ponente para presentar qué es lo que ellos han conseguido en su municipio. Pero no hablando de política, sino hablando de resultados de gestiones relacionadas con el entorno natural, con la seguridad, con la salud…
Nuestros criterios son técnicos y están relacionados con diferentes campos de investigación, de docencia, de educación. Y sí, la inmensa mayoría de los ponentes son personas de un alto nivel académico y científico que van a darnos muchas, muchas ideas.
Vosotros hacéis un seguimiento muy exhaustivo de las playas y tenéis un histórico de cómo han evolucionado a lo largo de casi cuatro décadas. Este congreso, ya lo has dicho, versará sobre la sostenibilidad, la salud, la accesibilidad, la seguridad o el socorrismo. ¿Cómo estamos en esas parcelas en España?
Pues, hombre, somos líderes mundiales. Eso es algo que hay que decirlo, porque España es líder mundial en Bandera Azul. Lo llevamos siendo casi desde el nacimiento del programa. Y si analizamos los diferentes bloques de criterios, tenemos que decir que estamos muy, muy bien.
Pero no podemos relajarnos. Es lo que yo pido siempre a los políticos, a los puertos deportivos que participan en nuestros programas, a las embarcaciones turísticas sostenibles. Lo que pedimos es que no nos relajemos y que sigamos trabajando. Pero estamos muy bien.
«La inmensa mayoría de los ponentes son personas de un alto nivel académico y científico que van a darnos muchas ideas»
¿Puedes poner algún ejemplo concreto?
Se está recuperando cantidad de zonas dunares en nuestras playas. Con los servicios de socorrismo en playas con bandera azul es casi imposible morir. ¿Por qué? Porque los servicios de socorrismo no sólo tienen personas bien capacitadas, sino que además cuentan con muchos recursos materiales. Por ejemplo, el desfibrilador: cada año se están salvando en España a más de noventa personas en playas con este tipo de bandera.
Muchas veces han sido los propios socorristas y responsables de este tipo de servicios los que nos han contado que, más que ahogamientos, la principal causa de muerte en nuestras playas es algún tipo de parada cardiaca.
Exacto. La gente hoy en día ya es muy difícil que se ahogue. ¡Ojo! Todavía hay personas que se ahogan en algunas playas. ¿Por qué? Porque cometen imprudencias y se bañan en zonas no vigiladas. Pero cuando hay servicios de socorrismo, los ahogados se reducen casi a cero. Mueren personas por problemas cardíacos. Y por eso, hace ya muchos años, exigimos que los socorristas cuenten con desfibriladores.
Pero no nos quedamos sólo en eso. Es que también en las playas con bandera azul exigimos que se atienda a las personas con discapacidad. Además, exigimos que haya una política de ahorro energético y de ahorro de agua, y pedimos que se estimulen los desplazamientos en medios sostenibles.
En fin, creo que lo estamos haciendo bastante bien. Nosotros, desde luego, estamos trabajando al máximo para conseguir objetivos que son beneficiosos para toda la población, también para los turistas. Y tengo que reconocer que la inmensa mayoría de los municipios se implica al máximo.
«España es líder mundial en Bandera Azul. Llevamos siéndolo casi desde el nacimiento del programa»
Pero si te pregunto, presidente, qué hay que mejorar, o dicho de otra forma, ¿cuáles son los retos en un momento de cambio climático, que ya es innegable, de tantos cambios sociales? ¿Cuáles serían los retos a futuro? ¿En qué habría que poner el foco?
Es que esto está relacionado con el congreso. Fíjate, vamos a tener un bloque de contenidos en el que se va a hablar de sostenibilidad. Dentro de esa sostenibilidad, vamos a hablar de cómo se gestionan integralmente las dunas, cómo se hace una gestión sostenible del medio marino.
Va a haber otro bloque relacionado con la salud y la accesibilidad, y otro relacionado directamente con la educación ambiental: cómo conseguir actividades para que la gente se eduque, qué tipo de información es más valiosa. Y también va a haber otro bloque relacionado con la seguridad y el socorrismo.
Entonces, en el congreso se va a plantear qué es lo que nos queda por conseguir, y vamos a dar ejemplos de municipios y de actividades en las que ya se está consiguiendo para que todo el mundo vea que es posible.
«Con los servicios de socorrismo en playas con bandera azul es casi imposible morir»
Se me antoja que las temáticas que se van a tratar son tan variadas, que pueden resultar de interés para mucha gente que no se dedique a nada relacionado con las playas. ¿Podrá asistir a las ponencias cualquier persona interesada?
Por supuesto. Lo único que tienen que hacer es inscribirse en el congreso. La página web del evento tiene toda la información, la posibilidad de inscribirse… todo. Date cuenta de que hemos hecho un precio muy, muy barato, porque tenemos una gran colaboración de l’Alfàs del Pi y de Gandía, y también de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Generalitat Valenciana, las diputaciones de Alicante y València, así como de la Secretaría de Estado de Turismo.
En pocas palabras, que hemos logrado una tarifa bastante asequible en la que, pagando esa cuota, no sólo puedes asistir a todo el congreso, sino también a las comidas que ofertamos.
¿De cuánto es la cuota?
Cien euros para todas esas actividades que he comentado. Es un congreso internacional con una cantidad de ponentes muy importantes, y en ese precio, insisto, están incluidas tres comidas.
«Tengo una foto de mi mujer en el arco del Faro de l’Albir y de fondo el mar Mediterráneo; es una de mis fotos preferidas»
Ese congreso de Bandera Azul estará en l’Alfàs del Pi los días 22 y 23 de octubre para trasladarse el día 24 a Gandía. ¿Por qué se ha elegido l’Alfàs del Pi como sede de una reunión internacional de este calibre?
Voy a dejarlo muy claro: porque en el congreso de Las Palmas ellos ya se ofrecieron. L’Alfàs tiene una… no sé… tiene como una especie de cariño a nuestros programas. Es el municipio con más centros azules y tienen senderos azules. En fin, quiero destacar que se empeñaron: ellos querían hacer algo potente, algo internacional, y desde el principio la colaboración fue total y absoluta.
Hasta el punto de que fueron generosos y ofrecieron la posibilidad de que también Gandía participara. El entendimiento ha sido total. Llevamos, no te voy a exagerar, unas catorce o quince reuniones del comité organizador, y todas ellas han sido una maravilla. Llevo organizados en la Universidad de A Coruña y en otras universidades entre veinticinco o treinta congresos y te aseguro una cosa: nunca había visto en el comité organizador un ambiente tan positivo.
¿Ya ha tenido oportunidad de subir alguna vez al Faro de l’Albir?
Por supuesto. Y no sólo una vez. Ya lo he hecho tres veces. Tengo una foto de mi mujer en el arco aquel maravilloso y de fondo el mar Mediterráneo; es una de mis fotos preferidas.