Desde 1880, cuando nuestros bisabuelos empezaron con la tarea, ABANICOS ANDRÉS PASCUAL se ha esforzado por dar lo mejor de nosotros mismos, de nuestro saber hacer, de nuestro arte y artesanía.
Con muestras manos, nuestro esfuerzo y nuestro afán de mejorar y agradar a nuestros clientes, fuimos levantando poco a poco nuestra empresa. Pero la DANA del pasado 29 de octubre lo destruyó todo como si fuera un castillo de naipes.
Nos gustaría continuar con nuestro trabajo y conseguir que el legado de nuestros mayores y la tradición de la fabricación de abanicos en Aldaia no se perdiera, pero para continuar necesitamos la ayuda, que nunca pensábamos que íbamos a tener que pedir.
Los abanicos son arte, cultura, tradición, historia, son nuestras raíces. No dejes que se pierda nuestro legado.