El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado que “la Fase I de ampliación del Hospital Clínico de València sumará más de 200 camas con un presupuesto de más de 70 millones de euros” para, tal y como ha asegurado, “completar el nuevo Hospital Clínico que merecen València y la Comunitat Valenciana”.
Así, ha manifestado que esta ampliación es “una buena prueba de que la prioridad de este Consell es la Sanidad” que en el año 2024 contó con la mayor partida presupuestaria de la historia de la Generalitat pese a la infrafinanciación y ha remarcado que “no vamos a permitir que ni un solo valenciano tenga menos servicio que el resto de españoles.
Mazón ha adelantado que se prevé que estas nuevas instalaciones abran en 2027 y se destinarán a hospitalización. Constará de habitaciones, UCI médica, una planta de radiodiagnóstico, el servicio de rehabilitación, una sala blanca de farmacia y los almacenes, instalaciones y servicios generales para todo el complejo hospitalario.
La obra contempla un bloque lineal de 2 sótanos, planta baja, entreplanta técnica y 8 plantas alzadas haciendo un total de 23.597,46 m2 construidos.
Fase II de ampliación para consultas externas
El jefe del Consell ha visitado las nuevas consultas externas del hospital acompañado por el conseller de Sanidad, Marciano Gómez. Esta fase II de ampliación dota al centro de 17.000 metros cuadrados más y ha contado con una inversión de 43.443.576,37€ y 15 millones más para el plan de montaje. Así, ha puesto en valor que estas nuevas instalaciones son “más modernas, respetuosas con el patrimonio y eficientes energéticamente al más alto nivel” y ya se encuentran en funcionamiento.
Paralelamente a la finalización de las obras, se inició el montaje del equipamiento y el traslado progresivo de la actividad asistencial. El servicio de documentación clínica y admisión ha sido el primero en trasladarse a las nuevas instalaciones. Esta semana se han trasladado las consultas externas de Cardiología, Medicina Interna y Reumatología y, progresivamente, se irán ubicando el resto de servicios asistenciales.
La reforma y ampliación de la antigua escuela universitaria de ingeniería técnica agrícola alberga 177 consultas y salas de técnicas especiales y 5 nuevos hospitales de día, haciendo un total de 115 sillones y camas de tratamiento. Cuenta, además, con una cafetería, un salón de actos, aulas de formación y docencia, un nuevo SAIP, una nueva unidad de trabajo social y la unidad de documentación clínica y admisión.
Todas las plantas donde se ubican las consultas se han dotado de un doble circuito de paso, uno para profesionales y uno para pacientes, lo que supone una mayor comodidad y funcionalidad en la asistencia diaria.
Además de las consultas externas, el edificio alberga un hospital de día onco-hematológico en el que, tal y como ha destacado Carlos Mazón, “hemos aumentado de 23 a 62 plazas” para “luchar contra el principal enemigo que tenemos en nuestra sociedad que es el cáncer”. Está ubicado en la planta baja para un mejor acceso y cuenta con una amplia zona de consultas y zona de urgencias. Se trata de un espacio moderno y diáfano, con techos de madera en forma de ola y con vistas al patio interior que proporciona luz natural.
Edificio con protección patrimonial
Debido a la protección patrimonial del complejo originario, se ha llevado a cabo una complicada actuación que ha sido posible gracias a la coordinación entre los redactores, directores de la obra, la empresa constructora, equipo del hospital y al equipo de técnicos de la Conselleria de Sanidad.
Así, se demolió la planta baja y se ha construido una planta sótano, semisótano y de nuevo, la planta baja. La planta sótano y semisótano poseen luz natural debido a la construcción de varios patios al estilo inglés.
Por el estado de deterioro en el que se encontraba la edificación en altura y sus elementos significativos patrimonialmente, se ha tenido que realizar un trabajo profundo de análisis, refuerzo y reparación de la estructura y de dichos elementos, tales como mosaico, parasoles y lamas de fachada.
Con objeto de respetar las características de patrimonio, constructivas y arquitectónicas de la edificación construida durante los años 60, la nueva edificación y la reforma de la parte que se conservó se desarrolló siguiendo las estrategias compositiva y materiales de su proyectista Fernando Moreno Barberá.
De forma minuciosa se desmontó pieza a pieza, restauró y se instaló de nuevo el mural de Moreno Barberá, insignia de esta antigua escuela de ingeniería técnica agrícola.
Las nuevas instalaciones cuentan también con un moderno jardín vertical que ha incorporado aquellos árboles protegidos que tuvieron posibilidad de recuperación que mientras han durado las obras han estado en vivero. Además, ha incorporado una serie de especies de la flora mediterránea.
Instalaciones con la calificación energética más eficiente
Uno de los aspectos más importantes que se ha tenido en cuenta para la adecuación de la edificación ha sido la optimización de la eficiencia energética. En este sentido, el nuevo edificio cuenta ahora con la calificación energética más eficiente, pasando de una calificación letra D a letra A.
Esta mejora ha sido posible gracias a el aislamiento del edificio, la generación de energía y la optimización del consumo. El edificio posee, además, unas lamas regulables de acero que se encargan de protegerlo del sol y que se mueven de forma automática según la orientación de este.
Entre las medidas más destacadas se encuentran captadores solares, un sistema de climatización de alta eficiencia energética, sanitarios con optimización de consumo de agua, aparatos eléctricos de bajo consumo, iluminación de bajo consumo y control eficiente y un sistema de control centralizado de las instalaciones.
En cuanto a la generación de energía, se utilizan energías renovables como la fotovoltaica o la aerotermia para la producción de agua caliente sanitaria, contando además con equipos especiales de prevención de legionela en esta instalación.