Que el clima político entre el equipo de gobierno de Altea, formado por Compromís y PSPV-PSOE, y la oposición, sustanciada en el Partido Popular, es de confrontación total y perenne no es novedad ni noticia.
Lo que sí lo puede ser, en todo caso, es que el motivo de uno de los últimos enganchones entre ambas bancadas, la (no) construcción del Centro de Día de la Villa Blanca, puede, en esta ocasión, tener repercusiones más allá de los límites municipales, ya que esa prometida infraestructura iba a dar servicio a toda la comarca de la Marina Baixa.
Si finalmente lo podrá hacer o no y, en última instancia, quién deberá cargar con la responsabilidad de una hipotética cancelación del proyecto que, a día de hoy, parece estar muy cerca de sustanciarse, es el gran tema de discusión.
La creación de la infraestructura fue anunciada por el Botánic en el mes de julio de 2022
Tres años de historia
El proyecto de creación del Centro de Día de Altea comenzó su andadura a mediados de 2022. Fue entonces, con el Consell del Botánic, cuando la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Aitana Mas, visitó la Villa Blanca para presentar una iniciativa que, según afirmó en su momento, tendría capacidad para dar servicio a más de sesenta usuarios.
Para ello, el Consell presidido por Ximo Puig reservó una partida presupuestaria de 2,5 millones de euros y el Ayuntamiento de Altea se comprometió a encontrar y ceder los terrenos sobre los que se debería ejecutar la obra, un espacio para el que acabó designada una parcela en la calle Benidorm. Tres años después, algo que parecía sólo cuestión de tiempo está a punto de saltar por los aires.
Revocación de competencias
Ahora, el Consell ha amenazado con revocar la delegación de competencias otorgadas al consistorio de la Villa Blanca para la construcción de ese Centro de Día, una decisión de la que el Ayuntamiento fue informado el día 19 de diciembre de 2024 y que provocó, a mediados de enero, la celebración de un pleno extraordinario que, como cabía esperar, fue especialmente bronco entre gobierno y oposición.
Y todo porque, como suele suceder en estos casos, la responsabilidad última de esa hipotética pérdida de la demandada infraestructura recae en uno u otro lado del espectro político, dependiendo de a quién se escuche. Por el momento, en cualquier caso, lo que salió en claro de ese pleno fue la presentación de las pertinentes alegaciones formuladas desde Altea a esa decisión del gobierno autonómico.
Un estudio geotécnico obligó a revisar el sistema de cimentación del proyecto original
Acuerdo de mínimos
Esas alegaciones, eso sí, fueron aprobadas por la unanimidad de las fuerzas políticas con representación municipal. Un acuerdo de mínimos o, mejor formulado, un acuerdo mínimo en el fin último del asunto: salvar el Centro de Día. A partir de ahí, cada cual defiende argumentos muy dispares.
Así las cosas, desde el equipo de gobierno fue el edil de Urbanismo, José Orozco, el que explicó que ya el pasado mes de julio se aprobó en pleno, “y con el voto favorable de toda la corporación”, solicitar a la Generalitat la ampliación del plazo de vigencia de esa delegación para la construcción del centro comarcal.
Cambios de cimentación
Aquella petición se argumentó, ha recordado Orozco, en los “resultados de un estudio geotécnico” realizado en esa parcela de casi tres mil metros cuadrados ubicada en la calle Benidorm, en el Plan Parcial de Bellas Artes, y que concluía “la necesidad de un cambio de sistema de cimentación” para el que “se necesitaba un mayor plazo en la ejecución de la obra».
Es por ello, y porque considera que la petición está más que justificada, por lo que Orozco ha subrayado que fue una sorpresa recibir en diciembre “la resolución de la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda por la cual se acordaba denegarnos la ampliación de la vigencia de la delegación solicitada”.
El Centro de Día debía dar servicio a sesenta y cinco usuarios de Altea y del resto de la comarca
Un último esfuerzo
El responsable local del área de Urbanismo considera que en este tiempo “se ha hecho un verdadero esfuerzo para conseguir una dotación de este tipo, de ayuda a nuestros mayores, y no parece que los motivos esgrimidos puedan destruir el trabajo hecho hasta la fecha”.
En ese mismo sentido, añadió que “el fin último que se tiene es el de dotar a la Marina Baixa de un Centro de Día para mayores dependientes”, algo que debe ser “el verdadero interés público de la actuación de cualquier administración”.
Con todo y ante la nueva situación, Orozco insiste en que “es necesario hacer un último esfuerzo para conseguir que el Centro de Día sea una realidad en la comarca, por lo que espero que la Conselleria recoja las alegaciones aprobadas por todos los grupos políticos del consistorio en pleno, es decir Compromís, PSOE, PP y Vox”.
El PP acusa a Compromís de ineptitud
Pese a haber votado a favor de esa petición, la portavoz del Partido Popular de Altea, Rocío Gómez, achacó la nueva situación “a la ineptitud de Compromís” por, considera, “hacer peligrar el futuro Centro de Día comarcal”. La portavoz ‘popular’ lamenta que “después de solicitar prórroga tras prórroga seguimos sin Centro de Día, y con muchas posibilidades de que no se pueda convertir en una realidad por la total dejadez del alcalde, Diego Zaragozí”.
Y todo ello, porque, concluye Gómez, “el proyecto formaba parte del Plan Convivint 2021-2025 que creó el Botànic para que todas las obras acabasen, como mucho, el 31 de diciembre de este año, un plan sólo real sobre el papel y en el que sólo se ha construido una obra de las cien previstas para 2025”.