Entrevista > Santiago Avendaño / Director del Festival Orilla Impro Fest
L’Alfàs del Pi inaugura este mes de febrero la andadura de su última propuesta cultural: el Orilla Impro Fest, un festival de improvisación teatral que, con epicentro en la Casa de Cultura, tendrá lugar del 6 al 9 de este mes.
Una iniciativa que llega de la mano de la compañía alicantina Improvivencia y que, como explica su director, Santiago Avendaño, aspira a ayudar a las compañías y actores emergentes a dar el salto al circuito profesional.
Los que os dedicáis a la improvisación siempre subrayáis el hecho de que es una cosa que, cuando está bien hecha, parece fácil pero está muy lejos de serlo. ¿Os llegáis a acostumbrar?
Siempre hay como algo de magia al salir al escenario. Se te pone el cuerpecillo con una tensión, una alegría extra. Creo que, al final, cada uno se lo lleva a su terreno, a lo que se le da bien. Lo veo en la gente que hace, por ejemplo, buenas barras de pan; a mí me costaría la vida.
Sin embargo, nosotros nos plantamos en el escenario, delante de toda esa gente y construimos las historias al momento, partiendo de lo que nos da el público.
«Hemos creado un festival donde se han seleccionado las mejores propuestas que hay actualmente en el mercado a nivel de innovación»
¿En qué va a consistir esta primera edición del Orilla Impro Fest de l’Alfàs del Pi?
Estamos súperemocionados por lo que traemos. Hemos tenido la suerte de poder disfrutar de varios festivales y encuentros a nivel nacional, y lo que queríamos era montar algo un tanto diferente y que pudiera, de aquí a unos años, posicionar la disciplina de la improvisación teatral en el lugar que creemos que se merece.
En base a eso, como objetivo, hemos creado un festival donde se han seleccionado las mejores propuestas a nivel de innovación que hay actualmente en el mercado.
Y lo habéis hecho creando dos categorías.
Así es. Tendremos la categoría mar para el pequeño formato, y la categoría océano para el mediano y gran formato. Todo esto acompañado de diez que tendrán lugar viernes, sábado y domingo. A eso hemos sumado dos cosas más: daremos los primeros premios de la disciplina para, como decía antes, reconocer el trabajo de los profesionales dentro de la improvisación teatral y un concurso de nuevas creaciones para este 2025.
Desde el festival se va a apoyar económicamente a las propuestas que se han presentado al concurso, las que sean ganadoras del mismo, para que puedan crear y tengan ese apoyo económico de poder salir al mercado profesional.
«Estamos súper emocionados por lo que traemos»
¿Vamos a ver actores y compañías profesionales en este festival?
De hecho el festival se llama Orilla Impro Fest por dos motivos. Primero, porque queríamos darle protagonismo a la ‘terreta’, al mar.
Por otro lado, porque la orilla representa el lugar en el que el mar y la arena se dan la mano. Y el mar representa, en nuestro caso, a la parte profesional y la arena, a la parte amateur o de escuelas.
De hecho, hay mucha gente que se asoma al teatro amateur, ya no buscando el salto a convertirse en actores profesionales, sino como un hobby e, incluso, como una suerte de terapia para aprender a llevar mejor el día a día.
Así es. Nosotros tenemos una escuela en San Vicente del Raspeig, y mucha más de la mitad de la gente que viene no lo hace con ningún afán de ser profesional de ello en el futuro. Viene porque quiere desarrollar competencias personales y profesionales.
«Tendremos la categoría mar para el pequeño formato, y la categoría océano para el mediano y gran formato»
¿Qué tipo de competencias?
Comunicar mejor o trabajar la parte de desinhibición. Hay gente que viene con vergüenza o miedo escénico, es decir, esa parte de pánico que tenemos al exponernos delante de otras personas. Lo que hacemos es, desde una pedagogía muy enfocada en el juego, hacer una especie de gimnasio.
Igual que vamos al gimnasio y después de cuatro meses dices ‘he cogido fuerza, me siento mejor, estoy más sano’ aquí es igual, sólo que obviamente es más difícil de ver porque no es algo tan físico.
Se suele decir aquello de que la mejor improvisación es aquella en la que está todo muy preparado.
Exacto. Yo hago una comparativa con el fútbol, que es algo muy sencillo de ver y comprender. Cuando un jugador lanza una falta y marca un golazo, a priori, está improvisando. Es decir, no tenía previsto que en el minuto dieciocho fuera a tirar una falta justo en ese punto; pero para poder haber marcado ese gol, ¿cuántas veces ha tenido que ensayar ese lanzamiento? ¿Cuántas veces lo ha tenido que entrenar?
Ese es el concepto que nosotros utilizamos en improvisación. No es que sea un ensayo tanto como un entrenamiento. Tienes que entrenar mucho la construcción de personajes, la dramaturgia, etcétera.