Después de un arranque de temporada muy complicado, en el que Berna Ballester y los suyos pagaron muy caro el inicio tardío de los entrenamientos y, con ello, la prontísima llegada del debut competitivo, el proyecto del C.F. La Nucía ha ido ganando enteros a lo largo de las 26 jornadas ya completadas y es ahora, cuando todo se va a decidir en apenas dos meses, cuando los rojillos parecen haber alcanzado su mejor versión.
“Ya se verá”, respondía Berna Ballester al ser preguntado el pasado mes de septiembre y ese arranque tardío tendría como consecuencia positiva llegar en un mejor estado de forma a esta fase crucial. Ahora, inmersos como estamos en ella, parece que la respuesta es positiva.
Y lo parece no sólo porque el C.F. La Nucía no ha perdido ninguno de los nueve partidos que ha disputado en esta segunda vuelta (seis victorias y tres empates) o porque no haya encajado ni un solo gol en contra en las últimas siete jornadas, un tiempo en el que ha marcado doce goles. Lo parece, sobre todo, porque los resultados están llegado acompañados de buen juego, algo que siempre invita, y mucho, al optimismo.
La última victoria, la de este domingo en casa ante el Utiel por 3-0, ha catapultado además a La Nucía hasta el liderato con los mismos puntos que el Castellonense, un premio que, en caso de poder mantenerlo hasta el final de la campaña, no sólo otorga el honorífico título de campeón del grupo sino, sobre todo, el ascenso directo a Segunda RFEF.
Lejos, muy lejos de ese objetivo, sigue transitando el C.F. Benidorm, que el sábado caía por 1-0 en casa del Atlético Levante y vuelve a verse demasiado cerca de la zona roja de la tabla. Esta 26ª jornada se cierra para los de Javier Vidales en la 15ª posición sólo un punto por encima de la zona de descenso aunque la buena noticia es que la próxima semana podrá dar un importante paso adelante en caso de imponerse en el Guillermo Amor al Ontinyent, que viaja en la 16ª posición con dos puntos más que los benidormenses.