Muchos descubrimos a Conchi Espejo (Miami, Estados Unidos, 30-marzo-1995) en la película ‘Valenciana’, donde lleva a cabo un papel totalmente dispar, “conservador”, a cómo es ella en la vida real, tan liberal. Sin embargo, realiza una interpretación magistral que le ha valido el aplauso de crítica y público.
Nacida en Miami por cuestiones laborales de sus padres, se siente de L’Olleria, “donde están mis raíces”. Parte de su infancia la pasó entre Florida y Venezuela, hecho que le ha permitido -con el transcurso de los años- ser totalmente trilingüe, “un beneficio para mi carrera: una vez me llamaron la Sofía Vergara de L’Olleria” (ríe).
Son numerosos los trabajos interpretativos que ha desarrollado, especialmente en teatro contemporáneo, una de sus grandes pasiones. Asimismo, la vimos en la popular serie ‘Amar es para siempre’ y pronto en la nueva película de Rodrigo Sorogoyen, ‘El ser querido’.
Además de actuar, ¿también cantas y bailas?
Hago un poco de todo y siempre digo que soy una mujer orquesta, como esos personajes que venían a los pueblos a tocar un sinfín de instrumentos y hacían que todos los vecinos estuvieran entretenidos. Ya de niña me encantaba aprender nuevas disciplinas: canto, toco la guitarra, el piano, el ukelele…
Entonces, ¿siempre quisiste ser artista?
Desde pequeña, en mi pueblo, al que amo. Sin duda, soy actriz por estar conectada con mi tierra, aunque L’Olleria no me ofrecía muchas salidas. A los once años debía desplazarme una vez a la semana a València a ensayar teatro con la Escalante, pues mis padres ya me veían maneras.
Recuerdo ser una chica de YouTube: me ponía el canal y no dejaba de cantar, además de ver todo el teatro musical online que podía.
«Al haber pasado parte de mi infancia en Miami soy totalmente trilingüe, la Sofía Vergara de L’Olleria»
¿Quizás por eso te especializaste en musicales?
Posiblemente. En València hice muchos y comencé a hacer danza clásica (ballet), pese a que luego he hecho un poco de todo -claqué, salsa, contemporánea…-, más de mi estilo.
¿Por qué te trasladas a Madrid tan joven?
Primero me fui a vivir sola a València, con dieciséis años, para cursar bachillerato escénico-artístico. Poco después, con dieciocho, me mudé a la capital, en un momento que no había industria audiovisual en la Comunitat Valenciana; ahora hay algo más.
Sentí la energía de dar el paso hacia Madrid, donde pronto trabajé en numerosos escenarios. Seguidamente me especialicé en el teatro multidisciplinar.
Ponnos un ejemplo.
Una obra de Federico García Lorca contemporánea, es decir, haciendo un monólogo del autor granadino con la guitarra eléctrica. Es lo que más estoy trabajando, porque me atrevo con casi todo y el teatro me ayuda a conectarlo con lo que me apasiona.
He tenido suerte, al poder participar y aprender en obras relevantes, como ‘Los cuerpos perdidos’ -dirigida por Carlota Ferrer, con Verónica Forqué y Cristóbal Suárez- o ‘Todo lo que está a mi lado’, del director argentino Fernando Rubio.
¿Cómo entras en el elenco de ‘Valenciana’?
Llevaba un tiempo desconectada de la industria actoral valenciana y mi sueño era regresar a mi tierra para trabajar. El director, Jordi Núñez, ya tenía a todos los actores en su mente y únicamente faltaban dos papeles, entre ellos el mío, que logré mediante casting.
La industria del cine, en ese sentido, es muy cruel y exigente, mucho más en los castings. En estos, los responsables quieren lo mejor de ti, pese a enfrentarte al juicio subjetivo de una persona, con nervios, ansiedad… Es el examen de tu vida, en el que si no pasas quizás no tengas otro en mucho tiempo.
«A los dieciocho años me mudé a Madrid debido a que casi no había industria audiovisual en València»
¿Qué papel interpretas en la película?
El de Encarna. Somos tres amigas que en los noventa estudiamos en València la carrera de periodismo: con los años nos fuimos distanciando y cada una se centró en algunos de los aspectos corruptos que sucedieron en la ciudad.
Mientras Valèria (Àngela Cervantes) lo deja todo para hacer la ‘Ruta del Bakalao’, Ana (Tània Fortea) acepta trabajar en programas de telerrealidad -el caso de las chicas de Alcàsser, principalmente- y yo entro a formar parte del equipo de comunicación del partido político de Eduardo Zaplana.
¿’Valenciana’ te ha abierto nuevas puertas?
Sí, aunque todo va muy lento. La gente del sector está empezando a conocerme, me llegan muchas más pruebas, como una nueva película que empezó a rodarse en febrero. Apenas puedo desvelar nada más, solo que estoy muy emocionada.
Me siento muy orgullosa de mi labor en ‘Valenciana’, me lo trabajé muchísimo: desarrollé el papel medio en valenciano y medio en castellano, como sucedía en la València de entonces, en la que me crie.