Entrevista > Leslie Romero / Escaladora (San Juan de los Morros, Venezuela, 18-marzo-1998)
Leslie Romero está convencida que su momento está por llegar, anhela sea en los próximos Juegos Olímpicos, en Los Ángeles. Disputó los pasados, en París, y aunque alcanzó la final de su modalidad, escalada de velocidad -logrando el diploma olímpico-, reconoce que estuvo lejos de las medallas.
Nacida en Venezuela, posee la doble nacionalidad gracias a los orígenes malagueños de su padre. Hace tres años, “por la complicada situación que estábamos sufriendo”, decidió trasladarse a nuestro país, inscribiéndose casi inmediatamente en la Federación de Deportes de Montaña de la Comunitat Valenciana.
Con la vista puesta en las competiciones internacionales, siendo las Olimpiadas imprescindibles, entrena duro en las instalaciones del CAR de Sant Cugat (Barcelona), junto al seleccionador español, el polaco Mateusz Miroslaw. Opina asimismo que la escalada es un deporte que no para de crecer, “al ser altamente atractivo, circunstancia que atrae a los jóvenes actuales”.
¿Por qué te haces escaladora?
Me gustó desde el primer instante, con apenas seis años, cuando mis padres me llevaron a un polideportivo de Venezuela para que hiciera gimnasia, a pesar de que me pareció más interesante la pared de escalada.
Pronto llegué al nivel nacional, compitiendo, pero a medida que mejoraba comprobaba los limitados medios que disponía. Intenté clasificarme para Tokio’2020, pero únicamente me llevaron a una competición y pude acudir tras una campaña de crowdfunding.
¿Decidiste entonces venirte a España?
De hecho, tenía ya el billete comprado en 2019, pero quise finalizar el ciclo de competición para Tokio, cuya última clasificatoria fue en febrero de 2020.
¿Cuándo te incorporas a la Selección Española?
A las dos semanas tuve un entrenamiento selectivo con el preparador nacional de ese momento, David Macía. Me ofreció la opción de trabajar juntos, con la condición de tener que mudarme a Cataluña.
«Mi récord actual es 6.86 segundos, lejos del mejor crono, pero trabajo duro para acercarme»
¿Cuáles son las especialidades de la escalada?
Hay tres (bloque, dificultad y velocidad) y desde el principio se me dieron bien todas, disponiendo de mejores referencias en la última. Asimismo, mis entrenadores -que tanto me influyeron- conseguían medallas cada vez que competían.
En bloque, la coordinación, fuerza y capacidad resolutiva son posiblemente los factores más importantes. Dificultad, por su parte, consiste escalar una vía de muchos movimientos -en competición con tiempo limitado- donde destaca la resistencia.
¿Hay máxima seguridad?
Siempre, la escalada es un deporte bastante seguro. En velocidad utilizamos un autoasegurador, perfectamente probado, mientras en bloque hay alguna probabilidad mayor de lesión, dependiendo de cómo caigas.
Todo el equipamiento es super seguro y la mayoría de los accidentes se producen por fallos humanos, al poner mal el grigri (el equipo de seguridad) o por subir tras colocarte erróneamente el autoasegurador.
¿Antes de disputar los Juegos qué otros triunfos lograste?
Además de campeona de España, fui séptima en el Campeonato del Mundo de 2023, celebrado en Berna (Suiza), había ganado varias copas continentales de velocidad y disponía del récord nacional con 6.98 segundos.
«En París 2024 quise sobre todo disfrutar del momento y la experiencia, dando lo mejor de mí»
¿Qué marca ostentas a día de hoy?
Algo menos, exactamente 6.86, subiendo los quince metros de altura que siempre tiene la pared, una vía homologada con una inclinación de cinco grados.
Todavía estoy lejos del récord mundial, 6.06, aunque trabajo duro bajo la supervisión de Mateusz Miroslaw, entrenador de la actual campeona olímpica de escalada de velocidad, Aleksandra Miroslaw. Espero que la labor que desempeñamos en unos años dé sus frutos.
Quedaste octava en la final, ¿muy lejos de las medallas?
Sinceramente sí, pero estar en los Juegos Olímpicos ya fue un logro enorme, después de tanto sacrificio. ¡Estaba más que contenta con conseguir la plaza para París!
Quise disfrutar del momento, de la experiencia, intentando dar de mí lo mejor, como hago siempre. No obstante, mi nivel estaba lejos de las primeras siete. El reto es ahora Los Ángeles’2028.
¿Viviste alguna de las ceremonias?
La de Clausura, uno de los momentos más mágicos que he presenciado en mi carrera, lo viví muy intensamente. Pude estar en el Stade de France, apreciando lo que representó el trasvase de unos Juegos a otros.
Me di cuenta entonces que mi momento no se había acabado, sino que tenía otra oportunidad para seguir luchando.
«Vivir en la Villa Olímpica era como estar en una película de Disney, coincidiendo con tantos deportistas»
¿Cómo fue vivir en la Villa Olímpica?
Era como estar en una película de Disney, una burbuja en el que coincidíamos todos los deportistas españoles. Fue extremadamente bonito poder cruzarme con Ana Peleteiro, Jordan Díaz, Marcus Cooper y tantos otros.
¿Próximos retos?
En septiembre tenemos el Campeonato del Mundo, en Seúl (Corea de Sur) y acabo de participar, a finales de abril, en una destacada prueba en China.