Si les decimos que una persona utilizará sus vacaciones para hacer en bicicleta unos 5.300 kilómetros, los que separan la ciudad noruega de Trondheim con Santiago de Compostela, posiblemente pensarán que ha perdido la cordura. En cambio, su criterio variará si les exponemos que es un reto solidario.
José Torres, funcionario de profesión, anhela cumplir Objetivo Santiago, un proyecto/camino que pertenece a Objetivo Diagnóstico, asociación que persigue dar a conocer las enfermedades raras que no tienen pronóstico médico.
“Carmen Sáez, nuestra presidenta, que sufre en silencio la enfermedad de su marido, Jacinto, sin diagnóstico, se puso en contacto conmigo y no pude negarme”, confiesa Torres, apasionado de la bici, de la música y del Camino de Santiago, ruta que ha efectuado de numerosas formas.
La aventura busca dar a conocer las enfermedades raras que no tienen pronóstico médico
El origen
Hace dos años José comenzó a estudiar un reto solidario, el Roma-Santiago, de unos 3.800 km. “No dio tiempo a organizarlo bien y llevarlo a cabo como un gran proyecto, como sí quiero hacerlo ahora”, reconoce.
Aquella aventura, ya en su Orbea Alma, le permitió conocer Turín, Arlés, Lourdes y hacer las vías Francigena y Tolosana, antes de cruzar a España, pasar por León y acabar en Finisterre. Siempre va solo, “sin miedo”, aunque sus amigos y familiares le califican de “un poco alocado”.
Tardó entonces 38 días, algo menos de los que necesitará en su nuevo desafío. Debe prever igualmente alguna incidencia, “de todo tipo, buenas y malas”, como la sufrida en 2023, “cuando tuve que buscar un taller de reparación porque no podía arreglar la bici con mis herramientas”, rememora.
En 2023 ya hizo un reto similar, uniendo en bici Roma con la capital gallega en 38 días
Travesía
La ruta en sí comenzará el 6 de junio con el vuelo a Trondheim, donde permanecerá dos días. “Será el 8 de junio cuando empiece a pedalear, sin etapas predestinadas, aunque soy consciente que la primera semana será bastante montañosa”, vaticina. Durante el recorrido atravesará seis países y destacadas ciudades como Oslo, Gotemburgo, Hamburgo, Dusseldorf, Lieja, París o Burdeos.
Arranca en Trondheim debido a que esta urbe marca el final del Camino de los Peregrinos, “donde concluye el Camino de Olaf y ciudad en la que está enterrado este rey vikingo”, apunta Torres, cuya idea es alcanzar los 100-120 km. cada día, para finalizar el objetivo en unos 45 días.
Sí sabe que entrará a nuestro país por Roncesvalles, prosiguiendo el Camino Francés, “la más conocida de todas las vías que conducen a Santiago”. Seguidamente pasará por Pamplona, Logroño, Burgos, Astorga, León, Ponferrada… “Al principio deseaba entrar por Irún y hacer el Camino del Norte, pero no pertenece al Eurovelo 3”, se sincera.
Singularidades
A diferencia del anterior ‘paseo’, donde pudo dormir en albergues, en Noruega no es posible, “no hay”, y deberá transportar su propia tienda de campaña y saco de dormir, en unas alforjas que arrastrarán el peso de 20 kg. “Pararé allí donde me pille el cansancio”, nos avanza.
Estos sacrificios, “que hago porque me gustan”, remarca, son en pro de una buena causa, dar a conocer la lucha contra enfermedades que carecen de diagnóstico. “La recaudación que vamos a conseguir es mínima, porque el estudio de estas patologías vale millones, pero algo ayudaremos”.
“Mi familia me dice que estoy loco -insiste-, pero tanto mis hijos como mi mujer saben lo que me fascina”, expone, al tiempo que considera que es el momento de hacer estos desafíos, “con 80 años no podré”.
No es únicamente una hazaña personal, sino también una oportunidad para inspirar a otros
Una inspiración
El proyecto no es solo una hazaña personal, sino también una oportunidad para inspirar a otros y visibilizar Objetivo Diagnóstico, asociación sin ánimo de lucro enfocada en conseguir acceso a investigaciones y recursos para mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades sin diagnosticar.
A lo largo del recorrido compartirá historias, paisajes y aprendizajes que demuestren que con determinación cualquier meta es alcanzable. Para hacer posible esta aventura han buscado apoyo en diferentes empresas que le ayuden a cubrir las necesidades esenciales: equipamiento, alimentación, logística y una amplia difusión.
Entre las colaboraciones destacan las Miguel Induráin y Juanfran Torres, afamados deportistas, ya retirados. Ambos han firmado camisetas que se pondrán a la venta, al igual que la opción de apadrinar un kilómetro o incluso alguna etapa.
Sus rodillas le obligan a hacerlo en bici, tras varias veces recorrerlo a pie, la forma más tradicional
La simbología del Camino
Del Camino de Santiago vive mucha gente, matiza nuestro protagonista, “una ruta que es algo más, me ayuda a desconectar”. Sus rodillas le obligan a hacerlo en bici, tras varias veces recorrerlo a pie, la forma más tradicional.
Siente cosas ya en el Monte del Gozo, pero más al entrar en el casco antiguo, “cuando el corazón palpita más fuerte, escuchando al gaitero de la Plaza del Obradoiro, porque el Camino de Santiago es el Camino de la Vida”.