Hay fechas que marcan para siempre la identidad de un pueblo. En Utiel, una de esas fechas es el 25 de agosto de 1812, día en que nuestros antepasados derrotaron con valentía a las tropas napoleónicas en la conocida como Batalla del Tollo. Aquella victoria, símbolo del orgullo local, demostró al mundo que Utiel no se rendía ante nadie, ni siquiera frente al ejército más poderoso del momento.
Fue rotunda la victoria española en la Batalla del Tollo
La amenaza francesa
Corría el verano de 1812. Las tropas francesas del Barón de Maupoint avanzaban desde Cuenca hacia València, siguiendo el Camino Real. La ocupación napoleónica asolaba España, y cada pueblo conquistado suponía una herida más en la moral del país. Ante esta situación, el general Pedro Villacampa recibió órdenes claras: detener al enemigo antes de que alcanzara València. Y el lugar elegido para plantar cara fue Utiel, nuestra tierra.
Villacampa contaba con menos de 2.000 hombres, una cifra modesta frente al poderío militar francés, pero el coraje y la determinación del ejército español serían decisivos en aquel enfrentamiento. Durante la madrugada del día 25, las tropas utielanas ocuparon estratégicamente los Altos del Tollo, terreno clave para interceptar al enemigo y decidir el destino de la comarca.
Valentía y estrategia
La estrategia española se centró en el factor sorpresa. Las tropas de Villacampa se desplegaron silenciosamente, evitando llamar la atención de los franceses hasta el momento preciso. A la derecha del Camino Real, se situaron los Voluntarios de Aragón; en el centro, el segundo batallón del Regimiento Princesa, mientras que a la izquierda quedaron posicionados los valerosos Voluntarios de Molina.
En reserva permanecieron el regimiento de Soria y varias unidades de caballería. La orden fue clara y contundente: nadie abriría fuego hasta tener al enemigo a la distancia adecuada. El futuro de Utiel dependía del temple y la disciplina de aquellos soldados que defendían su tierra.
Se creó una medalla específica, la Cruz del Tollo, para honrar a los soldados de aquella jornada memorable
Combate encarnizado
Al amanecer, las tropas francesas aparecieron en el horizonte con la seguridad propia de quien cree en su superioridad. Caballería, infantería y artillería avanzaron sobre el ejército español con ímpetu, confiando en una victoria sencilla. Sin embargo, la respuesta española fue inesperadamente firme y decidida.
El primer choque se produjo en el flanco izquierdo español, con los Voluntarios de Molina resistiendo valientemente. La lucha fue dura y prolongada, pero cuando el general Villacampa reforzó esa posición con la reserva del regimiento de Soria, el combate tomó un giro favorable para los españoles. El enemigo empezó a retroceder, y la moral de los defensores de Utiel creció de manera decisiva.
En ese momento crítico, las tropas españolas lanzaron una contundente carga sobre las posiciones francesas, logrando capturar varias piezas de artillería enemiga. Tras cuatro horas de encarnizada lucha, los franceses se vieron obligados a huir hacia Requena, dejando atrás muertos, heridos y numerosos prisioneros.
Triunfo histórico
La victoria española en la Batalla del Tollo fue rotunda. Más allá de los resultados militares, esta hazaña significó un golpe de moral extraordinario para la resistencia española y especialmente para Utiel, que pasó a simbolizar la resistencia y valentía frente al invasor francés.
Por su decisiva participación, el general Villacampa recibió la prestigiosa Cruz Laureada de San Fernando. Además, se creó una medalla específica, la Cruz del Tollo, para honrar a los soldados que protagonizaron aquella jornada memorable, dejando claro que el valor mostrado en Utiel no pasaría desapercibido en la historia nacional.
Menos de 2.000 hombres hicieron frente al poderío militar francés
Memoria viva de Utiel
Hoy, más de dos siglos después, Utiel continúa recordando con orgullo aquella batalla decisiva. Cada año, asociaciones histórico-culturales del municipio realizan actos y recreaciones para mantener viva la memoria colectiva de este episodio crucial en la historia local.
El Museo Municipal también alberga una sección dedicada especialmente a esta batalla, exhibiendo documentos, uniformes y objetos originales que narran la historia con precisión y emoción. Este esfuerzo constante permite que las nuevas generaciones comprendan el legado de coraje y determinación que les ha sido transmitido.
Legado de resistencia
La Batalla del Tollo es mucho más que un capítulo histórico; representa la esencia misma de la identidad utielana. La resistencia frente a la adversidad, el orgullo local y el espíritu de superación quedaron plasmados para siempre en aquel agosto de 1812.
Cada año, al recordar esta gesta, Utiel renueva su compromiso con aquellos valores que, lejos de desvanecerse con el tiempo, continúan inspirando el presente y futuro de nuestra localidad. La victoria frente a Napoleón no solo marcó un antes y un después en la Guerra de Independencia, sino que definió para siempre el carácter luchador y orgulloso del pueblo utielano.