Entrevista > Gonzalo Moreno del Val / Presidente del Colegio de Veterinarios de Alicante (Madrid, 23-mayo-1981)
Este año el Colegio de Veterinarios de Alicante celebra su 120 aniversario. Corría 1905 cuando fuera fundado en Novelda, convirtiéndose en uno de las primeras entidades colegiadas de esta profesión creadas en España. Hoy en día consta ya de 1.130 socios establecidos en nuestra provincia.
Desde hace siete años su presidente es Gonzalo Moreno. A diferencia de la mayoría de sus colegas, este veterinario no trabaja en una clínica privada sino en labores de investigación como parte del Instituto de Neurociencias CSIC-UMH ubicado en el campus universitario de Sant Joan. Aquí nos recibe para hablarnos de los principales desafíos a los que se enfrenta la Veterinaria hoy en día.
¿En qué consiste tu labor en el Instituto de Neurociencias?
Entré aquí en 2006, poco después de sacarme la licenciatura en la Universidad de València. Además desde 2009 soy funcionario de carrera del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, especializado en el ámbito de la biotecnología de la reproducción.
Me dedico a hacer temas que quizás no son muy habituales en la profesión veterinaria, como la mutagénesis con CRISPR y cosas parecidas. Al tener buenas calificaciones pude orientarme hacia el mundo académico y aquí llevo ya casi dos décadas.
Imagino que en el Instituto se investiga sobre todo aspectos relacionados con el cerebro humano. ¿Qué puede aportar un veterinario?
Sí, aquí sobre todo trabajamos temas de cáncer y envejecimiento. Creo que es un centro bastante desconocido entre la población, pese a lo importante que es en los rankings de entidades investigadoras españolas.
Para todo esto utilizamos organismos modelo de otras especies que nos permiten descubrir lo que está pasando en los humanos. En este sentido, estoy involucrado en muchas investigaciones como de alzhéimer, metástasis y un largo etcétera.
De alguna manera también lidero toda la revisión ética relacionada con la investigación con animales, que es algo que está súper regulado actualmente. Evalúo aquello que pueda ser necesario y si está justificado hacerlo.
«Tenemos un ratio de mascotas por habitante que en Alicante es de los más altos de España»
Hablemos ya de Veterinaria general. ¿Cómo es ejercer esta profesión en la provincia de Alicante? Imagino que habrá menos vacas que en Asturias, pero quizás más mascotas.
Exacto. Somos 1.130 veterinarios ahora mismo en Alicante, de los cuales apenas menos de veinte se dedican a la ganadería mientras que unos ochocientos trabajan en clínicas para atender animales pequeños de compañía. Nuestro ratio de mascota por habitantes es de los más altos de España, a lo cual también contribuye mucho la presencia de tanta población extranjera.
Además nuestro clima genera ciertas peculiaridades en el ejercicio de esta profesión. Por ejemplo aquí las enfermedades transmitidas por vectores a los animales tienen más calado que en otras zonas. No deja de haber mosquitos durante casi todo el año y ellos son muy transmisores.
Desde los colegios lleváis bastante tiempo advirtiendo de la precarización que está sufriendo vuestro sector. ¿Qué tal está la situación actualmente?
Esto viene desde hace ya muchos años. Pese a lo que muchas veces se percibe desde la población, ésta no es una profesión privilegiada. Como realizamos nuestra labor desde un ejercicio privado, la gente piensa que ganamos más que los profesionales de la medicina humana. Sin embargo no pensarían esto sí supieran los costes reales que tiene la atención sanitaria.
De hecho los extranjeros cuando vienen a residir a España enseguida se sorprenden de los precios tan baratos que se cobran aquí en las clínicas veterinarias. Por eso mismo muchos veterinarios españoles se están marchando a otros países extranjeros. Es cierto que en Reino Unido puede haber un nivel general de vida un 50% superior al nuestro, pero es que los veterinarios británicos cobran hacia un 300% más que los españoles. Salen ganando mucho.
«Las clínicas veterinarias en España son mucho más baratas que en otros estados europeos»
¿Por qué ocurre esto? En principio las clínicas veterinarias tienen libertad para poner los precios que quieran, ¿no?
Sí, pero aquí entra la ley de la oferta y la demanda. Resulta que España es el país de la Unión Europea que más plazas universitarias tiene para Veterinaria. Estamos produciendo más veterinarios cada año que cualquier otro estado europeo.
Cuando hay tantos profesionales, pues ocurre que tienen que competir mucho entre ellos en precio. En realidad esto es una demanda que estoy intentando vehicular con colegios de otros sectores, ya que este mismo problema también está pasando con los abogados, arquitectos, periodistas, etc. Debemos pedir que se regule la oferta universitaria a la demanda real.
Pues la Universitat de València ha anunciado que quiere abrir una nueva facultad de Veterinaria en Ontinyent para 2027.
Desde el Colegio ya nos hemos quejado por esto. En la provincia de València se están generando más plazas para estudiar Veterinaria que en toda Francia. Es absurdo.
Obviamente esto repercute mucho en nuestros salarios. Hace años llegamos a ser la licenciatura peor pagada de España según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Afortunadamente ahora hemos escalado algunas posiciones, pero nuestro salario medio sigue estando muy por debajo del salario medio español.
«Estamos gastando una gran cantidad de dinero público para regalar veterinarios a países extranjeros»
¿Y por qué ese empeño político por agravar el problema en lugar de solucionarlo?
Porque es la típica cosa que se vende muy bien a la sociedad. Es como aquella época en la que se decía que debía haber un aeropuerto en cada provincia, lo cual al principio a casi todos nos pareció muy bien hasta que con el tiempo comprendimos que era una idea insostenible.
Esto es lo mismo. No puede haber una facultad de cualquier cosa en cada provincia. En España vamos por dieciocho facultades de Veterinaria, cuando en otros países de nuestro entorno no superan las tres o cuatro. La universidad siempre ha sido un sinónimo de excelencia, pero evidentemente no podemos tener los profesores ni los medios más excelentes para tantas facultades.
Por no hablar de todo el sobrecoste de dinero público…
Eso es. Porque además la nuestra es una de las carreras universitarias más caras que existen. Se gastan unos 15.000 euros anuales por estudiante de Veterinaria para darle su formación. Al final estamos invirtiendo un gran dinero público que, en vez de revertir a nuestra sociedad, en muchos casos está sirviendo para regalarles todos estos profesionales a otros países.
Sin embargo a nuestros políticos lo único que les importa es presumir de que están aumentando la inversión en Educación. Como te decía antes… esto se vende muy bien incluso aunque en realidad sea algo negativo. Por eso pedimos más seriedad a nuestros gobernantes a la hora de hacer algo tan importante como es planificar la oferta universitaria de un país.
«Los veterinarios rurales son piezas clave para combatir el despoblamiento»
Irónicamente, a pesar de graduar a tantísimos veterinarios, en los entornos rurales hay falta de profesionales. ¿Por qué está pasando esto?
Es cierto. Aquí se juntan varias cosas. Por un lado, el ejercicio en el ámbito rural tiene unas peculiaridades que muchas veces implica mayor dureza en el trabajo.
Por otro lado, nuestra población cada vez es más urbanita. El campo se está despoblando porque la gente quiere vivir en las ciudades, y en la profesión de Veterinaria tampoco somos ajenos a este fenómeno.
Además ten en cuenta que lo que más trasciende de nuestra profesión a la sociedad, donde viven los niños que algún día serán veterinarios, es la clínica para pequeños animales. Nuestros otros trabajos trascienden poco. Antiguamente la mayoría de los que estudiaban esta carrera eran hijos de veterinarios y muchos venían del ámbito rural, pero eso ha cambiado.
Imagino que este fenómeno no es solo particular de España.
Efectivamente, esto está pasando también en los demás países de nuestro entorno. Ahora bien, hay algo en lo que sí nos diferenciamos. La Veterinaria es precisamente uno de los principales trabajos que ayuda a fijar población en los medios rurales. Otros estados saben esto y están incentivando que acudan veterinarios a las zonas que se están despoblando.
En algunos casos se incentiva con dinero dando aportaciones directas a un veterinario urbano para que se traslade a un pueblo, o bien pagándole los estudios universitarios con el compromiso de que el estudiante ejerza en el medio rural.
También, en algunos pueblos remotos ocurre que el veterinario es el único sanitario que existe. Normalmente crisis como la gripe aviar no surgen en una ciudad donde tienes múltiples recursos para combatirla, sino justo aquí, en mitad del campo. Por eso la presencia de un veterinario puede resultar fundamental para detectar el problema antes de que repercuta en una población mucho mayor.
«La nueva regulación estatal nos limita mucho en la lucha contra las enfermedades»
Recientemente los veterinarios españoles habéis organizado manifestaciones y huelgas contra la nueva regulación estatal de medicamentos. ¿Qué demandáis exactamente?
A día de hoy los animales han ganado mucha importancia, y existe más regulaciones sobre estos temas. Sin embargo, por desgracia, para redactar muchas de ellas ni siquiera se nos consulta. Muchas veces pesan más los cálculos políticos o presiones que una base científica.
El problema es que esta normativa limita muchísimo el criterio del profesional para decidir que fármaco dar a los animales. En muchos casos se nos obliga a obedecer lo que se establecen en las fichas técnicas, que algunas no se renuevan desde los años 90.
No tenemos la posibilidad que tienen en otros países europeos, donde el veterinario puede basarse por ejemplo en un artículo científico más reciente en el que se evidencia que hay otro medicamento más apropiado para el caso.
¿Qué consecuencias tiene esto?
Sobre todo en la lucha contra las enfermedades. Para nosotros prescribir medicamentos es una herramienta fundamental. Sin embargo, si el Estado me limita pretendiendo imponernos su juicio clínico sobre el mío propio, pues no puedo enfrentarme bien a estas patologías.
Y estamos hablando de enfermedades que en muchos casos son transmisibles a seres humanos. Es decir, esta regulación está provocando un problema de salud animal que perfectamente puede acabar derivando en las personas.
En el canal de YouTube del Colegio se puede visionar un documental que relata su propia historia
Hablando ya de cosas más emotivas… muchas felicidades por el 120 aniversario del colegio. Para celebrarlo habéis filmado un pequeño documental conmemorativo relatando vuestra historia. ¿Dónde podemos verlo?
Gracias. Está disponible gratuitamente en nuestro canal de YouTube. Somos una de las profesiones más antiguas del mundo. Ya desde que se domesticaron los animales había personas dedicadas a su cuidado, como se atestigua en papiros del Antiguo Egipto y otras civilizaciones de muchos siglos antes de Cristo.
No obstante hubo un momento crítico a finales del siglo XVIII con el establecimiento de la Veterinaria moderna. Esto también ha ocurrido en la medicina, antiguamente existían figuras como la del cirujano-barbero o similares… hasta que a partir de un momento determinado se le quiso dar un mayor peso a la ciencia.
Supongo que esto fue un cambio costoso para aquellos primeros veterinarios de carrera.
Sí. De hecho durante un tiempo convivieron los antiguos veterinarios con estos nuevos de un corte más científico, y surgieron sus tiranteces. Precisamente el nacimiento de los colegios vino también para ayudar a la veterinaria basada en la ciencia y evidencia.
En un discurso del primer presidente fundador del Colegio de Veterinarios de Alicante alertaba de que el mayor problema al que se enfrentaban los veterinarios colegiados es que estos “intrusos prostituyen la profesión neutralizando la labor de estudio en las aulas y elevando el costumbrismo a la misma altura que la ciencia”. Así que gran parte de la labor del Colegio a lo largo de estos 120 años ha sido precisamente proteger la Veterinaria moderna.
Justo ahora estamos viviendo en un mundo donde la desinformación crece hasta el punto de que es más fácil difundir una mentira que una verdad. Por tanto, seguimos un tanto en esta lucha. Como decía Martin Luther King: “La oscuridad no puede expulsar a la oscuridad, solo la luz puede hacerlo”.