Entrevista> Juana Carrión / Paciente cáncer de mama (Castalla, 2-junio-1974)
El tiro con arco se ha convertido en mucho más que una actividad deportiva para un grupo de mujeres con cáncer de mama. Se ha transformado en una terapia de salud física y, sobre todo, emocional.
Concentrarse, respirar y soltar la flecha les ayuda a canalizar emociones, reducir los efectos causados por la enfermedad, cómo el linfedema, y reforzar la confianza en sí mismas.
Cada semana se reúnen en el colegio Rabasa, que se ha convertido en un espacio de superación personal y conexión con otras mujeres que comparten vivencias similares.
Las guerreras de Santa Bárbara
Es el nombre con el que han bautizado a este equipo pionero en la Comunitat Valenciana que comenzó como una terapia de salud, y que en la actualidad ya compite a nivel nacional y gana torneos. Cada flecha es un paso hacia la recuperación y una muestra de fuerza y resistencia.
La Federación Española de Tiro con Arco colabora en el proyecto ‘Mujer, Arco y Salud’ con el Hospital Universitario Infanta Leonor, para analizar científicamente los beneficios de este deporte en mujeres pacientes de cáncer de mama. En este proyecto se analiza la evolución en determinadas lesiones frente a otras mujeres que no practican este deporte.
Conocedores de los beneficios demostrados, en Santa Pola el Club Cica colabora con las guerreras, y también han formado un grupo de arqueras cada vez más numeroso. Sus directivos están entusiasmados con la respuesta y los resultados que se están obteniendo.
«La vibración del tiro produce un drenaje linfático» B. Blanco
No sólo beneficio físico
Miguel Martí es el presidente del Club Tiro con Arco Santa Bárbara de Alicante, y entrenador de las ‘guerreras’. “A raíz de la enfermedad de mi mujer me enteré del proyecto ‘Mujer, Arco y Salud’ y le propuse que practicara. Al poco tiempo comenzamos a formar el grupo de ‘las guerreras de Santa Bárbara’. Cuando están aquí se olvidan de la enfermedad, y el beneficio no solo es físico; hablan de sus cosas, se ríen, y comprueban cómo cada vez consiguen más logros en su recuperación”.
Begoña Blanco es su mujer, y quien coordina el grupo. Nos contaba que es lo que se consigue con el arco: “el lanzamiento de la flecha provoca una vibración al lanzarla que produce un breve drenaje linfático. Al repetirse muchas veces logra reducir la hinchazón que provoca la linfedema, que es una de las principales secuelas que tenemos”.
«El beneficio no solo es físico, es también una terapia emocional» J. Carrión
La experiencia de Juana Carrión
Otra de las arqueras, Juana Carrión, es maestra en Castalla, y sus compañeras de educación física le informaron de la importante labor de Begoña y Miguel. Desde entonces no le importa recorrer casi cincuenta kilómetros una vez por semana.
¿Qué ha supuesto para usted descubrir este proyecto?
Empecé hace ahora un año y ha sido para mí muy beneficioso tanto a nivel físico como emocional. Hace tres años tuve que ser ingresada como consecuencia de una grave infección en el brazo. Una simple picadura de mosquito, como fue en mi caso, o un pequeño corte, nos puede provocar graves infecciones.
Desde que practico este deporte he logrado reducir el linfedema. Quiero agradecer a Miguel y a Begoña la labor altruista que están realizando, porque gracias a ellos ha mejorado mi calidad de vida, y el trato con el grupo se ha convertido para mí en una terapia muy positiva.
¿Cómo se siente al practicar tiro con arco después de todo lo que ha vivido?
Me siento libre. Cada vez que tenso el arco, siento que suelto también parte del miedo, la rabia y la incertidumbre que he acumulado. Es una forma de reconectar con mi cuerpo y demostrarme que sigo siendo fuerte.
«Oncólogos de hospitales como el general de Alicante recomiendan la práctica de este deporte» M. Martí
¿Ha encontrado en este deporte una comunidad de apoyo?
Sí, sin duda. El ambiente es muy acogedor y respetuoso. Me he encontrado con personas que no solo comparten la afición, sino también el deseo de superarse. Esa conexión humana es tan terapéutica como el propio deporte.
¿Le gustaría decirle algo a otras mujeres que padecen sus mismas dolencias?
Que se informen y que prueben a practicar este deporte. Espero que esta entrevista les sirva para conocer el proyecto.
Cada semana estoy deseando que llegue el día que voy, y no me importa hacer casi cincuenta kilómetros cada vez. Pero si el problema es la distancia los animo a buscar el club de tiro más cercano que tengan porque lo importante es que lo pongan en práctica.