Entrevista > Alejandro Vera / Actor (Elda, 1-noviembre-1979)
Una función escolar, a final de curso, le marcó de tal manera a Alejandro Vera que supo desde ese preciso instante cuál iba a ser su profesión. “Al finalizar la obra me puse a llorar porque tenía que esperar un año para volver a actuar”, explica, sabedor que el veneno de la interpretación ya había hecho su efecto.
Reconoce que entonces, con catorce años, era muy tímido, “lo sigo siendo”. Por eso, “poder ser otra persona me dio seguridad, sentí que era mi sitio”. Actor instalado desde hace décadas en Madrid y fundamentalmente teatral, nos maravilló con ‘En Tierra Extraña’, ‘Mamma Mía!’ y ‘Lorca, la correspondencia personal’, donde fue nominado a los Premios Max.
Ya en cine, su película más conocida es la comedia ‘Yucatán’ (2018), mientras en televisión, además de pequeñas apariciones en ‘La que se avecina’, ‘Cuéntame cómo pasó’ o ‘Amar es para siempre’, el próximo año le veremos en una producción de Netflix.
Un momento inolvidable
El pasado 28 de mayo, alrededor de las 23 horas, Álex -como le llaman sus allegados- tuvo el honor de anunciar que nuestras fiestas daban comienzo. “Fue emocionante e inolvidable, uno de los mejores días de mi vida”, remarca. “Hablé de sentimientos, porque mi trabajo va de eso, y del sentimiento de ser eldense y festero”.
«¡Me lo he currado!, porque el trabajo llama al trabajo, como les digo a los que empiezan, que insistan»
¿Cómo era Alejandro de joven?
Mis padres eran grandes amantes de la cultura y tuve la suerte de que me llevaban a numerosos eventos, como óperas o conciertos. Descubrí el amor por la cultura y lo de ser actor vino tras participar en una obra del colegio.
¿Tanto significó ese debut?
Muchísimo, ¡quería trasladarme ya a Madrid!, consciente de que las oportunidades estaban en la capital. Finalmente me vine poco antes de los dieciséis, y haciendo COU me matriculé en turno de fin de semana -sin avisar a nadie- en la escuela actoral de Cristina Rota.
Ya consolidado, ¿te consideras afortunado?
Sin duda, tras muchos años trabajando, ¡me lo he currado!, porque el trabajo llama al trabajo, como les digo a los que empiezan, que insistan. He contado también con el apoyo de mi familia y pareja.
Cuando empecé solo pedía poder vivir de esto… Y afortunadamente lo he conseguido.
«En teatro sube el telón y empieza un viaje, con una respuesta por parte del público que es inmediata»
¿Qué tipo de actor eres?
Pasional, doy siempre el 100%, porque no sé hacerlo de otra manera, soy de estómago. Quizás para mí es la función número 600, pero me entrego como el día del estreno, pensando en aquellos que la ven por primera vez. Me gusta también ser honesto y buen compañero.
¿Intuyo que antepones teatro a audiovisual?
Porque me gusta y por la manera de trabajar escojo los escenarios. En teatro sube el telón y empieza un viaje que no acaba hasta que baja, con una respuesta por parte del público que es inmediata.
En televisión debes actuar rodeado de mucha gente, todo va muy rápido y no ves nada, desconoces la toma que van a elegir en el montaje.
Anécdotas te habrán pasado muchas.
Uff, muchas (ríe). Haciendo ’40 el musical’ comenzábamos con una presentación por parejas: la primera era la mía, pero mi compañera, Bea Ros, no estaba. La noche anterior había habido cambio de hora (a las tres eran las dos) y venía de camino en el coche. Justo cuando debía cantar, la sustituta entró en escena, tras bajar corriendo y vestirse a toda prisa.
«Acabo de finalizar una serie para Netflix, protagonizada por Luis Tosar, cuyo estreno espero sea en 2026»
¿Cuáles destacarías de todos tus trabajos?
Cine he hecho poco, quizás ‘Yucatán’, y de televisión lo más importante es una serie para Netflix que hemos acabado de rodar. Apenas puedo decir nada, por contrato, solo que está protagonizada por Luis Tosar y que se estrenará, como pronto, en 2026.
Teatro es donde más me he desenvuelto, en grandes producciones dramáticas y musicales. ‘Mamma mia!’ fue mi primera, la que me abrió las puertas a otras, como ‘Cabaret’, ‘Chicago’, ‘En Tierra Extraña’…
¿Tienes nuevos proyectos en mente?
En estos momentos estoy en espera, también por elección. Ha habido ofertas a las que he dicho que no, al centrarme un poco más en lo audiovisual. Para el próximo año sí tengo varias opciones apalabradas de musicales.
El decir “¿ahora qué?”, es una sensación que me agrada, porque, aunque la incertidumbre es mala, intento sacar un punto positivo a todo. Jamás tuve un Plan B y estuve seguro que mi camino era ser actor.
¿Sigues muy vinculado a Elda?
Por supuesto, gran parte de mi familia reside allí e intento bajar cada vez que puedo, con la ventaja que en tren se tarda poco más de dos horas hasta Villena.