El compromiso de l’Alfàs del Pi con la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y la promoción de un turismo responsable no sólo es firme, sino que sigue cosechando reconocimientos. El último de ellos llegó en forma de bandera azul para la playa del Racó de l’Albir, un galardón que, año tras año, ratifica la excelencia del litoral alfasino en aspectos como la calidad del agua, la seguridad, los servicios y la accesibilidad.
Este distintivo internacional, concedido por la Fundación para la Educación Ambiental, supone mucho más que un reconocimiento estético o turístico y es una acreditación rigurosa que certifica el cumplimiento de estándares elevados en gestión ambiental, limpieza, vigilancia y concienciación ecológica. En el caso del arenal de l’Albir, la bandera azul no sólo ondea sobre sus cantos rodados como símbolo de calidad, sino que refuerza el mensaje de que el turismo y la sostenibilidad pueden y deben ir de la mano.
Líder europeo en centros azules
Pero el mérito de l’Alfàs del Pi no se detiene en su playa. El municipio ha logrado otros seis distintivos ‘Centro Azul’, un reconocimiento que premia a aquellos espacios que combinan la interpretación ambiental con la educación en valores ecológicos y culturales.
Esta red de centros convierte al municipio en el líder europeo con mayor número de centros azules, una cifra que, unida a la insignia de la playa y a la distinción sendero azul para el camino al Faro de l’Albir, eleva a ocho el número total de galardones otorgados por la (FEE) a este rincón de la Marina Baixa.
Durante el acto oficial de entrega de estos premios, celebrado a finales del pasado mes de mayo en la localidad de Xàbia, el concejal de Turismo de l’Alfàs del Pi, Luis Miguel Morant, puso en valor la apuesta continuada del consistorio por una gestión turística que prioriza el respeto por el entorno y la educación ambiental.
La playa del Racó de l’Albir recupera este año su bandera azul
Educación, cultura y medio ambiente
“La Bandera Azul para la playa del Racó de l’Albir y los distintivos obtenidos para nuestros centros de interpretación son un reflejo de nuestro compromiso con la sostenibilidad, la educación ambiental y el turismo responsable”, aseguró el edil, visiblemente satisfecho por el reconocimiento.
Los seis centros azules de l’Alfàs del Pi no sólo destacan por su número, sino también por su diversidad y riqueza educativa. Entre ellos se encuentran espacios tan emblemáticos como el Centro de Interpretación Faro de l’Albir, el CIPM Los Carrascos, el Centro de Interpretación Medioambiental de la Antigua Cantera, el CEA Carabineros, el Museo al Aire Libre Villa Romana de l’Albir y el Espai Cultural Escoles Velles.
Evolución de la sociedad y el paisaje
“Cada uno de estos centros desempeña un papel crucial en la labor divulgativa y formativa del municipio, acercando a residentes y visitantes al conocimiento de los ecosistemas litorales, la historia local, la biodiversidad y los retos de la sostenibilidad”, explica Morant. El denominador común entre ellos “es la voluntad de integrar cultura, naturaleza y educación en un mismo discurso accesible para todos los públicos”.
Paradigmático es el caso del Faro de l’Albir. A través de su centro de interpretación, el visitante no sólo disfruta de unas vistas privilegiadas del Mediterráneo, sino que accede a una experiencia didáctica que le permite comprender el valor ecológico y geológico de la Serra Gelada. Lo mismo sucede con la Antigua Cantera, transformada en un aula al aire libre que explica la evolución del paisaje y el impacto humano sobre él.
Ningún municipio europeo suma tantos centros azules como l’Alfàs
Política medioambiental transversal
El modelo turístico de l’Alfàs del Pi no se limita a una estrategia de marketing verde, sino que responde a una política medioambiental transversal que afecta a múltiples áreas del gobierno local.
La limpieza de playas, la accesibilidad de los espacios públicos, la movilidad sostenible, la eficiencia energética de sus instalaciones o la apuesta por la participación ciudadana en temas ambientales son ejemplos de un enfoque integral que ha situado al municipio como referente de buenas prácticas en la Comunitat Valenciana y en el conjunto de Europa.
Es también una muestra de ese compromiso integral la obtención del distintivo Sendero Azul para el camino al faro de l’Albir. Esta ruta, que transcurre por uno de los paisajes costeros más impresionantes de la comarca, ha sido adaptada y acondicionada para facilitar el acceso de todos los públicos, al tiempo que incorpora paneles informativos que promueven la educación ambiental a lo largo del recorrido.
Un logro de todos
“Estos reconocimientos no son una meta, sino una motivación para seguir trabajando en la misma dirección”, explica Luis Miguel Morant. El concejal ha querido también destacar “la implicación del tejido asociativo local, del sector turístico y de los propios vecinos en la consecución de estos logros”, subrayando que “la sostenibilidad no se impone desde arriba, sino que se construye desde abajo, con la colaboración de todos”.
L’Alfàs del Pi se posiciona así como un destino turístico cada vez más valorado por quienes buscan algo más que sol y playa. El perfil de visitante que atrae el municipio es cada vez más diverso y exigente: personas interesadas en la cultura, la naturaleza, el deporte al aire libre, el bienestar y, sobre todo, en disfrutar de todo ello de forma respetuosa y sostenible.
«Estos reconocimientos no son una meta, sino una motivación para seguir trabajando en la misma dirección» L. M. Morant
Destino cada vez más valorado
La red de centros de interpretación, junto con la excelente oferta de eventos culturales, rutas naturales y espacios accesibles, hacen de l’Alfàs del Pi un modelo de convivencia entre desarrollo turístico y conservación del medio ambiente.
No es casualidad que el municipio reciba visitantes de toda Europa durante todo el año y cuente con una comunidad internacional residente especialmente sensible a las cuestiones medioambientales.