Entrevista > Hugo Alba / Futbolista (Petrer, 30-marzo-2006)
Vemos lo bonito del fútbol, cuando los jugadores son estrellas, sin darnos cuenta del sacrificio que han tenido que pasar. El petrerí Hugo Alba se trasladó a Barcelona con apenas 13 años, con el sueño de llegar a ser futbolista profesional.
Cada día, partido y entrenamiento está más cerca de conseguirlo, en su Barça, equipo que le enamoró de la mano de los Leo Messi, Andrés Iniesta o Luis Suárez. Ahora de vacaciones nos hace una pequeña valoración de una temporada “en la que hemos hecho historia”.
“Nunca se había conseguido un triplete en categorías inferiores, copiando al primer equipo”, resalta el delantero titular y capitán del Juvenil A. Dirigido por Juliano Belletti, confiesa mantener una enorme conexión con el brasileño, “el mejor entrenador que he tenido”.
¿Dónde empezaste a destacar?
Comencé muy joven en el Petrer, con tres-cuatro años, pasando pronto al Idella de Elda, equipo al que permanecí hasta Alevín de primer año. Contactó entonces el Elche con mis padres, donde destaqué más y poco después marché a Barcelona.
¿No eras demasiado joven con trece años?
Al principio solo sentía ilusión, también porque era un niño. Luego claro que hubo momentos muy duros, de soledad, que me han hecho más fuerte mentalmente. No se le puede decir que no al Barça.
Estar lejos de casa me ha ayudado a ser mejor persona, a madurar mucho antes y a vivir situaciones que no te tocan a esa edad. Pero estoy muy contento de mi elección, de la clase de persona en la que me he convertido.
¿Qué te pide Belletti?
Sobre todo que sea yo, me conoce, sabe que necesito confianza para jugar bien y desarrollar mis virtudes. Ha habido una química brutal entre ambos -me escogió como capitán- y se ha reflejado en los resultados.
Es un técnico excelente, perfectamente preparado para la Primera División. Nos ha sabido dirigir en todos los aspectos, táctica y personalmente.
«Claro que he pasado momentos muy duros, los que me han hecho más fuerte mentalmente»
¿Cómo os motiva?
Ha sido futbolista, sabe lo que es jugar partidos importantes, finales, ganar, perder… No es que nos motive, sino que durante el año nos va avisando de todo lo que puede pasar, para que estemos preparados.
¿Te definirías como delantero?
Soy tanto rematador como un jugador al que le gusta combinar. Mis fuertes son los remates, desmarques y movimientos entre los centrales, pero también de vez en cuando bajo a recibir y ayudar a mis compañeros a sacar el balón, además de ser el primero en la presión.
¿Quién era tu ídolo de infancia?
Luis Suárez, el uruguayo. Ahora me fijo mucho en Viktor Gyökeres, delantero sueco del Sporting de Portugal. Muy bueno, pronto le veremos en un grande.
«Mis fuertes son los remates y desmarques, aunque también me gusta combinar con los compañeros»
¿Cuántas veces te preguntan por Lamine Yamal?
Uff, muchísimas. He coincidido con él en años anteriores y como persona es tal cual se ve, los jugadores somos un reflejo de como jugamos.
Lamine, Héctor Fort o Pau Cubarsí son amigos -uno más para nosotros- y espejos para el resto de canteranos, a lo que aspiramos los que todavía no hemos tenido la suerte de debutar en el primer equipo.
Háblanos de la vida en La Masia.
Este año ya no resido en ella, me he buscado un piso. La vida allí es como otra cualquiera, con clases mañana o tarde, según los entrenamientos, almuerzo con el resto de jugadores y después tiempo libre, para estar con el móvil u otros compañeros.
Tenemos una dieta de deportistas, generalizada para todos. Ahora la mantengo, siguiendo las instrucciones del nutricionista.
¿Viene a veros el primer entrenador, Hansi Flick?
A los entrenamientos, no, al coincidir horarios, pero nos conoce perfectamente. Sí ha acudido a algún partido, igual que el presi, Joan Laporta.
«Sueño con debutar con el primer equipo del Barça, ¡ojalá en ese nuevo y espectacular estadio!»
¿Te ves con opciones de llegar pronto al primer equipo?
¿Por qué no? Sí hago las cosas bien debería llegar la oportunidad, algo que por otro lado no me preocupa en exceso. Cada uno lleva su ritmo y su carrera es diferente a la de los demás.
Pero claro que me gustaría, jugar en el Barça es el sueño de cualquier niño. ¡Ojalá pueda ser en el nuevo y espectacular estadio!
La competencia en la delantera es dura.
Sin duda, las dos posiciones más complicadas en el fútbol son portero y delantero, las que más influencia tienen en el resultado. Sin embargo, nunca debes condicionarte por lo que digan de ti, hay que seguir trabajando.
No todos pueden llegar, ¿estás preparado para todo?
Es la vida del futbolista, tan nómada, nadie te asegura estar en ningún lado. Me fui de casa con trece años y sí, estoy preparado.