Tacha González (La Tacha) / Bailaora y coreógrafa
A Tacha González, ‘la Tacha’, (Elche, 12-julio-1968) el arte le viene de nacimiento desde que su madre, la gran Pilar Sánchez, bailaba en los escenarios con ella dentro, y por poco no la parió en uno de ellos. Fue precisamente su madre la que le hizo enamorarse de la danza, tanto la clásica como la española, y ha crecido de puntillas.
Con 18 años decidió que para triunfar tenía que irse a Madrid, y así lo hizo, y allí sigue. Ha bailado con los más grandes, ha estado en compañías como la de Antonio Canales, la de Manolete, Rafael Amargo, Carmen Cortés y un largo etcétera.
‘Las Carboneras’
Bailó en los tablaos más importantes como el Corral de la Morería, la Venta del Gato o Casa Patas, y fundó compañías como la de ‘Arreritos’. Viajera incansable ha paseado su arte por México, Japón, Brasil, Nueva York o Reino Unido.
Hace 25 años, además, decidió que quería bailar en su propio tablao flamenco en Madrid y montó ‘Las Carboneras’. Un referente del flamenco por cuyas tablas y fuera de ellas, como público, pasan los más grandes artistas.
Bailaora, investigadora del ritmo, empresaria y directora artística, son alguno de los méritos que se ha ganado a pulso a base de esfuerzo y tesón… por amor al arte.
Enhorabuena por esos 25 años al frente de Las Carboneras, ¿cómo fueron los comienzos cuando llegaste a Madrid con dieciocho años, y con una maleta como único patrimonio?
Pues fíjate que tampoco fue tan duro, porque me fui a seguir estudiando y a prepararme en las mejores escuelas, y al año ya estaba trabajando con los más grandes. Pasé por varias compañías como la de Antonio Canales, o Carmen Cortés entre otros, ese era mi sueño y lo estaba logrando. Luego ya monté el Tablao. Es decir, que tenía muy claro lo que quería, y fue menos complicado afortunadamente de lo que esperaba.
Para mi quizá lo más duro vino años después, cuando fui madre, y tenía que criar a mi hija sin poder contar con la ayuda de mi familia que estaba en Elche. Aquellos primeros años fueron duros, pero merecieron la pena. Y aquí sigo, contra viento y marea.
¿Qué influencia artística ha tenido sobre ti tu familia?
Imagínate, toda. Hija de la bailarina Pilar Sánchez y del dramaturgo Antonio González, sin contar mis hermanos y mis primos que son todos artistas, o mi tío Nazario. Está claro que lo llevo en la sangre, y que he recibido la experiencia de todos ellos que me han inspirado y ayudado siempre en cada proyecto.
«He recibido la experiencia y la inspiración de toda mi familia»
¿Cómo nace el Tablao ‘Las Carboneras’ hace ya 25 años?
Costó mucho decidirme con mi socia, nos daba un poco de vértigo asumir la responsabilidad de convertirnos en empresarias con todos los riesgos que conlleva. Y en Madrid, ante tanta competencia… pero lo teníamos muy claro, queríamos montar un tablao y desde luego no nos equivocamos.
Fue como un boom, y desde el primer día no hemos parado de trabajar. Nosotras revolucionamos además los horarios y creamos nuevas tendencias que no se conocían en los tablaos flamencos.
En la actualidad somos un referente en Madrid, y viene gente no solo de España sino muchísimos turistas de diferentes países que quieren conocer el arte del flamenco.
¿Muchas caras conocidas dentro de las tablas?
Muchísimas. Por aquí han pasado todos los que te puedas imaginar. Entre ellos el alicantino Yerai Cortés, considerado uno de los mejores guitarristas del mundo y que se acaba de llevar dos Goyas. Pues el creció aquí, llegó un día, hace muchos años, con su guitarrita con quince años y con su tío para que por favor le dejara tocar, y míralo ahora, es el número uno y se lo rifan por todo el mundo.
Aquí ha tocado y bailado lo más grande, la lista es muy larga y no acabaría, pero todos los que puedas imaginar, por nombrar solo a algunos pues Rocío Molina, Marcos Flores, Pastora Galván, Alfonso Losa y un largo etcétera, y yo por supuesto, que bailo todos los días.
«A pesar de su evolución, el flamenco siempre mantiene sus raíces»
¿Y fuera del escenario?
Igual. Ahora ya nos hemos acostumbrado, pero al principio alucinábamos. Ver entrar por la puerta a Lolita y a Rosario Flores, a Carmen Maura, Pedro Almodóvar, futbolistas de élite, artistas internacionales. Imagínate, son 25 años al pie del cañón dándolo todo.
¿El flamenco da pie a otras culturas?
Creo que es tan puro que no le hace falta. Lo que más ha evolucionado en ese terreno es la guitarra. Cada guitarrista tiene su forma de tocar y su estilo propio con un desarrollo armónico impresionante muy evolucionado. Por su parte el baile tiende a ser más contemporáneo, pero siempre manteniendo sus raíces.