El Ayuntamiento de Benidorm ha celebrado este jueves un sentido homenaje a los Caídos en la Mar y al Arma Submarina, que ha tenido lugar en la Plaça de la Senyoria, y que ha servido para seguir estrechando más si cabe los vínculos que unen a la ciudad con el mar y con la Armada Española. El acto, organizado junto a la Fundación Frax, ha estado presidido por el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, y el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Antonio Piñeiro Sánchez, y ha contado con la presencia del senador Agustín Almodóbar; la directora general de Familia, Infancia y Adolescencia y Reto Demográfico de la Generalitat Valenciana, Angélica Such; así como de numerosos miembros de la Corporación municipal; el presidente de la Frax, Matías Pérez Such; patronos de este ente y representantes de la sociedad civil de Benidorm.
Todos ellos han arropado a los numerosos representantes de la Armada que se han desplazado hasta la ciudad para participar en este homenaje. Entre ellos, Victoriano Gilabert Agote, almirante de Acción Marítima; Alejandro Cuerda Lorenzo, almirante del Arsenal de Cartagena; Enrique Torres Piñeyro, director del Instituto de Historia y Cultura Naval; el capitán de navío y jefe de la Base de Submarinos de Cartagena, Pedro Márquez de la Calleja; y el comandante naval de Alicante, el capitán de navío Joaquín Vegara Jiménez, así como varias dotaciones de marinos y submarinistas.
El homenaje ha comenzado con la imposición de la Cruz al Mérito Naval con distintivo blanco a Matías Pérez Such por parte del AJEMA, en reconocimiento, entre otros, a sus méritos y a la labor de recuperación y divulgación de la historia naval que realiza la fundación que él preside. A continuación, el presidente de la Frax ha tomado la palabra para agradecer la concesión de esta condecoración y para recordar los estrechos vínculos de Benidorm con la mar, a través de algunos benidormenses que han escrito páginas en la historia naval. Especialmente, condestable Francisco Zaragoza Such, hijo de Benidorm y héroe de la batalla de Santiago de Cuba a bordo del crucero ‘Vizcaya’, el 3 de julio de 1898, fecha en la que Benidorm realiza anualmente este acto de homenaje.
Después se ha procedido al homenaje a los Caídos en la Mar, en el que el alcalde y el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada han depositado una corona de laurel a los pies del monumento de Juan de Ávalos que el pueblo de Benidorm dedicó en 1965 a todos los Caídos en la Mar, y un centro floral con la bandera de España a los pies al monumento dedicado al Arma Submarina que también reside en esta plaza, y se ha escuchado la Salve Marinera.
El almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, el almirante general Antonio Piñeiro Sánchez, se ha dirigido a todos los presentes para poner en valor el estrecho vínculo de Benidorm con la Armada así como la intensa relación que pueblo e institución han mantenido desde hace más de un siglo. Igualmente, ha agradecido a Benidorm este homenaje a los caídos en la mar y, por extensión, a la Armada y al Arma Submarina, y se ha sumado en este recuerdo a quienes dieron su vida por España bajo el amparo de la patrona de los marinos, la Virgen del Carmen, y de los submarinistas, la Virgen del Pilar.
Por su parte, el alcalde Toni Pérez se ha referido en su discurso algunos de los grandes hitos de la historia de Benidorm que han transcurrido en torno a la plaza de la Senyoria, enclave del homenaje, como la propia fundación de la ciudad de la que se cumplen ahora 700 años; que a pocos metros de la misma nació el condestable Zaragoza; su diseño por parte del Almirante Guillén Tato; o la inauguración del monumento de Juan de Ávalos hace ahora 60 años. Asimismo, ha recordado que a pocos metros, en su capilla de la iglesia de Sant Jaume y Santa Anna, la patrona de la ciudad, la Virgen del Sufragio, luce también la Cruz al Mérito Naval con distintivo blanco concedida en el año 2001.
El primer edil ha recordado que, para Benidorm, “el mar siempre ha sido cultura, tradición, fe –nuestra patrona vino por mar- y memoria”, con un vínculo “importante y trascendental”. Asimismo, ha destacado que “las gentes de Benidorm han llevado el nombre de esta pequeña villa, emporio de mar, por todo el mundo y hoy Benidorm, gracias al mar, es turismo, transformación, progreso y futuro”.
Por todo ello, ha trasladado al AJEMA que “Benidorm quiere a la Armada” y ha expresado el deseo de que actos como el de hoy “sirvan para seguir estrechando aún más los vínculos entre nuestra ciudad y el mar”.
Premios de Investigación de Historia Naval
Por otra parte, en la tarde de ayer se celebró el acto de entrega de los Premios de Investigación de Historia Naval que organizan la Fundación Frax y el Ayuntamiento, dentro de las Jornadas del Mar. Esta entrega tuvo lugar en el Salón de Actos municipal, además de la conferencia ofrecida por el vicealmirante Enrique Torres Piñeyro con el título ‘La bandera que vino del mar’.
Torres Piñeyro explicó acompañado de imágenes y vídeos el origen de la bandera española y cómo en el año 1785 el rey Carlos III quiso dotar de una bandera distinguible a los barcos de la Armada. “Y de ahí nace la bandera que todos conocemos” precisó. Una bandera que, no obstante, tuvo muchos bocetos antes de elegirse la definitiva. “Se pretendían colores vivos que se distinguieran a distancia, que es lo que se precisa en el mar” indicó el almirante.
Al respecto ilustró a los asistentes con algunas anécdotas históricas como el hecho de que “incluso meses antes del decreto de 28 mayo de 1785, la decisión sobre la bandera definitiva ya estaba tomada porque en marzo de ese año ya se habían tramitado instrucciones para su confección”. También explicó que la doble anchura del color amarillo se decidió “para que se colocase allí el escudo”.
El conferenciante también recordó que en 1985 se cumplieron 200 años de la bandera y que por ese motivo se realizó un acto solemne en Aranjuez “al que asistió la Familia Real al completo, los 17 presidentes autonómicos, el Congreso, el Senado, todas las instituciones, las fuerzas armadas, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, etc. Dentro de diez años nos toca el 250 aniversario. Ojalá tengamos tanta suerte como entonces” apostilló.
Tras la conferencia se procedió a la entrega del premio de Investigación de Historia Naval ‘Miquel Llinares Barceló’ que fue concedido ‘ex aequo’ a los trabajos ‘Una herencia secular europea: la estela cultural de la Gran Armada de 1588’, obra de Juan José Oña Fernández y Natalia Mateo Ripoll, ambos de Huesca; y a la obra ‘Las últimas singladuras del Imperio: el epílogo de la carrera de Indias’, de Vicente Ruiz García, natural de Úbeda.
También se entregó el Premio del Ayuntamiento, que recayó en el estudio titulado ‘La Carta Puebla de Benidorm y la Armada Española’ del profesor benidormense Antonio Bravo García. Además, se otorgó una mención especial al trabajo ‘La construcción artesanal de embarcaciones para la pesca de subsistencia en Alicante. Las playas como espacio de trabajo preindustrial desde mediados del siglo XIX a mediados del siglo XX’, realizado por el alicantino Javier Vicedo Jover.
El alcalde cerró el acto mostrando su “enhorabuena y felicitación” a los premiados y confirmó que “habrá sexta edición de los premios”. Además, calificó de “brillante y emotiva” la conferencia de Enrique Torres “que nos ha recordado que nuestra bandera, la de todos, nos vino de la mar”.