Mientras que la mayor parte de la atención mediática del ciclismo se centra en el Tour de Francia, el calendario ‘alternativo’ sigue adelante con la disputa de otras pruebas como el Tour de Austria, que comenzó en el día de ayer con una etapa de final pestoso y salida y meta en Steyr y que continuaba este jueves con una jornada de media montaña entre Bischofhofen y St. Johann Alpendorf de 142 kilómetros de recorrido.
Allí, el mexicano Isaac del Toro (UAE-Emirates), la gran revelación del pasado Giro de Italia (terminó segundo tras haber liderado la prueba hasta la última etapa) se proclamó vencedor mientras que el alfasino Héctor Álvarez (Lidl-Trek) se alzó con la tercera plaza sumando su primer podio como profesional.
Sólo Del Toro y Andrew August (Ineos-Grenadiers) pudieron superar a Álvarez en un durísimo final disputado sobre un ‘muro’ de apenas dos kilómetros con rampas al 7%.
Y todo ello, después de una jornada protagonizada por una fuga temprana con cinco unidades a la que el pelotón siempre mantuvo bajo control permitiéndoles alcazar una ventaja máxima de apenas tres minutos antes de ser neutralizados.
En la fase final, Alessandro Covi (UAE-Emirates) fue el primero en lanzar su apuesta, pero al italiano demarró demasiado pronto y no pudo culminar ese ataque como sí lo hizo su compañero Del Toro.
Tras terminar la pasada temporada como el mejor Júnior del mundo, Álvarez tuvo que retrasar su debut como profesional después de sufrir una fractura de clavícula durante la pretemporada afrontando un primer bloque de carreras en el que ya dejó destellos muy interesantes de su potencial, especialmente, en el Olympia’s Tour de Países Bajos.
Ahora, en Austria, Álvarez ha vuelto a dar un paso adelante más en su confirmación como una de las grandes promesas del pelotón nacional con este primer puesto de honor de su carrera deportiva y se sitúa en la sexta plaza de la general, en la que es el mejor español, a sólo 22 segundos del líder, el austriaco Felix Großschartner (UAE-Emirates).
Mañana, tercera etapa con salida y llegada en Salzburgo con 143 kilómetros de recorrido y cuatro puertos de tercera categoría antes de un nuevo final en alto con el ascenso a Oberwinkl, un auténtico ‘muro’ de tres kilómetros al 11%.