Entrevista > Javier Cano Gallego / Entrenador de fútbol (Requena, 19-agosto-1983)
Desde sus orígenes en Utiel, Javier Cano cogió el gusto a los banquillos, y siendo juvenil ya dirigía equipos utielanos. De ahí surgió una bonita historia que le ha llevado a recorrer Europa y Estados Unidos en una trayectoria en la que siempre ha estado presente su tierra de origen.
«Villarreal era mi casa, conocía a todos y me sentía muy querido»
Son ya muchos años fuera de Utiel, ¿cómo surge tu vocación de entrenador siendo tan joven?
Con diecisiete, empecé a entrenar en la escuela de fútbol de Utiel. Fue algo casual. Era fallero y un antiguo entrenador preguntó si alguien quería entrenar. Me lo pensé y al día siguiente le dije que sí. Así empecé, incluso fuimos al Cotif de La Alcudia. Ahí le cogí el gusto.
Estabas a punto de volver a jugar en el Utiel se cruzó el Villarreal en tu camino…
Iba a firmar por el Utiel, en Tercera División. Era volver a casa. El presidente estaba ilusionado con mi regreso y querían que formara parte de un proyecto ambicioso. Al principio acepté, pero el Villarreal me ofreció un horario de entrenamiento que coincidía con el del Utiel.
Tenía que elegir entre jugar o entrenar. A los 27 años, jugar en Tercera División no me iba a dar mucho dinero ni proyección, aunque era una buena oportunidad para volver a casa. Pero la oportunidad de entrar en un club profesional como entrenador, desde la base, era única. Así que aposté por el Villarreal.
Después de tu etapa en el Villarreal, ¿cómo surgió la oportunidad de ir al Slavia de Praga?
El Villarreal tiene buena reputación y muchos clubes se fijan en su cantera. Una delegación del Slavia de Praga visitó el Villarreal durante una semana. Como yo era de los que mejor hablaba inglés, me pidieron que les ayudara a entender la metodología y a hacer presentaciones. En ese momento, entrenaba al cadete del Villarreal y veía que era difícil ascender más, ya que los puestos en juveniles los ocupaban exjugadores. Necesitaba un impulso.
Al final de esa semana, el director deportivo del Slavia me preguntó si estaría interesado en una oferta. Pensé que era una broma, pero al poco tiempo recibí una oferta formal para entrenar al segundo equipo, primero como asistente y luego como entrenador principal.
«Acabo de firmar un contrato con la FIFA para trabajar como Talent Coach en Puerto Rico»
¿De qué forma reaccionaste ante la oferta?
Llevé la oferta al director deportivo del Villarreal, quien me dijo en broma que me echaría si no aceptaba. El Villarreal era mi casa, conocía a todos y me sentía muy querido. Fue una decisión difícil, me fui llorando, pero de alegría. Cogí la maleta y me fui a la República Checa.
¿Cuál fue tu experiencia en la República Checa? ¿Notaste mucho el cambio?
El año en la República Checa fue muy intenso, el cambio fue notable por muchos factores. El idioma no tiene nada que ver con otros que conocía, y la cultura checa es muy particular. Son reservados, pero si te ganas su amistad, es para toda la vida.
La estructura del fútbol también era diferente, el club tenía historia, pero no estaba tan bien organizado como en el Villarreal. Fue una experiencia bonita, pero corta. Hubo muchos cambios en el club y problemas con las fichas, así que solo estuve un año.
¿Cómo surge la oportunidad de ir a Estados Unidos?
Fue algo curioso. En verano, felicité a un exjugador mío del Villarreal que estaba estudiando en Clemson University. Empezamos a hablar y le comenté que estaba sin equipo y buscando algo. Me pidió mi currículum y lo pasó a gente que conocía. Al final, me llamaron, tuve varias entrevistas y apostaron por mí.
«El año en la República Checa fue muy intenso»
Después de varios años en Estados Unidos, ¿cómo ves el nivel futbolístico allí en comparación con Europa?
Hay una gran diferencia. El fútbol está peleando por ser el sexto deporte más popular, detrás de la NBA, la NFL y otros. Me sorprendió ver que se juega mucho fútbol, hay muchos campos, pero es un deporte muy caro. Las academias privadas cuestan entre 4.000 y 5.000 dólares al año.
Grandes jugadores como Messi o Bale han llegado a la liga en los últimos años. ¿Crees que esto ayuda a elevar el nivel?
Tener a Messi en la liga es un cambio total. La repercusión es increíble. Los contratos televisivos han aumentado considerablemente. Intentan atraer a este tipo de jugadores, como en su día hicieron con David Beckham. La MLS es una liga privada, no hay ascensos ni descensos, como en la NBA o la NFL.
También tuve la oportunidad de trabajar con Wayne Rooney en el DC United. Son cosas que ayudan a la liga a crecer y a intentar pelear con la liga de México, aunque todavía están un escalón por debajo.
¿Qué te depara el futuro?
En exclusiva, puedo decir que acabo de firmar mi contrato con la FIFA para trabajar como Talent Coach en Puerto Rico. Voy a trabajar conjuntamente con las selecciones nacionales de Puerto Rico para encontrar, desarrollar y jugar con el talento de la isla, para ayudarles a competir en competiciones internacionales.