Entrevista > Laura Tárraga / Escritora (Alcoy, 4-mayo-1994)
Laura Tárraga ya soñaba de pequeña con ser escritora, intuyendo que para ello debería estudiar otra carrera -Periodismo, por ejemplo-, “como apreciaba en las solapas de los libros”. A lo largo de esa búsqueda se inició en Historia del Arte, en Madrid, antes de cursar Turismo en Alicante.
Pese a tener un buen dominio en cuatro idiomas, opta por el castellano para expresarse, la lengua que más domina. “Seguidamente hice un máster en Edición de Libros”, indica, pues es una autora híbrida. Nos contará, en ese sentido, las diferencias entre publicación propia o mediante una editorial.
Después de quedar desempleada durante la pandemia retomó su pasión por la literatura, abriendo una academia para futuros escritores. De reciente lanzamiento es ‘Caprichos burgueses’, ambientada en parte en el Alcoy premodernista de finales del siglo XIX.
¿En qué momento quisiste escribir?
Pronto, a los doce años redacté la que considero mi primera novela, guardada en un cajón. A continuación, iba a rachas, tomándomelo más en serio en segundo de carrera, cuando publiqué ‘Infortunium’ (2016).
Fueron dos libros, que pudieron hacerse realidad gracias a mis compañeras de clase, que fueron pasándoselo unas a otras, creándose una especie de corro de lectura que me animaba a proseguir la historia.
«Tras la pandemia creé un podcast y una academia exclusiva para jóvenes talentos literatos»
¿Qué pasó en la pandemia?
Perdí mis trabajos, en una editorial y una agencia de viajes. Aproveché que en 2016 había abierto un canal de YouTube -para hablar de mi trayectoria, autopublicando-, y lo retomé, ahora en formato podcast, ‘Literatura juvenil para escritores’.
Seis meses después inauguré una academia, precisamente para jóvenes talentos, siendo hasta ahora mi principal fuente de ingresos.
¿Cuáles son tus referentes literarios?
Para autopublicar mis primeros libros me fijé en Iria G. Parente y Selene L. Pascual, dos autoras de fantasía juvenil. Ellas me demostraron que se puede luchar por los sueños que una tiene y que se podía publicar siendo joven.
¿Prefieres publicártelo tú misma o acudir a una editorial?
La principal diferencia es el tema monetario, porque a nivel de exposición si tienes unas buenas redes sociales que te ayuden… Además, hoy en día el marketing lo haces tú mismo, a no ser que seas un autor muy consolidado.
«Hoy en día el marketing literario lo haces tú mismo, a no ser que seas un autor muy consolidado»
¿Cuánto dinero suele ser esa inversión?
Depende de cada libro, sobre todo la tirada y tamaño. La autopublicación puede resultar rentable, pues el coste no es excesivo, pero hay que agregar corrección, portada, maquetación, envíos o si ha colaborado contigo algún influencer.
Los sueños se pueden cumplir, siendo consciente que vender luego una tirada no es nada sencillo, más bien lo contrario.
Háblanos de tus obras más relevantes.
Divido mis libros en tres, comedias románticas -o mamarrachadas como me gusta decir (ríe), libros juveniles e infantiles. Del primer apartado, aparte de ‘Caprichos burgueses’, destaco las historias de Navidad, como ‘Salvar la Cabalgata’, sabiendo de la importancia de ese acontecimiento en Alcoy: son como las típicas películas de Netflix que sabes cuál va a ser la trama, pero aun así las ves.
Entre los juveniles, ‘El Imperio del sueño’, una novela muy de instituto, donde la mayoría de estudiantes ha perdido la capacidad para soñar. Solo unos pocos, los más afamados, tienen la posibilidad de ilusionarse y venden esos sueños.
¿Los jóvenes actuales leen menos?
En parte sí, pero los que leen, lo hacen mucho. También cuentan con otras distracciones que antes no existían, como los móviles o las redes, que tanto les atrapa.
Se trata de una fuerte competencia y por eso debemos crear libros que estén a la altura, para retener su atención. Ahora muchos influencers leen, impulsando a que otros muchos igualmente lo hagan.
«Estaba fascinada escribiendo ‘Caprichos burgueses’, ambientada en la Revolución del Petróleo»
Fundamental el hábito de leer.
Siempre es mejor encontrar una historia que te guste, antes que leer libros de forma obligada. Recuerdo que me hicieron leer ‘La Celestina’, de Fernando de Rojas, cuando anhelaba finalizar ‘Crespúsculo’, que me enganchó a la lectura. A raíz de esa saga, de ese fenómeno, después descubrí muchas otras novelas.
¿Cómo te inspiras y cuándo escribes?
Cada novela requiere de una inspiración diferente, muchas veces banal. Por ejemplo, para ‘Caprichos burgueses’ pensé en la Fira Modernista de Alcoi, paseando por las calles, en ese ambiente.
Tengo un hijo pequeño que me absorbe mucho tiempo e intento escribir mientras está en la escuela infantil o por las noches.
Precisamente, ‘Caprichos burgueses’…
Lanzado el 5 de mayo, está funcionando bastante bien. No sé si es mi libro más ambicioso, pero con el que más he disfrutado: hacía mucho que anhelaba escribir algo histórico, mezclado con romanticismo.
Estaba fascinada por mi propia novela, situada entre Alcoy y València durante la Revolución del Petróleo (1873).