El Ayuntamiento de Altea, a través de la concejalía de Medio Ambiente, ha llevado a cabo un proyecto de restauración y mejora del denominado Parc de Carabiners, ubicado entre la Playa de la Olla y la zona norte de Villa Gadea, en pleno Corredor Verde. En la mañana de hoy, el edil de área, Jose Orozco, acompañado por varios ediles del Equipo de Gobierno, encabezados por el alcalde, Diego Zaragozí, han visitado la zona y comprobado de primera mano el resultado de la citada actuación, cuyo coste, asumido por las arcas municipales, ha ascendido a 48.300€.
“La actuación ha consistido en la adecuación y puesta en valor del Parc de Carabiners, una zona verde municipal en un entorno pseudoforestal”. Ha señalado Orozco, quien ha explicado que “el objetivo principal ha sido la mejora dotacional y funcional del parque. Se ha renovado la zona de juegos infantiles y se ha recuperado este espacio como un área recreativa y de disfrute familiar; al tiempo que se ha buscado su integración paisajística con la renovación de los juegos infantiles y la recuperación del espacio en un entorno natural”.
Según los detalles aportados por el responsable municipal de Medio Ambiente, “la intervención ha consistido en la adecuación de la vegetación existente, a la que se han sumado 10 nuevos árboles para incrementar las zonas de sombra; la construcción de una cuneta perimetral para evitar escorrentías y la instalación de un conjunto de juegos infantiles de nueva generación.
Entre los juegos incorporados destacan un circuito de trepa y redes, una pirámide de troncos de equilibrio, un tobogán, un arenero, la reparación del columpio existente y la colocación de pasos chinos que conectan los distintos elementos entre sí”.
Orozco ha recalcado que “estos juegos fomentan el desarrollo motor, la coordinación y el equilibrio de los niños, además de ofrecer espacios para el juego simbólico, la cooperación y la inclusión. Además incluyen un suelo de amortiguación para los niños, realizado de astilla de pino procedente de las actuaciones de prevención de incendios”.
Los juegos están construidos con materiales naturales, principalmente madera de Robinia, originaria de Europa, lo que asegura durabilidad y un alto contenido en conservantes naturales.
«Con esta actuación damos respuesta a una demanda de ocio de calidad, sostenible y en contacto con la naturaleza. El Parc Carabiners es ahora un espacio ideal para las familias, que podrán disfrutar de un día de picnic o de actividades al aire libre en un entorno único como es Villa Gadea», ha señalado Jose Orozco.