“Hace veinte años, el 18 de septiembre, un grupo de amigos decidió comenzar a exigir derechos a las instituciones”, así fueron los inicios del Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales, Intersexuales y Queer de la Safor-Valldigna según su actual presidente, Ximo López.
La asociación surgió una noche de 2005 en la terraza del bar Joker, un club de ambiente gay que estuvo en la playa de Gandia hasta que cerró sus puertas en 2009. “Hoy en día no hay ningún sitio así en la ciudad”, comenta nostálgico.
“Sin las redes sociales, aquella era la única forma que uno tenía de conocer a otras personas que estuviesen en su misma situación. Por aquel entonces nos sentíamos bastante incomprendidos y el CLGS fue el comienzo de un espacio seguro”, explica.
«El CLGS fue el comienzo de un espacio seguro»
De grupo de amigos a movimiento consolidado
Poco a poco, la entidad fue elaborando sus primeras campañas reivindicativas hasta que, en abril de 2006, el Ayuntamiento y la Generalitat aprobaron su condición de asociación oficial, lo que les permitió comenzar a solicitar ayudas para obtener fondos.
“Fue entonces cuando montamos nuestra primera sede, que estaba en la calle Joan Andrés”, afirma el presidente. A partir de ahí, el colectivo fue creciendo hasta comenzar a lanzar sus propias iniciativas y hacerse un hueco en los medios de comunicación.
Veinte años más tarde, el CLGS se ha convertido en el motor de prácticamente todas las propuestas que se llevan a cabo en la comarca a la hora de defender los derechos de las personas LGTBIQ+.
Gandia Beach Pride
Tal y como dice López, comenzaron organizando charlas, proyecciones de películas, concursos y, en general, actividades para reforzar la comunidad. Más adelante empezaron a ofrecer servicios tan importantes como el de la prueba rápida de detección del VIH; la asesoría legal o la atención psicológica.
Además, en 2006 lanzaron la primera edición del Gandia Beach Pride, celebración que, pese a haber pasado por dos parones en 2015 y 2020, sigue estando muy consolidada hoy en día.
Para la fuente, uno de los hitos más destacados del CLGS fue la Liga Arcoíris, una campaña en la que todos los clubes de fútbol firmaron un documento mediante el cual se comprometían a luchar contra la LGTBI-fobia en el deporte. “Gandia fue la única gran ciudad de España en la que todos los equipos participaron”, destaca orgulloso.
«Este año hemos sido víctimes de varios delitos de odio»
Lacra social de la LGTBI-fobia
Con todo, cree que el más importante podría ser el de Javier Abil, el gandiense que, en 2014, fue asesinado y descuartizado por cuatro hombres cuando descubrieron que era gay. “En el juzgado dijeron que no había habido homofobia y a los culpables les cayeron muy pocos años”, dice indignado.
“Nosotros quisimos reivindicar su figura y en 2021 el consistorio reconoció que fue víctima de la homofobia y se comprometió a honrar su memoria. Ese mismo año comenzamos a organizar unas jornadas con su nombre y pusimos una placa conmemorativa en el Centro Social del Grau, que es donde vivía”, explica.
Todavía hay mucho por hacer
Pese a los buenos momentos, la historia del CLGS también ha sufrido capítulos de odio. “En aquel primer local quemaron varias veces tanto la fachada como las banderas e hicieron pintadas con esvásticas”, recuerda el presidente.
De hecho, hace muy poco los carteles de una exposición que formaba parte del programa del Orgullo y estaba en el paseo Germanías amanecieron con pintadas LGTBI-fóbicas y símbolos fascistas.
“Durante unos años se relajó, pero parece que con el avance de la ultraderecha está volviendo a pasar. Sin ir más lejos, este último año nos han tirado hasta huevos a la sede”, señala.
«Una de las cosas más importantes que hemos hecho ha sido reivindicar la figura de Javier Abil»
Cifras que lo confirman
Así lo prueban los datos del Informe Estado del Odio 2025 (agencia de investigación 40 dB, mayo de 2025). El estudio afirma que, en el último año, el 42’5 % de las personas queer que hay en España han sufrido al menos una situación de odio LGTBI-fóbico.
Tanto es así que los episodios de violencia verbal o física se han duplicado, pasando del 6’8 % en 2024, al 16’25 % de este año.
La búsqueda de derechos no descansa
Son, precisamente estos datos, los que han hecho que a lo largo de estas dos décadas el CLGS se haya convertido en todo un referente social que, entre eventos y campañas, nunca ha dejado de reivindicar los derechos de las personas LGTBIQ+.
Respecto a cómo celebrará el colectivo estos veinte años de constante dedicación, sus miembros han preparado una exposición que se inaugurará oficialmente el próximo 18 de septiembre, coincidiendo con la fecha en la que empezó todo. La muestra ya está abierta al público y podrá visitarse en la sala Tossal hasta el 10 de octubre.