Entrevista > Joan Pedrero / Piloto de motos (Canet de Mar, Barcelona, 27-febrero-1978)
Joan Pedrero sabe bien lo que significa vivir para el Dakar. Con quince participaciones en la prueba más dura del mundo, el piloto catalán ha dedicado su vida a cruzar desiertos y superar desafíos extremos. Ahora, convertido en embajador mundial de Harley Davidson, comparte su experiencia a través de cursos y charlas que le llevan por todo el planeta.
Del 12 al 14 de septiembre estará en La Nucía, donde mostrará a los asistentes cómo afrontar la conducción off road y el trail desde la base, sin necesidad de experiencia previa. Para Pedrero, la preparación mental y la disciplina son claves para quien sueña con llegar un día al Dakar, pero también la pasión por disfrutar sobre la moto. El piloto recuerda con cariño las ediciones sudamericanas del rally y deja entreabierta la puerta a un posible regreso, quizá ya no sobre dos ruedas, sino en un nuevo proyecto aún por desvelar
Vaya aventura eso del Dakar, ¿no?
Sí, la verdad es que una vida dedicada a cruzar desiertos. Han sido quince participaciones además de otras muchas pruebas en otros sitios. Ahora estamos en el tema del trail y del maxitrail con la marca legendaria Harley Davidson.
«Han sido quince participaciones en el Dakar y una vida dedicada a cruzar desiertos»
Según tu vivencia ¿cómo dirías que es el camino que te lleva hasta esa primera participación en una prueba tan mítica como el Dakar?
Es un camino duro porque en el mundo de las motos, sobre todo las off road, el Dakar siempre es el sueño a alcanzar. Es lo máximo, como la Champions en el fútbol. Desde el sofá miramos el Dakar y siempre tienes ese sueño en mente y luego acaba siendo tu trabajo… ¡y no ha ido tan mal!.
Siempre con mucho sacrificio, mucho trabajo del que no se ve en los campeonatos del mundo de enduro, motocross… una carrera deportiva muy larga. En definitiva, estoy muy orgulloso de haber trabajado tanto y haber conseguido todo esto.
¿Cómo surge la idea de impartir ese curso que te traerá a La Nucía del 12 al 14 de septiembre?
Tengo muy buena relación con la organización y me propusieron explicar toda mi experiencia. Cuando te pones a contar todas esas vivencias, la gente alucina. Lo que buscamos es mostrar a la gente todo lo que podemos hacer, la técnica en moto…
Lo que pasa, y me quedo con un ejemplo que seguro que todo el mundo puede comprender, es que esto que me cuentas lo veo como aprender a montar en bici. Es algo que hay que hacer, que no se puede explicar. Al final, no queda más remedio que quitar los ruedines y, seguramente, caerte un par de veces.
Efectivamente, así es. De hecho, la bici es una base muy buena y, como dices, no te enseña nadie. También soy un amante y un apasionado de la bicicleta y he disputado cuatro Titan Desert, siempre como entrenamiento pensando en el Dakar.
Lo que sí podemos hacer en estos cursos es explicar muchísimas cosas para toda esa gente que no tiene tanta experiencia como podemos tener nosotros.
«El Dakar es lo máximo, como la Champions del fútbol»
Si alguien quiere ponerse como meta participar un día en el Dakar, ¿cómo habría que empezar?
El inicio debe ser, sobre todo, a nivel mental. Además, es importante tener ganas de trabajar muchísimo, de no tener un horario y mucha disciplina. Hay que tener muy claro que se trata de trabajar como un burro, pero que al final salen los frutos de todo ese sacrificio.
Para participar en el curso que vienes a impartir a La Nucía, ¿hace falta tener experiencia previa?
Se puede ir desde cero. Todo el mundo, tenga el nivel que tenga, es bienvenido. Aquí venimos a disfrutar a enseñar y a descubrir todo lo que se puede hacer.
Tú has competido en el Dakar en distintos escenarios. ¿Cuál es el que más te gusta?
Sin duda, las ediciones de Sudamérica.
«En La Nucía enseñaremos técnica y compartiremos vivencias únicas»
No eres el primer ‘dakariano’ que me da esa respuesta. ¿Qué tiene Sudamérica?
Muchas cosas. Sobre todo, la gente y el ambiente. Allí, si tienes algún problema todo el mundo te intenta ayudar… familias enteras. Se forma un ambiente realmente increíble. En realidad, como decíamos antes, es algo que no se puede explicar. Hay que sentirlo.
Desde que me lo has dicho, estoy intentando imaginarme una Harley haciendo off road porque, de entrada, me parecen dos mundos antagónicos.
Hace cuatro años la marca se puso en contacto conmigo para hacer un proyecto conjunto y, como te ha pasado a ti, yo también les dije que no lo veía, que lo mío es el off road y ellos no tenían moto para eso; pero entonces me dijeron que habían sacado una.
Ahí empezamos el proyecto compitiendo en algunas carreritas y me gustó muchísimo y ahora soy embajador de la marca a nivel mundial y nos movemos por todo el mundo. Al final, vengo con esta moto a dar el curso y ya podréis ver lo que se puede hacer.
¿Te vamos a volver a ver en un Dakar?
Pues no lo sé. A mí me gustaría, pero creo que no será con dos ruedas. Hay un proyecto que está en marcha, que lo he parado porque tengo mucho trabajo con Harley Davidson ahora mismo, pero puede ser que sí.