Entrevista > Asun Montiel / Optometrista (Santa Pola, 26-junio-1977)
Las gafas ya no son solo moda y visión, hoy integran inteligencia artificial, traducción en tiempo real, asistencia para invidentes, fotos sin móvil y protección certificada contra rayos ultravioleta (UV).
Asun Montiel, la optometrista y propietaria del Centro Óptico y Auditivo Gran Playa de Santa Pola, junto a su socia Eva Díaz, nos descubre cómo la tecnología está cambiando la visión, la prevención de la miopía y hasta la audición, gracias a los nuevos audífonos.
¿Ha logrado la Inteligencia Artificial (IA) gafas inteligentes?
Así es. En nuestra óptica estamos trabajando con dos marcas, Ray-Ban y Oakley, que están revolucionando la forma de conectarnos con el mundo porque funcionan como asistentes inteligentes. Te traducen conversaciones en tiempo real, leen textos a personas con baja visión, o describen el entorno visual en el que estás, entre otras cosas.
¿Todo eso en unas gafas?
Ahora mismo, por ejemplo, estoy hablando contigo por teléfono desde unas gafas. Y puedo hacer fotos sin tocar el móvil solo con un comando de voz. Incorporan el sistema, disimulado en una pata de la gafa.
«No todas las gafas de sol del mercado protegen frente a la radiación ultravioleta»
¿Se puede aplicar también a las gafas de sol?
Sí, sin problema. Se pueden hacer de sol, graduadas o sin graduación.
¿Qué otras aplicaciones prácticas están teniendo estas gafas inteligentes?
Muchas. Puedes preguntar cualquier cosa y te lo responde, una vez que se sincroniza por Bluetooth con tu móvil. Además, tienen sonido de alta fidelidad, lo que las hace útiles en ámbitos profesionales: médicos, conductores… Cualquiera que necesite escuchar con calidad o mantener las manos libres gana muchísima autonomía. Para personas con poca visión son una ventaja enorme.
Pero aparte de la IA, ¿qué papel tiene la realidad virtual en vuestro trabajo?
La realidad virtual la aplicamos en lentes personalizadas. Tenemos una gafa virtual con la que hacemos un estudio de la mirada. Analiza la posición y dirección ocular, los movimientos de los ojos, el tamaño de la pupila. Todo eso permite diseñar unas lentes con mucha más definición, contraste y nitidez.
Y en cuanto a la prevención de la miopía, ¿qué avances hay?
Es un tema importantísimo porque cada vez aparece a edades más tempranas, y si no se controla puede derivar en problemas graves en la edad adulta. Hoy en día existen métodos efectivos para frenar su progresión, como lentes oftálmicas especiales o lentillas que reducen la evolución hasta un 60%.
«Los audífonos actuales son casi invisibles y muy inteligentes»
¿Está pensado sobre todo para niños?
Sí, sobre todo para los que están en edad de crecimiento. Además, es clave reforzar hábitos saludables como reducir el tiempo de uso de pantallas, y realizar revisiones, porque es fundamental actuar pronto, tanto en niños como en adultos, para evitar problemas importantes.
¿Le damos realmente la importancia necesaria al uso de las gafas de sol?
Mucha gente las ve como un complemento de moda, pero realmente son un elemento de protección fundamental, sobre todo en esta zona en la que vivimos con tanto sol.
Realmente no todas las gafas del mercado protegen frente a la radiación ultravioleta. Nosotros trabajamos con una marca llamada Maui Jim, que es la única que cuenta con el sello de aprobación de la Skin Cancer Foundation, lo que asegura la máxima protección frente a los rayos UV.
Estas gafas previenen daños en los ojos y también en la piel circundante. Además, pueden ser graduadas con el mismo tipo de lente, de forma que se combinan calidad de visión y protección.
Sois especialistas también en audición. ¿Qué novedades hay?
La audición es fundamental para comunicarnos con el entorno. Los audífonos actuales son casi invisibles y muy inteligentes. Incorporan inteligencia artificial para reconocer el entorno, reducir el ruido de fondo y potenciar las voces.
Como novedad, muchos incluyen un sistema que permite recibir directamente la señal de sonido en lugares públicos como aeropuertos, teatros o salas de conferencias. Esto supone una mejora enorme en la calidad de vida de las personas con pérdida auditiva.