ENTREVISTA > María Rodrigo / Cantautora (Elche, 12-julio-2007)
La joven cantante de dieciocho años acaba de dar sus primeros pasos en el mundo de la música, y ya sabe lo que significa enfrentarse a la exigencia de un festival y a la disciplina que requiere cuidar la voz.
Con ilusión y compromiso, combina la composición con las actuaciones en pequeños escenarios y micros abiertos, mientras sueña con grabar sus propias canciones.
¿Qué técnica empleas para cuidarte la voz?
Tengo la técnica que creo que tiene casi todo el mundo, que es calentar la voz por la mañana. Hago ejercicios de calentamiento vocal y tomo bastante jengibre antes de salir a cantar.
Y hablar poco antes de un concierto, claro. El día antes de un concierto estoy haciendo ‘votos de silencio’.
¿Cómo decides que quieres ser cantante y descubres tu pasión por la música?
Desde pequeñita siempre dije que quería ser cantante, aunque me daba mucha vergüenza cantar delante de gente. A los doce o trece años, en un karaoke familiar, me atreví a cantar y mi familia me animó mucho.
Después, al estudiar en Irlanda, perdí la vergüenza. Allí fomentan mucho la música en colegios e institutos. Me subí a varios escenarios, participé en teatro musical y, cuando volví, empecé a presentarme a concursos y a componer. Ahora quiero grabar mis canciones y compartirlas en plataformas como Spotify.
¿Tienes formación musical?
Sí, llevo dos años trabajando con Cristian Martínez, un vocal coach de Elche. Es cantante de ópera y ahora profesor. Gracias a sus clases siento que mi manera de cantar ha cambiado por completo. Ha sido fundamental.
Gracias a él todo ha salido como debía. Lo trabajamos juntos, compartimos ideas y creamos el personaje; si no hubiera sido por él, el resultado no habría sido tan bueno. Para practicar estoy empezando a tocar en bares, y en micros abiertos.
«Después de estudiar en Irlanda perdí la vergüenza de cantar en público»
¿Y tocas algún instrumento?
Toco desde hace años la guitarra acústica, es mi compañera fiel para ensayar mis canciones. Cantar sin música que te acompañe no es lo mismo, y la guitarra para eso es perfecta porque solo eres tú y ella.
¿Crees que ganar este festival puede abrirte puertas?
Más que el premio en sí, lo valioso ha sido el proceso. Ensayar, trabajar la performance y meterme en un personaje. Ganar me abre oportunidades, como participar el año que viene en la gala del festival con mis propias canciones y darme a conocer.
¿Estás preparada para un concierto? ¿Tienes suficientes canciones?
Sí, tengo canciones suficientes. Lo que falta es grabarlas para que la gente pueda escucharlas en plataformas, pero para un directo ya estoy lista y muy motivada.
¿Cómo se tienen los pies en la tierra en un mundo tan competitivo?
Es básico. Mi profesor siempre dice: ni el que gana es tan bueno, ni el que pierde es tan malo. Los concursos son subjetivos, dependen de un jurado, y no puedes tomártelo demasiado personal.
«Ganar este festival me abre oportunidades»
Te vemos muy activa en redes sociales, pero también pueden ser un arma de doble filo. ¿Cómo manejas la posibilidad de que aparezca algún hater?
Por suerte no me he topado con muchos. Alguna vez recibí un comentario hater, pero supe separarme de ese odio y no tomármelo personal, creo que esa es la clave. Hoy en día cualquiera en redes está expuesto a críticas, y lo importante es no dejarse dañar y fijarse solo en lo positivo. Es algo a lo que desgraciadamente todos estamos expuestos.
¿A qué te dedicas, aparte de a la música, en la actualidad?
Acabé bachillerato biológico en el instituto Carmelitas, y ahora voy a empezar psicología en la universidad. Las vacaciones las he aprovecho para escribir, grabar vídeos, apuntarme a todo lo que he podido, pasarlo bien, y prepararme para llevar adelante mi carrera musical.
¿De qué manera definirías tu estilo como cantautora?
Todavía estoy trabajando en ello, pero diría que es indie, a veces tirando hacia el folk. Tengo como referentes a Silvia Pérez Cruz, El Kanka o Rozalén. Creo que es importante definir un estilo para saber a qué público llegar, y ahora estoy en ese proceso.
«Mi estilo es más bien indie, y a veces tirando hacia el folk»
¿Cuentas historias personales en tus canciones?
Sí, muchas veces. Aunque a veces escribo desde la perspectiva de otra persona, la mayoría son experiencias mías o cosas que me impactan. Por ejemplo, compuse una canción sobre lo que ocurrió en Torre Pacheco. Los cantautores tenemos la posibilidad de hacer llegar mensajes y debemos aprovecharla.
¿Y cómo vives la diferencia entre redes sociales y el directo en un escenario?
Para mí no tiene comparación. Odio el proceso de grabar y subir vídeos, me resulta aburrido. En cambio, en directo lo vivo de verdad y recibo la energía del público. Es otra cosa completamente distinta.