Dentro de la programación conjunta, l’Alfàs del Pi ha organizado una visita guiada gratuita al Museo Villa Romana de l’Albir el jueves 25 de septiembre, a las 10:30 horas. Las inscripciones se pueden realizar en la página web, y a través del qr del cartel que adjuntamos.
Y por la tarde el mismo jueves, en el Centro Social de l’Albir tres conferencias:
-17:00 horas ‘El Faro de Punta Albir. Historia y Patrimonio, Ponente Carolina Frías arqueóloga y directora del Museo VRA
-17:50 horas ‘Posidonia oceánica, un bosque submarino indicador de la calidad ambiental’. Ponente Carlos Valle
-18:40 horas ‘Els dofins de la Serra Gelada’. Ponente José Santamaría
Del 23 al 27 de septiembre l’Alfàs del Pi, Altea y Benidorm celebran conjuntamente el 20º aniversario del Parque Natural de la Serra Gelada, con un ciclo de conferencias y visitas guiadas, relacionadas con este enclave de alto valor ecológico y paisajístico. El primer parque marítimo-terrestre de la Comunitat Valenciana, con una gran parte de su superficie en el medio marino.
El ciclo de conferencias y visitas interpretativas comenzará el martes 23 de septiembre. Actividades programadas con el objetivo de divulgar la riqueza patrimonial del Parque Natural y la necesidad de seguir trabajando de forma coordinada para la protección y puesta en valor de este espacio natural único en la Comunitat Valenciana. Conferencias en las que se va a abordar desde diferentes perspectivas el papel clave que juega la Serra Gelada en la conservación de la biodiversidad y como motor de desarrollo sostenible en la comarca. La Serra Gelada no solo es un refugio para especies emblemáticas y hábitats frágiles, sino también un ejemplo de cómo la protección de la naturaleza puede ir de la mano del turismo responsable y la educación ambiental.
La Serra Gelada fue declarada oficialmente parque natural el 29 de julio de 2005, convirtiéndose en el primer parque marítimo-terrestre de la Comunitat Valenciana. Esta sierra y los fondos marinos que la rodean conforman un conjunto de ecosistemas de incalculable valor ecológico y ambiental, que unido a la riqueza cultural e histórica de su entorno, llevó a su declaración como Parque Natural, abarcando una superficie total protegida de 5.565 hectáreas, de las que el 88 % corresponden al medio marino. Este espacio alberga imponentes acantilados, sistemas dunares fósiles y una gran riqueza de flora y fauna mediterránea. Entre sus valores destacan sus fondos marinos, con las praderas de posidonia oceánica, hábitats prioritarios y especies en peligro, como el halcón peregrino o el delfín mular.