Manuel Arellano González / Profesor de Econometría (Elda, 19-julio-1957)
El premio Nobel es un galardón que comenzó a entregarse en 1901 y que con el paso de los años se ha convertido en el premio más importante a nivel internacional. En sus más de 100 años de historia, solo ocho españoles han sido capaces de hacerse con él, seis de ellos en la categoría de Literatura y dos de ellos en Medicina.
Manuel Arellano González es un reconocido economista, nacido en Elda, que trabaja como profesor de econometría en el Centro de Estudios Monetarios y Financieros y que aparece en la lista de la Web of Science de laureados por menciones. El hecho de aparecer en esta lista, coloca al eldense como un claro candidato a llevarse el premio en la categoría de Economía.
Es usted el único español que aparece en la lista de laureados por menciones (Citation Laureates). ¿Cómo se siente?
Muy contento, es un honor. Lo peculiar de esta lista, es que recoge personas que han publicado trabajos de investigación y que han sido muy citados. No es exactamente una candidatura al uso, pero es una selección de nombres de la Web of Science de aquellos que tienen una probabilidad alta de estar entre los premiados.
No es que ellos intenten hacer predicciones para un año determinado, para ellos el éxito es que los premiados salgan de su lista.
¿Esperaba tal reconocimiento?
La verdad es que no; no es algo que alguien tenga en la cabeza, pero cuando te lo dicen te sorprende y te pone contento. Lo que estaría bien es que hubiera más españoles en esta lista, porque de alguna manera te da la medida de la madurez de la investigación en un país.
Sobre todo, porque los españoles destacamos mucho en el apartado de la investigación.
Hay investigadores muy buenos, pero lo sorprendente es que los haya con los medios tan escasos con los que se desenvuelven. Comparado con otros países, por razones históricas o por lo que sea, la investigación no es algo a lo que se le dedique muchos recursos.
En unos premios de la envergadura de los Nobel, la candidatura por sí sola ya es en cierto modo un premio.
De alguna manera sí, porque es un reconocimiento. Evidentemente, también me gustaría ganar el Nobel, a nadie le amarga un dulce. Además este premio tiene un impacto que va más allá del reconocimiento puramente científico, da la posibilidad de ilusionar con la investigación a la generación más joven, incluso ilusionar a la opinión pública con el tema de la investigación.
A lo largo de toda su carrera ha publicado diversos trabajos de investigación sobre econometría y economía laboral y sobre el análisis de datos de panel. ¿Esperaba que sus trabajos acabaran llevándole a la posibilidad de ganar uno de los premios más importantes del planeta?
No, en absoluto. Nunca hubiera pensado, cuando comenzamos a trabajar sobre estos temas, que acabarían teniendo tanto impacto. El impacto también está en que la investigación empírica en economía se ha desarrollado mucho, y con la abundancia de datos también aparece la necesidad de métodos para utilizarlos.
El estimador Arellano-Bond es uno de esos trabajos que le han colocado en esta lista. ¿Podría explicarnos cómo funciona?
Sí, para ello he de explicar brevemente qué son los datos de panel: son datos de individuos que se les observa a lo largo del tiempo, por ejemplo una encuesta de población activa. Es una encuesta que tiene el objetivo de ser representativa de la población española y su tasa de paro (entre otros datos) y escoge al azar una serie de hogares y a esos hogares se les entrevista durante varios trimestres consecutivos.
Al tener esta información a lo largo del tiempo, tenemos una película en lugar de tener una fotografía. Entonces, lo que hace este estimador es proveer un método para calcular una variable de cualquier tipo, teniendo en cuenta esa heterogeneidad de las características entre los individuos, que le permite a uno tener datos de panel.
Usted es profesor de economía en el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI) desde el año 1991, y en la propia institución lo destacan como una figura clave en el desarrollo institucional de la misma, es evidente que le tienen en alta estima.
Llevo trabajando allí muchos años y al principio recuerdo que éramos muy pequeños, y en los últimos años la institución se ha ido desarrollando y ahora el CEMFI es uno de los centros de estudios de postgrados que cuentan internacionalmente.
Además, a nivel internacional también es una eminencia, ha sido editor de Review of Economic Studies, fue presidente de la Spanish Economic Association… Su trabajo no se queda solo en nuestras fronteras, sino que va más allá.
Mi trabajo se desenvuelve en el medio internacional. En los años 90 me dediqué a dirigir la revista que comentas y más recientemente he estado involucrado con asociaciones científicas.
La economía es un campo clave en nuestra sociedad y en ocasiones nos cuesta mucho entenderla y no ponemos de nuestra parte para ello.
En efecto, pero a veces no nos lo ponen fácil; los economistas desarrollan una jerga ininteligible y leemos las frases y no nos dicen nada. Es muy importante en la economía y en la ciencia, la comunicación, llegar a la sociedad y que hayan personas que se dediquen en hacer llegar a la gente la información de modo que la entiendan. Por ello diría que en parte es responsabilidad de los propios economistas.