Las polémicas políticas no dejan de aparecer en Santa Pola, cuando la legislatura municipal ya se acerca a su fin. La última ha estallado en el seno de la Policía Local, de nuevo enfrentando a Gobierno municipal y oposición.
El Ayuntamiento ha cesado al inspector Rodrigo Martínez como jefe de Policía, un cargo que venía ocupando desde 2017, y acto seguido el pleno municipal ha instado a que sea restituido en su puesto. Una carambola que tiene sus orígenes en el famoso ‘Caso Uniformes’ destapado en la Policía santapolera hace un año y medio, y que actualmente continúa pendiente de juicio.
Caso Uniformes
Todo empezó en junio de 2017 cuando José Miguel Zaragoza, jefe de la Policía Local de Santa Pola y hermano del exalcalde popular Miguel Zaragoza, era detenido por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). La razón, una presunta trama por la que habría inflado las compras de trajes para el Cuerpo a cambio de comisiones económicas de la empresa beneficiada Giner de los Ríos.
A raíz de una denuncia, la UDEF detectó que el jefe de la comisaria de Santa Pola había encargado un número de uniformes muy superior al habitual. Así mismo también aparecieron indicios de que podría haber cobrado horas extra que no le correspondían. Por todo ello fue imputado por delitos de prevaricación, fraude, malversación de caudales públicos y falsedad documental.
Llegaron a producirse hasta diez imputaciones más en el marco de esta operación, entre los que también se encuentran los exconcejales populares Antonio Pérez Huertas y Andrés García Baile, tres agentes de la comisaria y varios representantes de la empresa que suministraba los uniformes.
Finalizada la instrucción
Precisamente el juzgado número 5 de Elche ha finalizado la instrucción del caso este mes de enero, por lo que probablemente pronto sabremos si los acusados llegarán al juicio oral o por el contrario se archiva la causa.
Según ha dictaminado la jueza en su exposición de los hechos, son más de 36.000 euros facturados en contratos menores que “no tienen la finalidad de surtir uniformes a los agentes de la Policía de Santa Pola, sino de conseguir un desembolso económico por parte del Ayuntamiento en favor de la mercantil».
Reestructuración de puestos
Así pues, hace más de un año y medio que estos cuatro agentes involucrados dejaron de ejercer sus puestos en la comisaría. “Cuando ocurre algo así, el Ayuntamiento debe proceder a suspenderles de empleo y sueldo mientras que la situación judicial no termine. En este caso no se llegó a ejecutar dicha suspensión, ya que los cuatro empleados cogieron una baja médica” nos explica Antonio Pomares, concejal socialista de Seguridad Ciudadana, en declaraciones a AQUÍ en Santa Pola.
El jefe destituido es el inspector que estaba sustituyendo a José Miguel Zaragoza, de baja médica desde que fuera imputado
Cabe señalar que en uno de los casos el trabajador se reincorporó meses más tarde y automáticamente fue suspendido, mientras que otro está ya jubilado. En cuanto a los otros dos imputados, José Miguel Zaragoza uno de ellos, siguen de baja médica y por tanto cobrando sus salarios.
Por aquel entonces el Ayuntamiento nombró al inspector Rodrigo Martínez como sustituto temporal de Zaragoza al frente de la Policía Local. Pasados 17 meses, ha sido cesado por un decreto municipal.
Inversiones atascadas
“Desde la Concejalía hemos llevado a cabo unas inversiones que no se han ejecutado en la Policía. Debido a esta evidente incapacidad manifiesta del Jefe, nos hemos visto obligados a tomar esta decisión tan lamentable” nos aduce el edil Pomares.
El concejal socialista nos pone varios ejemplos como compras de chalecos anti-balas, vehículos policiales, equipos informáticos o cámaras. “Todo este material que la Policía necesita incorporar o renovar está aprobado por pliegos que yo mismo he redactado, pero que se atascan en la jefatura de la comisaria”.
«Hemos destinado 300.000 euros para mejorar la Policía, pero desde jefatura estaba todo parado» A. Pomares (concejal de Seguridad)
En total la inversión supera los 300.000 euros, según nos indica Pomares, que también iban destinados a mejorar las condiciones laborales de los agentes. De hecho ya hace varios meses que los sindicatos UGT y SPPLB pidieron el cese de Martínez. “En aquel momento quisimos esperar acontecimientos, pero ya ha llegado la situación a un punto insostenible. La comisaria está atascada y el jefe debe volver a su anterior puesto de inspector” nos indica.
Críticas de la oposición
Sin embargo, este cese fulminante fue criticado tanto por los sindicatos mayoritarios de la Policía CSIF y SEP, como también por los partidos de la oposición PP y C’s, e incluso por los partidos del Gobierno Compromís e IU.
“Fue una decisión rotundamente injusta y desproporcionada. Este oficial lleva ya más de 20 años en el Cuerpo, con una trayectoria profesional intachable. Aquí lo que ocurre es que la alcaldesa y el concejal Pomares han sido incapaces de dotar a la Policía Local de los medios personales y materiales necesarios para el normal desarrollo del servicio. Ahora solo buscan a un culpable para disimular toda esta mala planificación y organización”, nos asegura José Pedro Martínez, portavoz del Partido Popular, a este periódico.
Así mismo, desde el PP también afean las malas formas del equipo de gobierno. “Se le notificó al afectado cuando estaba aún de vacaciones, mediante un decreto que fue firmado por el edil tránsfuga Ignacio Soler. Un señor al que la alcaldesa mantiene como tercer teniente de alcalde en pago de sus favores y del sillón que ésta ocupa” nos indica Martínez.
División de los sindicatos
Respecto a la opinión de los sindicatos en este tema, resulta cuanto menos curioso que de las cuatro organizaciones sindicales con representación en la Policía de Santa Pola dos hayan apoyado este cese (UGT y SPPLB) y las otras dos lo hayan rechazado (CSIF y SEP). Si bien parece que en el caso de SPPLB ha cambiado de postura recientemente.
Los sindicatos mayoritarios CSIF y SEP rechazan el cese, mientras que UGT y SPPLB lo pidieron hace unos meses
“Casi toda la plantilla está a favor de Rodrigo Martínez, y la prueba es que lo defienden los sindicatos mayoritarios que representan a más del 80 por ciento de los trabajadores. Curiosamente las dos organizaciones con más afinidad política al gobierno municipal son las únicas que han apoyado esta arbitrariedad. Hay mucha manipulación política interesada y lo que han conseguido con esta decisión es dividir a la comisaria”, critica José Pedro Martínez.
Manifestación
El edil de Seguridad Ciudadana nos aporta otra explicación bastante distinta. “La Policía de Santa Pola ha tenido demasiados golpes anímicos últimamente. El tema de las detenciones ha sido muy duro. Estas cosas rompen la armonía entre compañeros, ponen a todos muy a la defensiva y hace que se formen bandos. De ahí que los sindicatos también estén enfrentados” aduce Pomares.
«Desde que ocurrieron las detenciones el departamento de Policía está dividido y se han formado demasiados bandos» A. Pomares (concejal de Seguridad)
Lo cierto es que gran parte de sus compañeros sí quisieron apoyar públicamente al inspector Martínez, a través de una manifestación que se produjo el pasado 7 de enero enfrente del Ayuntamiento. Con camisetas que rezaban ´No a la politización de la Policía Local` o ´No al terrorismo laboral`, leyeron un comunicado en el tachaban de “indignante” la actuación de la alcaldesa y el concejal de Seguridad.
El pleno pide anular el cese
Esta polémica fue tratada largo y tendido en el último pleno ordinario celebrado el pasado enero en el Ayuntamiento. En un debate que se prolongó hasta más allá de una hora, y en el que no faltaron los habituales momentos de tensión y alusiones personales, se terminó votando una moción del Partido Popular por la que se solicitaba a la alcaldesa que procediera a restituir al oficial cesado.
La mayor parte de sus compañeros acudieron al Ayuntamiento a manifestarse contra el cese
Dicha moción se aprobó con los diez votos a favor del PP, C’s y el edil no adscrito Francisco Soler; contra siete en contra y dos abstenciones. Curiosamente el PSOE se dividió en el voto, pues mientras que la alcaldesa Yolanda Seva y la concejala María Dolores Tomás se abstuvieron, sus compañeros Antonio Pomares y Lorenzo Andreu lo hicieron en contra. También Compromís, IU, Sí se Puede y el no adscrito Ignacio Soler rechazaron la moción.
Desde PP y C’s pusieron en duda incluso la propia legalidad del decreto de cese, al no dar un plazo de alegación al afectado ni recoger las motivaciones. “Se escudan en que Rodrigo Martínez no ha redactado documentos que en realidad son competencia de técnicos que el Ayuntamiento ha sido incapaz de poner”, afirma Pedro José Martínez.
«Este cese ha sido muy injusto. La alcaldesa y el concejal quieren buscar a un culpable para justificar su desastrosa gestión» J. P. Martínez (PP)
El equipo de Gobierno defendió los procedimientos efectuados y remarcaron que el jefe de Policía no estaba cumpliendo con sus obligaciones laborales, ni ejecutando las memorias técnicas que sí eran de su competencia.
Inestabilidad en la comisaria
Mientras tanto, la Policía Local santapolera prosigue sus funciones en medio de todas estas tormentas políticas. “Me gustaría que tuviéramos una situación más normal. Después de todas las detenciones y las bajas se han tenido que reestructurar los servicios para que quedaran cubiertos. Estamos ahora incorporando nuevos recursos humanos y materiales, para poder dividir todo en áreas: violencia doméstica, antidrogra, seguimiento de menores, unidad canina…”, nos indica el concejal Antonio Pomares.
«El equipo de Gobierno ha llevado a la Policía a un estado tercermundista» J. P. Martínez (PP)
Por su parte, el portavoz popular es muy crítico con el estado actual del Cuerpo. “Hay mucha tensión entre la plantilla y el equipo de Gobierno. Es lógico, han implantado un modelo tercermundista. Hemos pasado de tener 12 o 10 policías por turno a la mitad. No realizan inversiones, el único nuevo vehículo oficial que han comprado es el que utiliza la alcaldesa con su chófer. No han ejecutado ni una partida presupuestaria en cuatro años y ahora quieren hacer todo en los tres meses que quedan de legislatura”, sentencia José Pedro Martínez.
Moción no vinculante
De momento el puesto de jefe ha recaído en Luis Miguel Viso. “Es el oficial que ha sustituido a Rodrigo Martínez durante las vacaciones y se ha desempeñado bien. Se trata de una persona de nuestra entera confianza” asegura el edil de Seguridad Ciudadana. Cabe añadir que la moción aprobada por el pleno no es de carácter vinculante; la decisión de nombrar al jefe de Policía solo compete al equipo de gobierno.
Quizás esta vorágine permanente en la que vive la Policía de Santa Pola se empiece a estabilizar cuando la Justicia resuelva el ‘Caso Uniformes’, pues o bien los acusados podrán reincorporarse si son absueltos o bien dejarán sus cargos definitivamente liberados si son encontrados culpables e inhabilitados.