Entrevista > Isabel Ortuño / Ex jugadora de balonmano (Elda, 16-marzo-1982)
Fue todo un emblema para el balonmano eldense en el comienzo de los 2000. Fue la jugadora estandarte de la inagotable cantera de balonmano femenino de Elda. Vivió una etapa gloriosa a nivel de clubes y de Selección Española con la disputa de Juegos Olímpicos. Es, junto a Pepico Amat, la única deportista que tiene reconocimiento en alguna instalación municipal.
Isa Ortuño tiene un monolito en la plaza de su mismo nombre y a las puertas del pabellón ´Ciudad de Elda`, en el que tantas tardes de gloria vivió. Recientemente obtuvo una inesperada Mención Especial por parte del Jurado de la ´Noche del Deporte Eldense`.
Tras ello repasa, con AQUÍ en Elda su carrera como jugadora y la actual desde los banquillos de la base.
¿Qué supuso para ti, una vez retirada hace ya tiempo de la competición, recibir una de las menciones especiales en la pasada ´Noche del Deporte Eldense`?
Fue una sorpresa ya que, como bien dices, hace ya mucho tiempo que estoy retirada y ahora me dedico a otras labores, aunque metida en el balonmano. Fue como un chute de energía el volver a rememorar aquellos tiempos. La verdad es que estoy muy agradecida por ello.
Además, tal y como se te reconoció, hasta hoy en día sigues siendo la única deportista eldense con la vitola de olímpica (Atenas 2004).
Así es, aunque imagino que conforme pasen los años seguramente habrá algún otro eldense que dispute unos Juegos Olímpicos, estoy segura de ello.
¿Qué supone, junto a otro gran deportista local como Pepico Amat, tener un monolito y una plaza pública con tu nombre?
Es un orgullo para mí y además por tenerlo a las puertas del pabellón donde vengo a diario a entrenar y paso mucho tiempo. Es un pedacito de Elda hacia mí y por ello me siento feliz y contenta.
«Actualmente llevo a las juveniles del club y lo compagino con mi cargo de delegada de la Selección Española»
¿A qué te dedicas actualmente, una vez que dejaste ya el balonmano en activo?
Desde que me retiré no he dejado ni un momento de estar vinculada al balonmano. Lo dejé en Alicante y me vine de nuevo a Elda y al club para ayudarles, sobre todo el primer año. Luego ya me involucré como entrenadora y hasta hoy que también, junto a otras compañeras, estamos llevando la Escuela de Balonmano que no es sólo del Elda Prestigio, sino que vienen otras chicas de colegios de la ciudad.
Llevo a las juveniles del club y lo compagino con mi cargo de delegada del equipo juvenil de la Selección Española, formando parte del cuerpo técnico.
Qué faceta te gustas más, estar en el banquillo o en la cancha como jugadora.
Sin duda como jugadora. Es muy diferente, aunque se pasa mal en las dos facetas. Como entrenadora se pasa muy mal, porque tienes una sensación de querer y no poder, mientras que siendo jugadora estás en la pista y los nervios no aparecen. Son facetas muy diferentes pero a la vez apasionantes.
¿Cómo está la base, en estos momentos, del balonmano femenino en Elda? ¿Es posible que algún día se pueda nutrir el primer equipo de ella al cien por cien?
La base ha mejorado mucho. Ha pegado un vuelco hacia arriba muy grande y ahí están los resultados. Mi objetivo, y el de mis compañeras, es formar jugadoras para que el día de mañana puedan estar arriba.
Sí creo que hay plantel de la base para que puedan formar un equipo casi al completo y estar en la División de Honor, aunque es muy difícil que ello pueda ocurrir. Hay jugadoras de categorías inferiores que están teniendo mucho peso en el primer equipo y eso es muy significativo.
¿No es un riesgo formar jugadoras de buen nivel para que en un futuro, ante la imposibilidad de seguir en Elda, tengan que marcharse fuera?
Eso es ley de vida. A veces, aunque no quieras, tienes que salir para probar otras cosas y experimentar. La monotonía de estar siempre en el mismo club te hace que necesites pegar un salto a otro club. Lo veo lógico.
¿Crees que el Elda Prestigio volverá a la élite?
Lo veo muy difícil. Para ello habría que tener un buen colchón económico y ahora desconozco esa parcela. Lo primero, además, es que subir a la División Honor supone tener un muy buen equipo y también tener un poco de suerte. Creo que ese no debe ser ahora el principal objetivo… el día de mañana, puede ser.
«Lo que se vivió con el balonmano en Elda en su momento fue algo único»
¿Qué recuerdos te vienen de la etapa dorada del Elda Prestigio con participación en la ´Champions` y con el pabellón Ciudad de Elda lleno a rebosar en cada partido?
Eso es algo que no va a volverse a vivir nunca más. Fue algo único que se vivió en su momento. Elda siempre ha sido muy balonmanera, pero el equipo fue para abajo y se ha perdido esa sensación. Para cualquier jugadora eso fue una sensación única.
De tu etapa como jugadora con qué te quedas: etapa dorada del Elda Prestigio, fichaje por un grande de Europa como el Viborg danés o los Juegos Olímpicos.
Con todo… hay tantas… En Elda he disfrutado tanto a la vez que he sufrido también, ya que subí muy joven al primer equipo y disfruté mucho y me formé para que un día el Viborg me llamara.
Los mejores años fueron en el Elda Prestigio, aunque los tres años que viví en Dinamarca fue algo muy novedoso ya que fui la primera española que fichaba a nivel internacional, además por un gran club con un gran poder mediático. Ello me forjó y cambió como persona. En Alicante también fui muy feliz, sobre todo el año que estuvo Ángel Sandoval como entrenador.
Los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 fueron increíbles, pero con el paso del tiempo me he dado cuenta que no disfruté esa experiencia como debiera haberlo hecho. Creo que pasé mucho tiempo en la Villa Olímpica y debí haberlo aprovechado mejor para hacer más cosas. Fue una experiencia irrepetible y que ya no pude volver a vivir al retirarme pronto de la Selección por los problemas en mi rodilla.
¿Hay en Elda alguna jugadora que pueda ser la nueva Isa Ortuño?
Cada jugadora es un mundo y nunca puede haber otra igual. Hay pocas zurdas y eso limita mucho, pero en las cadetes hay una jugadora zurda y puede tener un buen futuro. El día de mañana se sabrá. Ojalá podamos ver a alguna niña del Elda Prestigio en la Selección Española.
«Sandoval me ha enseñado muchas cosas y por supuesto Machado, que es quien me ha marcado en el balonmano»
De los entrenadores que has tenido en tu carrera, ¿de quién guardas un mejor recuerdo? ¿Quién te marcó más?
Eso es complicado de decir… Te tengo que decir dos, no sólo uno. Para mí Juan Francisco Machado me ha marcado todo… y Ángel Sandoval. Cuando me marché del club tuve tirantez con Sandoval ante mi salida a Dinamarca, pero con el tiempo nos reencontramos en Alicante y se aclararon las cosas.
Cuando maduras te das cuenta y recapacitas porqué un entrenador fue tan estricto conmigo. De eso cuando eres joven no te das cuenta. Sandoval me ha enseñado muchas cosas y por supuesto Machado… (casi no puede articular palabra por la emoción) y él lo sabe, es el que me ha marcado en el balonmano.