Entrevista > Chiquinquirá Carrillo / Médica de la unidad de Epidemiología (Mérida, Venezuela)
El departamento de Salud de Orihuela ha llevado a cabo una vacunación masiva en una guardería y en el colegio infantil y de primaria Antonio Sequeros de Benejúzar, debido a un brote de hepatitis A.
Hemos hablado con la doctora Chiquinquirá Carrillo Lobo, quien forma parte del servicio de salud pública y concretamente de vigilancia epidemiológica. Ha atendido el brote de Benejúzar y nos da más detalles sobre el caso.
¿En qué consiste la hepatitis A?
Es una enfermedad hepática que ataca al hígado provocando su aumento de tamaño y, con ello, su aumento de función. Un hígado inflamado hace que las transaminasas aumenten en su nivel sanguíneo. Con un análisis de sangre es muy fácil de detectar este nivel elevado de transaminasas y, por lo tanto, la enfermedad.
Se trata de un virus para el que no existe un tratamiento específico, por lo que únicamente se atacan los síntomas, el malestar del cuerpo.
¿Cuáles son sus síntomas?
Lo normal es que aparezcan síntomas muy parecidos a una gastroenteritis, lo que provoca que el médico se pueda confundir. Aparece dolor abdominal, vómitos, diarrea y fiebre. Síntomas muy comunes que pueden asociarse a cualquier virus.
Otros pacientes experimentan un cansancio extremo y, en ocasiones, el enfermo no nota ningún síntoma hasta que empieza a notar el tinte ictérico, la piel amarillenta, el blanco del ojo de ese tono u orinar del color de la Coca Cola. En ese punto ya la enfermedad está avanzada y es más evidente para su diagnóstico.
¿Cuánto suele durar el periodo de contagio de esta enfermedad?
Depende del paciente. Tras su diagnóstico existe un periodo de aislamiento del paciente, entre 15 y 21 días, para evitar el contagio. Debe dejar de ir al trabajo o al colegio. Pasado ese periodo ha pasado el peligro de contagio, aunque todavía se vea el enfermo un poco amarillo. Dependiendo de los síntomas y de las circunstancias, se puede reincorporar al trabajo o al colegio si su médico lo indica.
Algunos pediatras alargan este tiempo un poco más si el paciente se siente cansado o se le ve un poco amarillento, para no preocupar a las personas que están alrededor.
«Hay zonas endémicas en Latinoamérica, China, Marruecos, India, etc. Para hacer un viaje a esas zonas hay que ponerse la vacuna de la hepatitis A»
¿Cómo surgió el brote de hepatitis A en Benejúzar?
El primer caso que se detectó surgió al regreso de un viaje que un niño hizo a un país extranjero, a una zona marcada como endémica. Los padres no vieron la necesidad de vacunar al pequeño porque, para ellos, iban a su país natal. Pero el niño es nacido aquí, en España, y debe vacunarse porque no tiene la misma inmunidad que la gente que está viviendo allí.
Hay zonas endémicas en Latinoamérica, China, Marruecos, India, etc. Para hacer un viaje a esas zonas hay que ponerse la vacuna de la hepatitis A.
«No pudimos vacunar a los niños inmediatamente porque los primeros casos surgieron en vacaciones de Navidad»
¿Cómo ocurrieron los primeros contagios?
El primer caso se dio en el niño que había viajado y éste contaminó a dos niños vecinos del mismo edificio que eran amigos y jugaban juntos.
Al descubrirse el primer caso en las vacaciones de Navidad, la vacunación escolar no ha sido posible hasta el regreso de los niños a las aulas. Antes de terminar las vacaciones se conoció el segundo caso y al regreso de los niños al aula había más niños contagiados.
Se ha vacunado a muchos escolares en Benejúzar. ¿A qué se debe?
Hemos vacunado a varias clases y de varias edades porque también estaba involucrado el comedor. Uno de los contagiados era usuario del comedor, por lo que teníamos que vacunar a todos sus asistentes.
También se ha vacunado a los niños de la guardería mayores de 12 meses por prevención. Una de las niñas contagiadas del colegio era hija de una de las profesoras de la guardería y, aunque tuviese 4 años y fuera al colegio, se quedaba con su madre en la guardería mientras terminaba algunas clases.
¿Cómo se ha llevado a cabo el proceso de vacunación?
Nosotros convocamos a los niños para vacunarlos a la mayor brevedad posible, en cuanto volvieron de vacaciones, porque la vacuna necesita un margen de tiempo para ser efectiva. Para que nuestro cuerpo pueda defenderse de ese germen debe pasar al menos una semana.
Lo que nos falló en Benejúzar fue el factor tiempo, porque cuando se detectó el brote estábamos en periodo de vacaciones. Al tener los contactos una relación tan estrecha como vecinos, y no estar vacunados, se transmitió la enfermedad.
Finalmente a los niños se le puso una dosis y se les pondrá la segunda dentro de entre seis y ocho meses. Para los adultos es suficiente con una sola dosis.
«La principal medida para evitar el contagio es la higiene, lavarse bien las manos sobre todo después de ir al servicio»
¿Qué medidas se deben tomar para evitar el contagio?
Se trata de una enfermedad que se transmite de manera fecal-oral; lo más importante para evitar el contagio es el lavado de las manos después de ir al baño, algo muy difícil en niños menores de 5 años, por eso se empezó a vacunar a los menores de esa edad.
A la hora de cocinar en casa las manos deben estar bien limpias porque puedes contagiar al cortar queso, jamón o al manipular los alimentos que se consumen crudos.
¿Hay algún sector de la población que esté más expuesto a la enfermedad?
Los niños menores de 5 años, porque tienen menor higiene. Sólo con el lavado de manos estamos atacando la enfermedad de una forma bastante radical y el problema de los niños menores de 5 años es que no se lavan bien las manos, no lo saben hacer.
Los niños se agarran en el wáter para poder sentarse, y es muy fácil que cojan el germen así. No es que ellos sean más propensos, el motivo es la deficiente higiene.
¿Cómo se debe actuar ante un brote de hepatitis A?
Lo primero que se debe hacer es conservar la calma y actuar según el protocolo. Nosotros, desde Salud Pública, damos la alerta al colegio que está involucrado y al centro de salud que corresponde.
Siempre tratamos de informar personalmente a los familiares y afectados para que comprendan que no es una enfermedad grave, pero sí contagiosa. Finalmente vacunamos a todos aquellos que sean susceptibles de contagio y vigilamos la evolución de la enfermedad.