El concejal de Patrimonio Histórico, Rafael Almagro, informó que se iniciaron los trabajos de eliminación de los últimos grafittis realizados en el Castillo de Orihuela. Concretamente se trata de varios “dibujos” realizados en una de las torres de tapial calicostrado sobre zócalo de mampostería situada en las proximidades del Seminario Diocesano.
Tal y como explicó el edil, los trabajos están presupuestados en 843,37 €. “Ya es la cuarta vez, que la Concejalía de Patrimonio Histórico ha tenido que hacer frente a este tipo de actos vandálicos contra el patrimonio cultural, lo que ha supuesto, en total, un gasto de más de 10.000 €”, destacó Almagro.
En este caso se están eliminando varios grafitis realizados en pintura en aerosol de color azul, tanto sobre soporte terroso del tapial como pétreo de la mampostería.
Tal y como manifestó la restauradora, Maite Gilabert, la limpieza se efectúa de manera manual “mediante la aplicación de mezclas de disolventes y aportaciones de tensoactivos y soluciones micelares y micro-emulsiones que, aplicados durante tiempos prolongados y controlados permiten remover y eliminar estas capas de pintura”. Asimismo, “estos geles o mezclas se aplicarán de manera consecutiva por capas dependiendo de la superficie dónde se encuentre la pintura. Tras la aplicación de éstos se neutralizará la superficie y absorberá todo tipo de sobrante de los materiales usados impidiendo así la continuada actuación de limpieza en los materiales originales”, añadió Gilabert.
Finalmente, Rafael Almagro indicó que “sobre el tapial de tierra se aplicarán además consolidantes e hidrofugantes, con el fin de evitar un mayor deterioro de los restos”.