Entrevista > Alfonso Baños / Gerente de la pirotecnia La Alpujarreña (Ujijar -Granada-, 8-marzo-1972)
Si la primera mascletá vertical, el año pasado, despertó expectación, este año la empresa encargada de lanzarla afronta una nueva responsabilidad con la creación de una mascletá vertical que en esta ocasión será doble.
Tendrá una duración de unos ocho minutos. La luz y el sonido irán en aumento comenzando con un juego de luces y música para crear un ambiente especial entre los asistentes, que según datos del año pasado superó las 10.000 personas.
La Cridà
El entorno del Martínez Valero de Elche volverá a acoger La Cridà, un acto de la Gestora de Festejos donde las Reinas y Damas de las Fiestas harán un llamamiento a los ilicitanos para acudir al pregón y al resto de actos festeros. Este acto de la Cridà fue una novedad que introdujo la Federación Gestora el año pasado y que gustó al público, por lo que se mantiene y mejora.
Se celebrará el 5 de agosto por la noche, en la que se disparará la doble mascletá vertical, que también doblará en potencia y en lo que los técnicos llaman el efecto terremoto.
Mascletás
El gerente de la empresa, Alfonso Baños, es además el ganador del año pasado, y por tercero consecutivo, del concurso de mascletás que se celebra junto al parque municipal, y será también su empresa la encargada de realizar el espectáculo pirotécnico del 15 de agosto.
«Antes todo se hacía de forma artesanal, y ahora se puede ser mucho más preciso y ambicioso»
Pertenece a la cuarta generación de su familia dedicada a la pirotecnia. ¿Cómo ha ido evolucionando este sector?
Ha cambiado muchísimo en todos los sentidos, sobre todo a nivel tecnológico. Antes todo se hacía de forma artesanal, y ahora se puede ser mucho más preciso y ambicioso a través de avanzados sistemas que antes eran impensables.
En mi familia no conocemos otra profesión. Desde siempre mis recuerdos, desde mi abuelo, han sido en torno a este sector, pero es que ya el abuelo de mi padre vivía de la pirotecnia y fue quien fundó la empresa.
Creo que en un país con tanta tradición por la pirotecnia, presente en las fiestas de los pueblos de cada rincón de España, debería plantearse profesionalizar un trabajo de alto riesgo tanto para quienes lo trabajan como para quienes lo disfrutan.
«En mi familia no conocemos otra profesión desde hace cuatro generaciones»
¿Muchos accidentes se podrían haber evitado si fuera un trabajo más profesionalizado?
Posiblemente sí. La seguridad siempre ha sido para nosotros lo más importante, y de hecho en cuatro generaciones jamás hemos tenido ni el más mínimo accidente en nuestros trabajos por toda España. Pero la falta, hasta hace poco, de una legislación adecuada, y la inexperiencia en el manejo, ha sido sin duda la causa de la mayoría de los accidentes ocurridos.
La forma de trabajar ahora es más segura gracias a las nuevas normas que se exigen en todas las empresas, por pequeñas que sean. Los accidentes graves que se han producido han hecho reaccionar a las autoridades competentes para extremar cada vez más las medidas que se tienen que aplicar. Todos recordamos la desgracia ocurrida en 2012 que le costó la vida al pirotécnico Vicente Albarranch.
¿Qué anécdotas guarda en la memoria?
Más que anécdotas son sensaciones y sentimientos. Las noches sin dormir de pueblo en pueblo para poder llegar a tiempo a todos en la celebración de sus fiestas, y la recompensa después al ver las caras de satisfacción en la gente por los espectáculos ofrecidos.
Cuando además te felicitan por tu trabajo es la mayor demostración de haber cumplido. Por lo demás, lo más anecdótico pueden ser los sitios en los que nos hemos tenido que meter para hacer nuestro trabajo, como una vez en medio de un islote y trabajando con barcas.
Los fuegos tienen una gran importancia en los sentimientos de las personas dentro de la celebración de sus festejos. Nosotros llevamos toda la vida de pueblo en pueblo y para todos es igual de importante celebrar sus fiestas con fuego.
Tierra de fuego
La Comunidad Valenciana siempre se ha caracterizado por ser una tierra donde el fuego, la luz, la noche, el color y el sonido son los auténticos protagonistas de sus fiestas, y en Elche se hace gala de ello.
Es conocido internacionalmente que para la celebración de las fechas históricas más representativas se utiliza la pólvora y los cohetes como sinónimo de fiesta y alegría. Las calles y plazas se llenan de personas que viajan de todas partes para disfrutar de estos fuegos.
Prueba de ello en Elche es la Nit de l´albà, en la noche del 13 de agosto, donde cientos de fuegos artificiales engalanan la noche y el cielo con llamativas luces, colores y sonidos. Esta festividad tiene su origen en la Edad Media, en donde las familias ofrendaban a la Virgen con un cohete por cada hijo que tuvieran.