El Ayuntamiento de Elche, a través de la Policía Local, está llevando a cabo un férreo control de los puntos de venta de productos pirotécnicos.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad, la concejala de Fiestas, Mariola Galiana, y la concejala de Aperturas, Ana Arabid han acompañado al inspector jefe de la Policía Local, José Antonio Corrales, y a varios agentes en dichas visitas de supervisión a estos puestos.
“Estamos visitando algunos de los puntos de venta de productos pirotécnicos acompañando a la Policía Local para conocer la importante labor que realizan de control de estos establecimientos”, ha explicado Ramón Abad quien ha añadido que “en total este año se han autorizado un total de 27 puntos de venta de fuegos artificiales que están siendo supervisados por la Policía Local”.
El concejal ha señalado que cada uno de estos puestos es inspeccionado por los agentes una media de cuatro o cinco veces desde su apertura hasta el final de las fiestas. Y que, desde el Ayuntamiento, se está poniendo “toda la carne en el asador” para que se cumplan todas las medidas de seguridad a rajatabla, con el fin que “la Nit de l’Albà luzca y sea una referencia de Elche en todo el mundo y tengamos una fiesta lo más segura y tranquila posible”.
“El objetivo es que haya seguridad en la venta de estos artículos”, ha expresado el edil, que, además, ha continuado diciendo que los propietarios de los establecimientos colaboran “desde el primer día” con las autoridades municipales, dado que “ellos son expertos, aman la fiesta y quieren que se desarrolle con normalidad”. Abad ha detallado que se venderán más de 2.000 kilos de material pirotécnico durante estos días para que los “ilicitanos, ilicitanas y visitantes podamos disfrutar de la mejor Nit de l’Albà posible”.
Entre las cuestiones sobre las que se ejerce el control están:
– Que no se vendan a los menores productos que no estén catalogados para su edad (Por ejemplo a los menores de 12 años sólo se pueden vender F1 productos como bengalitas y bombetes…).
– Se inspeccionan los polvorines (almacenes de pólvora) para comprobar que reúnen las condiciones de seguridad necesarias.
– Se comprueba que los productos estén catalogados y bien etiquetados.
-Se comprueba que la cartelería sea la adecuada (cartel de prohibido fumar…).
– Se comprueba que no haya en la caseta un aforo mayor el permitido.
En definitiva, se supervisan todos los elementos necesarios para garantizar la seguridad. No debemos olvidar que la mayoría de los accidentes se producen por el mal uso de la pólvora. Es fundamental usar los productos de forma adecuada y adaptados para cada edad.