Entrevista > Emilio García / Presidente Club Colombófilo Eldense Nuevo Amanecer (Elda, 8-octubre-1966)
Llama la atención que en pleno siglo XXI aún existan palomas mensajeras, y que en una sociedad donde el está pasando está siendo contado y recibido por las personas, haya otras que se dediquen al noble arte de adiestrar palomas mensajeras, como antaño, como cuando siglos atrás se usaban como correo ´urgente`.
Pues ello ocurre en Elda. Un grupo de aficionados a la colombofilia se dedican a su pasión. AQUÍ en Elda ha hablado con el Presidente del Club Colombófilo Eldense Nuevo Amanecer para conocer cómo está hoy en día esta afición.
¿Qué es la colombofília?
Es el arte de criar y adiestrar palomas mensajeras. Consiste en que, como el palomo siempre vuelve a casa, se le hacen sueltas cortas y cerca del palomar para poco a poco ir aumentando la distancia a 5, 10, 50, 200, 500, 700 y hasta 1.200 kilómetros.
Nada que ver con la colombicultura, ¿no?
La colombicultura es el arte de jugar con el celo del palomo al soltar una hembra, y gana el macho que más tiempo está con la hembra según la puntuación de los jueces. En cambio, la colombofilia se podría catalogar como carreras de palomas, ya que el término mensajera ya no se usa, ahora se dicen que son ‘de carreras’.
Llama la atención que en pleno siglo XXI aún haya personas que se dediquen a esto. ¿Con qué fin?
Es puro ocio. No hay más. Es algo que se lleva dentro porque te gusta y te engancha. No se puede explicar. No nos lucramos con ello, es un hobby deportivo como otro cualquiera.
«En China se pagó 1.250.000 euros por un palomo»
En la colombofilia, al igual que en la colombicultura, ¿se pagan cantidades elevadas por un palomo?
Sí. Por ejemplo, en España se maneja dinero, aunque no tanto como en Bélgica, Alemania o Inglaterra, donde se han pagado cantidades elevadas. O en China donde se pagó 1.250.000 euros por un palomo.
¿Qué influye para que alguien pague esa cantidad por un palomo?
El haber obtenido muchos primeros premios en competiciones y campeonatos a nivel internacional con distancias de más de 1.000 kilómetros. Es algo excepcional, no es lo habitual que se paguen esas cantidades.
¿Cuánta gente practica el arte de la colombofilia en Elda?
En el club somos diez. El problema es que hace falta espacio en las casas y, por ello, es difícil poder hacerlo. De hecho, se suelen tener los palomares en casas de campo, fuera de la ciudad. Esto condiciona, junto a las muchas alternativas de ocio electrónico, la afición de los jóvenes. No obstante, estamos intentando inculcar esto a la gente joven.
¿Cree que cuando ya no estén ustedes diez se acabará la colombofilia en Elda?
Espero que no. Creo que si luchamos lo podemos conseguir. El club existe desde 1960 y hemos tenido altibajos. Ahora estamos renaciendo y trabajando por ello y para darlo a conocer a la sociedad.
¿Cómo se entrena a una paloma para que regrese a casa desde 1.000 km de distancia?
Lo vamos haciendo poco a poco. Con distancias cortas y que se aumentan de forma progresiva hasta llegar a distancias largas. Es un proceso y requiere mucha paciencia y dedicación.
No todas las palomas están preparadas para esas proezas. Ocurre como con los caballos. Ahí entra la selección genética a la hora de ver los factores que puedan tener los animales.
«Nos molesta que las comparen con las llamadas ratas con alas de los parques»
Eso es casi biología…
Sí, porque llevamos mucho control. Los animales están muy atendidos sanitariamente y con sus vitaminas y alimentación. Por eso, nos molesta que las comparen con las llamadas ratas con alas, las palomas de los parques. La salud es la clave en todo ello.
¿Es un hobby caro?
Eso va en proporción de cada bolsillo. Hay quien se gasta mucho dinero y compra palomas caras y hay otros más modestos. Es como cualquier otra afición. La caza, por ejemplo, es mucho más cara.
¿A qué nivel se encuentra, competitivamente hablando, el club eldense en el panorama nacional?
El club de Elda está entre los mejores de España. Yo mismo quedé campeón en 2017. Otros compañeros también han cosechado éxitos a nivel nacional e internacional. Somos uno de los mejores clubs de la Comunitat Valenciana.
Dado ese potencial, ¿tienen prevista alguna prueba importante para celebrar en Elda?
Una prueba como tal es complicado, ya que las palomas vuelven a casa. Lo que sí podemos proponer, si tenemos ayuda municipal, es una buena exposición de animales para que se puedan ver en Elda.
Un palomo puede recorrer 750 kilómetros en apenas once horas
¿Cuánto suele tardar una paloma desde que se suelta hasta que regresa a su palomar?
Por ejemplo, una de gran fondo, de 750 kilómetros, se suelta el sábado por la mañana a las siete de la mañana y sobre las seis de la tarde, si la climatología es buena, llega a su palomar. Mantiene unas velocidades de 90 km/h.
Mientras la paloma no llega, para ustedes será puro sufrimiento…
Hay muchas veces que no dormimos. Sobre todo, si vemos que el clima está mal. Hasta que no llega estamos con el corazón en un puño.
Cuando llega es una descarga de adrenalina que no se puede contar. Hay que vivirlo. Hace unos años me pasó lo contrario, una paloma mía llegó antes de lo previsto y eso es una emoción indescriptible.