Escribir no cura el cuerpo, pero da sosiego a la mente y reconforta el alma. Esta es una de las iniciativas que se llevan a cabo en los hospitales universitarios de Torrevieja y Vinalopó, pertenecientes a Ribera Salud, para humanizar sus Unidades de Cuidados Intensivos y convertirlas en un espacio en el que el paciente y su entorno se sientan reconfortados. Contar en primera persona qué se siente en una UCI, o cómo se llevan las horas que parecen días, y los días que parecen meses, ayuda a que pacientes y familiares se desahoguen y pongan por escrito momentos buenos y malos, alegrías y penas. “Cuando los familiares de los pacientes o ellos mismos escriben sus experiencias durante el tiempo del ingreso en la UCI, de algún modo trasladan al papel instantes de sus vidas que no volverán a recuperar”, explica la supervisora de Enfermería de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Torrevieja, Inmaculada Flores.
“Se trata de relatar los acontecimientos relevantes que tienen lugar durante el ingreso. El diario puede constituir un puzzle que ellos puedan ir reconstruyendo, ya que muchas piezas se han perdido durante su estancia en la UCI. Puede ser una herramienta útil para avanzar en el largo proceso de recuperación tras una enfermedad grave”, apunta la supervisora de Enfermería de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del Vinalopó, Mari Carmen Prieto.
Angustia, miedo e incertidumbre, pero también esperanza, alegría y felicidad son algunos de los sentimientos que experimentan familiares y pacientes de la UCI y que el personal de Enfermería les ayuda a canalizar porque, como nos explican los profesionales de la UCI de Torrevieja “como profesionales, el trato cercano con pacientes y familiares es una parte más que hay que integrar en trabajo diario, de manera activa” “Les escuchamos, les acompañamos y les ofrecemos apoyo y comprensión”, añaden. Pero escribir en un diario su vivencia, les ayuda, tanto desde el punto de vista del paciente como del familiar. Como también les sirve, “y mucho”, según nos explican “hacer partícipes a los propios pacientes, siempre que sea posible, del proceso de la enfermedad, implicándoles en el tratamiento y en su cuidado y explicándoles, con información adaptada a cada uno, las fases de su estancia”. En definitiva, añaden, “hacemos que se sientan parte activa del proceso y en la medida de lo factible, de su recuperación”.
Y esa misma política de humanización de la UCI es la que se aplica con respecto a los familiares. Estas unidades tienen una filosofía de “Puertas abiertas” en los hospitales de Ribera Salud (Vinalopó, Torrevieja y Torrejón). No es fácil conciliar la estancia de un familiar en la UCI con el día a día de casi nadie. El trabajo, los estudios, el cuidado de niños pequeños o personas mayores, dificultan el acompañamiento y la atención al familiar ingresado, si el horario de visitas es inamovible. No siempre se puede faltar al trabajo o dejar de hacer la comida, o estar al cuidado de los nietos.., pero tampoco se quiere renunciar a estar con el ser querido en un momento complicado. Es por eso que los hospitales de este grupo sanitario adaptan los horarios de visita para los pacientes ingresados, a las necesidades particulares su familia y así facilitan no solo que pasen tiempo con su ser querido, sino también que se impliquen, si así lo desean, en su cuidado y tratamiento.
El resultado de estas iniciativas se ha demostrado muy beneficiosas para el usuario pero también para su familia. Se han conseguido espacios máss confortables y amables para hacer más llevadera la estancia de un paciente en la UCI. La supervisora de esta unidad en el Hospital de Torrevieja asegura que “se trata de conseguir que nuestras instalaciones sean lo más similares posibles al entorno del usuario”. “Tradicionalmente estas unidades han sido un espacio blindado para los familiares, pero en los hospitales de Ribera Salud se ha apostado por convertir las UCIs en espacios acogedores, más humanizados, donde usuarios y familiares se sientan, de algún modo, mejor”, según explica Inmaculada Flores, basándose en su experiencia en el Hospital de Torrevieja.