El “Documento del mes” de abril, destacado por el Archivo Municipal Clara Campoamor, corresponde a un número especial del periódico La Verdad, publicado el 2 de abril de 1980, Miércoles Santo, dedicado íntegramente a la Semana Santa de Crevillent.
En estas cuatro páginas encontramos varios artículos firmados por José Antonio Madrigal, dedicados al Septenario a la Virgen Dolorosa, el Encuentro de Cristo con su madre: El Abrazo, el Viernes Santo y el desfile de 23 imágenes y el Museo Mariano Benlliure, éste último firmado por Emilio Chipont.
Este es un ejemplo de los inicios en la difusión exterior de la Semana Santa crevillentina a través de los medios de comunicación que, sin duda, juegan un papel fundamental, a nivel provincial, nacional y más tarde, internacional, ocupando Crevillent un lugar destacado entre las celebraciones de mayor índole y prestigio del país.
Estas páginas se completan con anuncios de varias empresas crevillentinas del momento, como Máquinas Puig, Tipografía Pastor y Transportes Jaime Maciá, así como la invitación oficial del Ayuntamiento a la Semana Santa, junto a la portada del programa de actos de 1980, dedicada a la Santa Mujer Verónica, también conservado entre la documentación del Archivo.
A través de la correspondencia de Alcaldía, vemos el reflejado el nacimiento de la Federación de Cofradías de Semana Santa –al tiempo que los primeros ayuntamientos democráticos-, por lo que el Archivo Municipal se une a la conmemoración su 40 aniversario con la presentación de este periódico.
Todos los miembros y colaboradores de este organismo a lo largo de todos estos años, sus antecesores, así como los crevillentinos en general han trabajado desinteresadamente en pro de nuestra tradición, que desde 2011 está declarada de Interés Turístico Internacional.
La Semana Santa es una de las tradiciones más antiguas de Crevillent, cuyos orígenes se remontan al siglo XVII cuando aparecen las primeras referencias a las imágenes procesionales de la Virgen de la Soledad, el Cristo del Sepulcro y el Santo Cristo.
La segunda mitad del siglo XIX y la década de los años cuarenta del siglo XX, son dos de los momentos de mayor brillantez para nuestra Semana Mayor, con la adquisición de nuevos pasos para engrandecer las procesiones. Llegan a la población las imágenes realizadas por afamados escultores como Riudavets, Carmelo Vicent, Juan García Talens, Fina Cuesta, Antonio Parera, Navas Parejo y Mariano Benlliure, quedando la Semana Santa configurada tal y como la conocemos hoy día.
El auge que iban adquiriendo las procesiones hizo necesaria la creación de un organismo aglutinador de todas las cofradías y hermandades y en 1.933, se constituye el Patronato de Semana Santa, cuyo primer y único presidente fue D. Augusto Aznar Alfonso.
Entre 1939 y 1946, son las Comisiones Municipales las encargadas de organizar las procesiones y en 1.947, a iniciativa de las autoridades locales, se celebra una reunión con todos los presidentes de las cofradías, acordando la constitución de la Junta Local de Cofradías, nombrando como presidente a D. Joaquín Valdés Aznar.
Con el primer Ayuntamiento democrático de 1.979 era necesario adecuar estas asociaciones al recién aprobado régimen constitucional y fue entonces, cuando se creó una Junta Gestora, bajo la presidencia de D. Vicente Martínez Mas. En una Asamblea General, celebrada el 18 de Febrero de 1.980, se aprobó el texto legal de la Federación de Cofradías de Semana Santa, que este año cumple su 40 aniversario.
Al mismo tiempo, las cofradías se legalizaron para poder obtener el reconocimiento oficial de la Federación, circunstancia que se produjo el 21 de marzo de 1.980, celebrándose las primeras elecciones en la Asamblea de 9 de julio de ese mismo año, y resultando proclamado presidente el sacerdote D. Antonio Borruel Marco, que ostentó la presidencia hasta 1.991.
Entre la correspondencia del primer alcalde democrático, D. Emilio Muñoz Giménez, y gracias a la labor de su secretaria, la funcionaria Antonia Ramón Fenoll, el Archivo Municipal conserva toda la correspondencia de las relaciones institucionales y protocolos para la celebración de la Semana Mayor, así como la prensa publicada por entonces.