Los profesores de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche Mireia Orgilés y José Pedro Espada han coordinado el primer estudio en España con niños durante la cuarentena, con el objetivo de conocer cómo afecta esta situación entre los niños y adolescentes. Esta investigación, en la que han participado 1.143 padres de niños españoles e italianos de 3 a 18 años, concluye que el 89% de los niños presentan alteraciones en el comportamiento.
En concreto, de España se han obtenido datos de 431 niños y adolescentes, procedentes de 87 ciudades, cuyos padres han completado un cuestionario online y han aportado información sobre el estado emocional de sus hijos. El 86% de los padres (84% de Italia y 89% de España) observaron cambios en el estado emocional y el comportamiento de sus hijos durante la cuarentena. Los cambios más comunes en los niños españoles fueron que, durante la cuarentena, tenían más dificultades para concentrarse (69%), se sentían más aburridos de lo habitual (49%), estaban más inquietos (45%), más nerviosos (44 %), más irritables (43%), más propensos a discutir con el resto de la familia (40%), más intranquilos (38%), más dependientes de los padres (36%), más enfadados (32%), más preocupados cuando alguien salía de casa (30%), tenían más problemas de comportamiento (30%) y estaban más preocupados en general (27%). Además, comían más de lo habitual (25%), tenían miedo de dormir solos (24%), miedo a la infección por COVID-19 (23%), lloraban con facilidad (23%), estaban más desganados (21%) y más tristes (18%).
En este sentido, los niños españoles estaban significativamente más afectados psicológicamente que los italianos durante la cuarentena. En comparación con los italianos, los niños españoles tenían más problemas de comportamiento, estaban más ansiosos, dormían menos, tenían más probabilidad de discutir con el resto de la familia, tenían más quejas físicas, más dificultades para dormir y estaban más preocupados cuando uno de los padres sale de casa. En Italia, los niños pueden salir acompañados por un adulto a dar un corto paseo cerca de casa, aunque está prohibido el acceso a jardines y parques. La oportunidad de estar más activos puede beneficiar la salud mental de los niños italianos, en comparación con los españoles, para quien las normas del confinamiento son diferentes.
Los hábitos de los niños han cambiado durante el confinamiento. Antes de la cuarentena, solo el 15% de los niños españoles usaban pantallas (ipads, ordenadores, móviles…) más de 90 minutos al día, frente al 73% durante la cuarentena. El sedentarismo, también, ha aumentado, ya que antes de la cuarentena, el 66% de los niños practicaban actividad física al menos 60 minutos al día (tiempo recomendado por la OMS), mientras que durante la cuarentena únicamente el 14% superan ese tiempo.
Según los investigadores de la UMH Mireia Orgilés y José Pedro Espada, se sabe muy poco sobre cómo puede afectar a los niños y adolescentes los efectos de la cuarentena que implantó el gobierno español para frenar el COVID-19. No existen estudios específicos con población infantil y adolescente europea. Los estudios disponibles se han llevado a cabo con población adulta, por lo que los resultados no son extrapolables a la población infantil, y con población china, cuyas diferencias culturales con Occidente dificultan generalizar sus hallazgos.