Comienza el primer día de la Fase 1 de desescalada… excepto en la mayor parte de la Comunidad Valenciana. 7 de cada 10 ciudadanos tendrán que esperar a mejor parecer del Gobierno central para poder rehacer parte de sus ya maltrechas vidas.
Causas políticas
Estamos ante una guerra, pero no de virus sino política. Mientras en el País Vasco, del que Pedro Sánchez necesita los votos del PNV, retoma parte de su actividad con unos indicadores peores que los de Alicante, en nuestra comunidad se especula entre altos cargos la toma de decisión en base a equilibrar el color político de los que no han pasado, al no hacerlo Madrid y parte de Andalucía, gobernadas por el PP.
El caso es que se sigue sin dar una explicación objetiva y aunque Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, se empeñe en decir que esto no debe ser una competición, están jugando con la economía y proyectos de millones de personas (3,5 millones en la Comunidad Valencia se han quedado fuera)
Miles de comerciantes y hosteleros se habían provisto ya de material, parte de ello perecedero, y habían dado a trabajadores de alta de los ERTEs, ya que desde el Gobierno autonómico se aseguraba que se pasaría a la Fase 1, hasta que el viernes por la tarde, sin margen para deshacer nada de todo ello, han sabido que finalmente no podrían abrir sus puertas.
¿Motivos del suspenso?
Ante esta pregunta de un periodista: “en qué indicadores han suspendido los 14 departamentos de salud de la Comunidad Valenciana que no pasan a fase 1″, Fernando Simón respondió diciendo que esa palabra no le gustaba y que “el periodista hace un flaco favor a España”, eso sí, sin contestar a los motivos.
Suspender, según la RAE, es “detener o diferir por algún tiempo una acción”, con lo que la pregunta es más que correcta. Quizá no lo sea tanto un indicativo tan objetivo como el de “por prudencia”, que no parece una respuesta muy seria ante esta situación.
Exigencia de transparencia
El President del PSOE, Ximo Puig, en defensa de los intereses de los ciudadanos de la Comunidad, aunque con las competencias eliminadas por la declaración del mando único del estado de alarma, sigue esperando una respuesta.
“Necesitamos indicadores objetivos y objetivables, que haya transparencia. No se pueden cambiar las reglas de juego a mitad partido”, afirmaba Puig. El President considera que la falta de esa transparencia es a su vez una enorme falta de credibilidad ya que no existen motivos por los que se produzca este cambio de opinión de un día para otro.
“El trabajo de los profesionales del sistema público y privado ha sido extraordinario. Los números son claros. Hay una diferencia multiplicada por cuatro a nuestro favor con otras comunidades que han pasado a la fase 1. En la situación de camas UCI solo estamos tres o cuatro puntos por debajo de Alemania. Hay capacidad de respuesta si hay algún rebrote. Los criterios objetivos los hemos cumplido”, sentenciaba Ximo Puig.
Cifras actualizadas
En el cuadro se puede ver la situación y evolución de los casos en la provincia de Alicante.