A estas alturas del año la temporada alta del turismo tendría que estar alcanzando ya su velocidad de crucero. L’Alfàs del Pi, un municipio que se caracteriza por ser un destino tranquilo sin renunciar a todos los placeres y beneplácitos de la costa mediterránea, se juega también mucho en los próximos meses.
Luis Miguel Morant afronta su primer verano como concejal de turismo, cargo que ostenta desde las pasadas elecciones locales de 2019 y, seguramente, jamás pensó que le tocaría lidiar con una situación como esta. Pese a ello, desde su responsabilidad al frente de turismo, pero también de las áreas de Playas y Medio Ambiente, las últimas semanas han sido de vértigo para él. Ahora, con los deberes hechos y con la obligación de seguir adaptando la oferta alfasina a la cambiante realidad, llega el momento de comprobar si el trabajo realizado da los frutos deseados.
Respecto a las previsiones de cara al verano que ya tenemos encima, Morant lo aborda desde un punto de vista realista, que no se debe confundir con el pesimismo. “Las noticias son cambiantes y a veces nos levantamos con modificaciones sobre lo que sabíamos el día anterior”, explica. “El panorama es complicado para organizar tanto desde la parte empresarial como desde la administración pública local”.
«No puedo decir que mi sensación sea muy positiva, pero tampoco soy tan pesimista como hace algunas semanas» L .M. Morant
Primeras reservas
Sin embargo, cree que hay un punto de inflexión en la deriva pesimista que se había instalado en el sector. “Eso cambió desde que el Presidente del Gobierno anunció que desde el día uno de julio se abrirían las fronteras. Eso ha hecho que nuestros hoteles puedan abrir en esa fecha y ya se estén preparando porque han comenzado a recibir las primeras reservas”.
“Eso, conjuntamente con la apertura de la playa de forma segura, esperamos que sirva, si bien no va a ser un verano como el que desearíamos, para salvar la época estival. Sobre todo, pensando en la reactivación del comercio”. Así, Morant confiesa que “no puedo decir que mi sensación sea muy positiva, pero tampoco soy tan pesimista como hace algunas semanas atrás”.
L’Alfàs del Pi es un municipio cuya mayor fortaleza turística no reside tanto en el verano sino en los meses de invierno, cuando se convierte en lugar de residencia de miles de extranjeros, mayoritariamente noruegos, que normalmente regresan a sus países de origen para pasar los momentos más calurosos del año.
«Nuestra fortaleza en este momento es que nuestra desestacionalización es activa y conocida» L. M. Morant
Turismo residencial
En ese sentido, Morant considera que su municipio tiene algo más de tiempo de reacción que algunos de sus vecinos. “Nuestra fortaleza en este momento es que nuestra desestacionalización es activa y conocida. Nosotros empezamos a recibir a los turistas de segunda residencia en septiembre y esperemos que para entonces todo esto haya pasado y ellos sigan confiando en regresar a la que es su casa. Para ello, nosotros tenemos que seguir trabajando en la misma línea que hasta ahora, que no es otra que potenciar un municipio que tiene ese sello de saludable”, analiza.
«Tanto la Comunitat Valenciana como la Marina Baixa han hecho una muy buena contención de esta pandemia» L. M. Morant
Para el edil de turismo alfasino, “tanto la Comunitat Valenciana como la Marina Baixa han hecho una muy buena contención de esta pandemia. L’Alfàs del Pi ha sido excelente en esta materia tanto por su masa voluntaria como por el confinamiento ejemplar que ha llevado la población. Por lo tanto, creo que tenemos una posición de privilegio pese a este momento tan duro para el turismo”.
Imagen internacional
Respecto a la imagen que actualmente se tiene de nuestro país en los principales países emisores de turismo, para l’Alfàs Morant huye del análisis rápido y pide echar la vista atrás para ver las cosas con cierta perspectiva. “Hay que empezar por valorar que España es un país de servicios con un gran tránsito de turismo de todas las partes del mundo. Por lo tanto, estábamos mucho más expuestos a recibir este virus por muchos flancos distintos. Tampoco ayudó la ya muy hablada manifestación del 8-M, pero antes tuvimos Fitur u otros congresos importantes. En definitiva, hemos estado mucho más expuestos porque somos un país que recibimos mucho turismo”.
Así, insiste, cree que los residentes y visitantes habituales de l’Alfàs y el resto de municipios de la Marina Baixa podrán valorar en su justa medida la seguridad sanitaria del destino, precisamente en esos meses otoñales en los que normalmente ponen rumbo a sus segundas residencias. “Esto tiene que verse también con perspectiva temporal”.
“En septiembre vamos a poder equipararnos unos con otros a nivel mundial y ahí se va a valorar el buen trabajo que se haya podido hacer. Ahora todo son números, fobias y miedos. Luego, esto se podrá analizar, insisto, de forma global y espero que España dé una imagen como la que nosotros, en la Marina Baixa, hemos sabido mantener y vender”, concluye Morant.
La playa del Racó de l’Albir se abrirá al público en la segunda semana de junio
Apertura de la playa
Llegado el mes de junio, y con él el inicio de la temporada más calurosa del año en la costa mediterránea, una de las grandes preguntas que se hacen los propios vecinos de l’Alfàs del Pi y los turistas que visitan el destino durante el verano es si se podrá acceder a su playa. El responsable de la concejalía es muy claro al respecto: “por supuesto que podremos ir a la playa, faltaría más. Hemos pasado momentos muy duros como para que cuando se nos permite disfrutar de algo tan valioso para nosotros como es la playa no podamos hacerlo”.
En ese sentido, explica que “la playa estará en perfectas condiciones de seguridad entre el 8 y el 10 de junio. Previo a eso, hay una serie de trámites burocráticos, como la presentación a la Generalitat y a Costas de nuestra estrategia de reapertura”.
Como es lógico, no será este un verano normal en lo que al uso de esa zona costera se refiere. Morant expone que “este año, por supuesto, se abrirá con una serie de condicionantes excepcionales tanto de limitación de aforo como de mayor seguridad. Creo que la gente va a entender que todo eso, que puede parecer muy aparatoso en un primer momento, se hará única y exclusivamente para protegernos a todos”.
La parcelación de la playa permitirá su uso por parte de unas 700 personas simultáneamente
Cuatro parcelas
Preguntado sobre cómo se procederá a la reapertura de la playa del Racó de l’Albir, el concejal alfasino resume que “estará dividida en cuatro sectores. Dos corresponderán exclusivamente a los usuarios de hamacas de la concesionaria y otros dos que se destinarán al uso libre para cualquier bañista. Todas estas puertas de acceso contarán con seguridad privada física. Ya tenemos una aproximación de cuanta gente cabe en cada una de esas parcelas y, por lo tanto, mediante un sistema de contador se controlará el aforo”.
Desde el área de playas confían en que estos condicionantes no redunden en una falta de espacio para todos aquellos que deseen hacer uso de la misma. “Realmente estamos hablando de unas 700 personas y el histórico nos dice que nuestra playa, que tiene unas características muy particulares, en su máximo apogeo en un año normal no llega al millar de usuarios. Por lo tanto, creo que con esta parcelación seremos capaces de dotar de toda la seguridad necesaria y tranquilidad para que los alfasinos y los turistas sigan apostando por nuestra playa”.
Limpieza extrema
Uno de los factores a tener más en cuenta, más allá del distanciamiento social y las medidas a adoptar por parte de los usuarios, es precisamente la limpieza de los elementos comunes. Morant adelanta que “la concesionaria de sombrillas, patines, hamacas y toldos ya nos ha pasado su protocolo de actuación, en el que se detallan todos los productos sanitarios que se van a usar para la limpieza, tras cada uso, de cualquiera de estos elementos. Todo ello está perfectamente protocolizado, por lo que no es algo que nos preocupe”.
Por otro lado, añade el concejal, “lo que es competencia del Ayuntamiento, como pueden ser los aseos, bancos y demás elementos del mobiliario urbano, serán desinfectados puntualmente según marca la normativa. En esto no vamos a mirar nada más que la seguridad de los usuarios. Todos los recursos que se necesiten para dar seguridad a nuestra playa estarán ahí, sin ningún lugar a dudas”.
El baño, una actividad segura
Donde menos problemas pueden presentarse es en la actividad más refrescante que se puede realizar en una playa. Morant explica que “el baño no debería verse modificado más allá del propio distanciamiento que se marca fuera del mar. El agua es un elemento que la propia OMS está diciendo que no es transmisor de la COVID-19, pero se sigue recomendando que se mantengan las distancias de seguridad”.
“Más riesgo, y por eso lo vamos a controlar, suponen los elementos acuáticos como las colchonetas. Queda todo al civismo de la gente. No me cabe duda de que, si alguien va a la playa con su familia, va a ser consecuente con estas normativas”, matiza.
Las calas del municipio se vigilarán este año con «más mimo» que en veranos anteriores
Más vigilancia en las calas
En cualquier caso, el responsable del área de Playas asegura que “vamos a potenciar el socorrismo y lo vamos a hacer también en las zonas de las calas ya que creemos que pueden ser zonas que, motivadas por esa búsqueda del espacio, pueden ser un punto a controlar con más mimo este año”.
Ese refuerzo en la vigilancia afectará, por lo tanto, a esas calas a las que muchos podrían tener la tentación de huir buscando un mayor distanciamiento social y, paradójicamente, generando un problema de masificación. “El número de socorristas va a ser el mismo, o quizás se incremente en una unidad, pero la vigilancia va a ser mayor ya que, como he explicado, la playa tendrá parcelas acotadas con menos personas, por lo que el control será mayor. El refuerzo extra que se va a hacer será en las calas, que estamos valorando que tengan una presencia física continuada”.
Luis Miguel Morant, consciente de que todas estas nuevas medidas pueden producir confusión entre los usuarios, quiere lanzar un mensaje de tranquilidad asegurando que las mismas se podrán consultar fácil y rápidamente por cualquier persona que desee ir a la playa. “Va a haber seguridad privada en cada zona de acceso, tendremos cartelería de fácil comprensión, megafonía en los coches de la policía local tanto en español como en inglés, los socorristas también estarán dotados de megáfonos… así que todo el mundo podrá estar siempre perfectamente informado”.